Estamos en pleno San Valentín y las redes sociales están saturadas de memes de aquellas personas que lamentablemente no pasarán este día acompañadas de una media naranja. O un medio limón… ¡o lo que sea por el amor de Dios!
Pues bien, solteros todos, no os desesperéis ya que les tenemos buenas noticias: la ciencia nos ha entregado razones para sentirnos bien con nuestra soltería. Lo bueno es que no tienen nada que ver con esas cursilerías de quererse a uno mismo, ser independiente y encontrar la felicidad al interior de nuestro corazón.
Esto es ciencia pura y dura (pero fuera de bromas, lo anterior también es muy importante).
Puede sonar obvio, después de todo, cuando la gente está soltera está más propensa a conocer alguien… pero un estudio va más allá de eso. Una investigación de 2015 publicada en la Revista de relaciones sociales y personales determinó que quienes no están emparejados son más propensos a:
- Mantenerse en contacto con los cercanos.
- Ayudar a parientes, amigos y vecinos (y recibir su ayuda de vuelta).
- Aumentar su red de personas conocidas, tanto en hombres como mujeres.
Estar bien por dentro es fundamental, pero para qué andamos con cosas… si estamos solteros, queremos tener un buen cuerpo. ¿La buena noticia? Es más probable que lo consigas si no estás en una relación. En esta encuesta hecha en Estados Unidos se entrevistaron a más de 13 mil personas entre 18 y 64 años y los resultados fueron sorprendentes.
En pocas palabras, la gente soltera se ejercita más. Por ejemplo, mientras que el promedio de tiempo de ejercitación en un hombre casado es de 4:47 horas cada dos semanas, los que están solteros casi doblan ese número, con 7:31 horas cada dos semanas.
Respecto a las mujeres, el tiempo promedio de las que están casadas es de cuatro horas de ejercicios cada dos semanas, cifra que solo aumenta en 50 minutos para las que están solteras. Sí, parece que los hombres son los que se dejan estar…
¿Será por querer mantenerse “en el mercado”? ¿O también porque se tiene más tiempo?
Una investigación de 2003 determinó que la soledad no siempre es mala, obviamente. De hecho, puede llegar a ser muy positiva. El estudio plantea que hay distintos tipos de soledad y, entre otras cosas, sostiene que estas pueden ayudarte a descubrirte a ti mismo y a tener paz interior (¿ven? Les dijimos que era importante).
También existen papers que aseguran que las personas solteras tienen un mayor sentido de autodeterminación y que son más propensas a experimentar una “sensación de crecimiento y desarrollo continuo como persona”, en comparación con quienes están o han estado casados.
Así que si estás preocupado porque vas a pasar esta noche solo viendo Netflix, no te alarmes. Probablemente estés desarrollando un profundo sentido de autodeterminación, que es lo que todos preferimos… ¿no?