*Esta nota fue originalmente publicada el 28 de noviembre de 2017. Hoy la destacamos para celebrar el Día Mundial de la Televisión.
¿Se acuerdan cuando era noticia sí o sí la aparición de una pareja homosexual en una serie? Lo curioso es que esto pasaba hace no mucho más de diez o quince años. Aunque eso no es todo, porque cuando ocurría, también era común que este tipo de personajes cayeran en una serie de estereotipos que terminaban caricaturizándolos.
Pues bien, ya hemos recorrido un largo camino de la inclusión en el mundo de la TV, tanto nacional como mundial… pero, ¿qué tanto? A continuación les mostramos el balance según algunos estudios que analizaron este tema desde cuatro perspectivas: presencia LGBT, femenina, de diversidad racial y de personas en situación de discapacidad.
Se podría decir que el período 2016-2017 fue bueno para la comunidad LGBT cuando de presencia televisiva se trata. Según un estudio hecho por GLAAD, la organización dedicada a promover la inclusión de la diversidad sexual en los medios, el mundo LGBT alcanzó un récord histórico de apariciones en TV: 4,8%, es decir, 0,8% más que el año pasado.
Pero ojo, que esto mide solo los canales públicos y privados de Estados Unidos, además de las plataformas de streaming como Netflix, HBO Go y Hulu. De todos modos, sigue siendo una muestra relativamente representativa para nosotros porque incluye canales como Fox, Sony, Warner, Universal, etc., que tienen una fuerte presencia en nuestro país (además de las plataformas como Netflix que las devoramos).
El estudio considera los guiones originales de las series que se espera que salgan al aire en el horario prime, que es donde más gente ve TV y que en Estados Unidos se considera entre las 19 y las 22 hrs. El período contemplado en el estudio es entre el primero de enero de 2016 y el 31 de mayo de 2017.
Ahora, según la investigación pareciera que también hay que diversificar la diversidad LGBT televisiva. ¿Cómo así? Después de todo, alrededor del 71% de los personajes que se presentan bajo este prisma corresponden a personas blancas, lo que implica que minorías raciales como los latinos (19%), negros (15%) y asiáticos (7%) quedan subrepresentadas.
En cuanto a los personajes transexuales o transgénero también se celebra un nuevo récord. En total son 16 los personajes que caben dentro de esta categoría, de los cuales cuatro se identifican como hombres.
Ser mujer y aparecer en la TV en los ’70 era complicado. Primero, tenías que tener menos de 45 años, segundo, tenías que ser guapa y, tercero, tenías que ser lo menos confrontacional posible (o si no iban a pensar que eras complicada para trabajar). Era casi impensado que una mujer protagonizara una rutina humorística o una película de superhéroes en la pantalla grande.
Pues bien, ya tenemos todo eso, pero no lo den por sentado, que RECIÉN el año pasado llegó por primera vez al cine una superheroína protagonista (La mujer maravilla). Pero aun así, hemos avanzado.
Un estudio sobre la inclusión en la TV de transmisión pública, por cable y por streaming en Estados Unidos revisó cuántos personajes femeninos con diálogos aparecen en cada uno de esas plataformas y esto fue lo que concluyó:
- Los servicios de streaming son los que llevan la delantera con una presencia femenina del 38,1% del total de personajes.
- Le sigue la televisión por cable (estadounidense, recuerden) con el 37,3% de personajes mujeres.
- De ahí viene la TV de transmisión pública con 36,4% y finalmente está la industria del cine con nada más que 28,7%.
¿Se acuerdan del hashtag #OscarsSoWhite? Nació en 2016 como una especie de protesta online en contra de los premios de la academia por no haber nominado a ninguna persona negra en esa edición. Ni en la anterior. Misteriosamente, en la premiación de 2017 se batió un récord y fueron siete las personas negras nominadas, superando la marca anterior de cinco.
Lo bueno es que en la TV también hay datos que podemos destacar, aunque claro, aún queda bastante para reflejar la realidad tal como es. Por ejemplo, la misma investigación de GLAAD concluyó que el 20% de los personajes que aparecen con regularidad en las transmisiones del horario prime en Estados Unidos son negros. La cifra más alta en los doce años que la organización lleva recopilando este tipo de información.
Otra investigación de la Annenber USC’s Annenberg School for Communications evidenció que en la programación televisiva de Estados Unidos existe una presencia del 28,3% de minorías raciales, entre ellas: negros (12%), latinos (5,8%), asiáticos (5,1%), del medio oriente (2,3%) y otros (3,1%). No suena a mucho, pero es un avance que es celebrado en algunas partes y que en otras se le atribuye, en parte, al excelente desempeño que han tenido personas como Shonda Rhimes. ¿Quién es ella y qué tiene que ver con todo esto?
En pocas palabras, es la guionista y productora estadounidense que todos aman: creó Grey’s Anatomy, How to get away with murder, Scandal y un montón de otras series exitosas, razón por la que Netflix se la “robó” al conglomerado ABC y la reclutó recientemente en sus filas para que cree contenido en la plataforma.
Lo curioso es que ha sido una de las mujeres negras más exitosas del rubro y ha tratado de traspasar eso a las series que crea. Generalmente en ellas se pueden encontrar personajes negros empoderados que adquieren algún tipo de rol protagónico. Aunque claro, no se le podría atribuir todo a ella, pero sin duda que es parte de una industria que cada vez más apuesta por la diversidad racial.
Cuando se trata de personas en situación de discapacidad, las cosas suelen verse cuesta arriba. Pero por lo menos hay un par de números con los que podemos alegrarnos, ya que según GLAAD, se alcanzó el nivel más alto de personajes regulares en la televisión estadounidense que poseen algún tipo de discapacidad, pasando de 0,9% en el período 2015-2016 a 1,7% en 2016-2017.
Se trata de la cifra más alta desde que la organización comenzó a revisar este aspecto en 2010 y habla de un lento-pero-seguro camino de inclusión en las estaciones televisivas. Después de todo, siguen estando sumamente subrrepresentados (para hacerse una idea, en Chile alrededor del 17% de la población se encuentra con algún grado de discapacidad y en Estados Unidos andan por ahí).
Pero eso no es todo, ya que dentro de ese problema existe otro: incluso cuando se incorporan personajes en situación de discapacidad en una serie, muchas veces estos son personificados por actores que en realidad no se encuentran en esa situación. Como lo que pasó con Kevin McHale, el actor que hace de Artie en Glee. Ese es un pendiente importante.
Aunque queda trabajo por hacer en todas las esferas de inclusión que se nos puedan ocurrir, no podemos ocultar que la industria de la tele ha ido avanzando hacia el camino correcto cuando se trata de esto. Quizás más lento de lo que nos gustaría, pero para allá va y su rol como medio de comunicación masivo es y será siempre fundamental a la hora de promover la inclusión en la sociedad.