No importa si vas a la playa, al norte, a ver a tu familia del sur, o a otro país; siempre debes tratar de ser el mejor turista posible.
Lo que uno busca cuando sale de vacaciones a otra ciudad o país, es descansar, pasarlo bien y sobre todo, conocer, pero eso debe ir de la mano con otras cosas como responsabilidad, respeto y conciencia por el entorno.
Gracias a las facilidades que hoy existen para moverse por el mundo, el turismo ha aumentado y esto ha hecho que en algunas ciudades españolas e italianas, por ejemplo, los lugareños no estén muy contentos con las visitas.
No quieren a los turistas porque “invaden” la ciudad, lo que hace que haya problemas para andar por la calle, afecte la convivencia o también porque se disparan los precios del arriendo de casas y esto afecta principalmente a los residentes.
¡Pero si el turismo les sirve porque mejora su economía, que no aleguen!
La verdad es que no es tan simple. En algunos casos, sobre todo en aquellos lugares donde hay grandes cadenas de hoteles, el comercio local casi no se beneficia con la visitas de otras personas a su ciudad.
Y como no queremos ser una molestia para ellos, sino que poder compartir y conocer distintas culturas y costumbres, en El Definido recolectamos una serie de consejos para lograrlo y no ser un estorbo si viajamos. Deberíamos ver el turismo como un encuentro con otra realidad (naturaleza y personas), más que como un producto de consumo.
“Como viajeros, no siempre vemos la situación real cuando viajamos a lugares exóticos. Más allá de los centros turísticos ostentosos y los espectáculos de baile coloridos, la gente local a menudo no se beneficia de nuestros dólares de turismo. Sin embargo, el turismo, cuando se hace bien, tiene el potencial de ser una gran fuente de intercambio cultural y cambio positivo en el mundo”, dice Arielle Anthony, una antropóloga y viajera.
El Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW) elaboró una lista con consejos para los turistas:
1. Apoya a la economía local
El turismo contribuye a las economías locales, por eso si vas a comprar souvenirs prefiere artesanías que apoyan a las comunidades del lugar (que no sean de origen animal).
Trata de buscar hoteles o cabañas que emplean gente local, que usan alimentos locales y contribuyen a la comunidad del lugar que visitas
"Básicamente estamos hablando de viajes conscientes, con una conciencia del lugar al que se dirige y si el dinero que gasta beneficia la economía de los anfitriones locales", dice Jeff Greenwald, periodista de viajes y cofundador de Ethical Traveler
Cuando los viajeros ayudan a mantener el dinero en la comunidad, los residentes se fortalecen, asegura Mark Watson, director de Tourism Concern, una ONG británica defensora del turismo ético.
2. Piensa en el bienestar de los animales
Responde con un gran "no" a las actividades que son crueles con los animales, como la caza, ser fotografiado con los animales de exhibición, visitar a los circos con animales, corridas de toros, montarse en los animales enfermos, con exceso de trabajo o maltratados como los caballos, burros, elefantes o camellos.
También puedes considerar la posibilidad de donar, o visitar proyectos que conservan los hábitats de animales y protegen las especies en peligro de extinción, tales como santuarios de animales y centros de rehabilitación de la vida silvestre.
La revista española TYS Magazine, especializada en territorio sostenible agrega otros más:
3. Infórmate sobre el destino
Cada lugar tiene su propia su historia, cultura y valores naturales. Es por eso que debemos informarnos previamente para saber cómo tenemos que comportarnos y qué cuidados debemos tener. Por ejemplo, en algunos países es una ofensa la ropa corta o pantalones ajustados en ciertos lugares y, aunque nos parezca absurdo, debemos aceptarlo y respetar. Si vas a Tailandia, Laos, Tíbet, Cambodia u otros países y regiones budistas, que ni se te ocurra tocarle la cabeza a alguien, porque el budismo sostiene que la cabeza es sagrada.
Hace un tiempo en El Definido te dimos algunos consejos para evitar papelones culturales (la puedes leer en este link).
Además, nunca está demás investigar acerca de la legislación vigente para que no tener ningún percance… ¡no vayas a terminar visitando lugares que no tenías planeado, como la cárcel!
4. Consume los recursos con responsabilidad
Utilizar los recursos naturales como el agua, la electricidad o el gas con responsabilidad, solo consume lo que necesitas, no es la idea gastar todos los recursos del lugar, recuerda que eres solo una visita.
5. Disminuye tu impacto
No tires basura al piso, hazlo en lugares aptos para hacerlo e intenta reciclar en la medida de lo posible. Cuida los parques, playas y ciudades, no porque no sea tu ciudad o país debes contaminarlo.
Es el turismo que impone el menor impacto posible sobre el medio ambiente, la manera más responsable de ver las maravillas del mundo.
Un grupo de estudiantes noruegos, elaboraron una guía para voluntarios y viajeros sobre cómo comunicar la realidad de los lugares que visitan, utilizando algunos principios para asegurarse de evitarla erosión de la dignidad y el respeto al derecho a la privacidad de las al documentartus experiencias en el extranjero.
6. Cuidado con las fotografías:
● Preocúpate de promover la dignidad: evita usar palabras que desmoralicen o propagar más los estereotipos. Cada uno tiene la responsabilidad y el poder para asegurarse de que lo que escribe en las redes sociales. Ten siempre en cuenta que las personas no son atracciones turísticas.
● Obtén consentimiento informado: es un elemento clave, porque debemos respetar la privacidad de las personas y pedir permiso si queremos tomar fotos y compartirlas en redes sociales. Evite tomar fotografías de personas en situación vulnerable o posiciones degradantes, incluidos hospitales y otras instalaciones de atención médica. También hay que tener especial cuidado con compartir fotos de niños, recuerda que estas requieren el consentimiento de sus padres, cuidadores o tutores.
● Usa tu oportunidad para derribar los estereotipos: aprovecha de contarles a tus amigos y seguidores en las redes sociales las historias que todavía no se han contado, retrata a las personas de tal manera que se pueda mejorar el sentimiento de solidaridad y conexión con ellos. Una buena idea es preguntarle a ellos qué historias les gustaría compartir, de su ciudad o país, con el mundo.