El lunes recién pasado, unos 5.000 diputados estatales y regionales de India votaron en las elecciones presidenciales del país, entre dos particulares candidatos: Ram Nath Kovind (oficialista) y Meira Kumar (oposición), ambos pertenecientes a la casta más baja y pobre del país: los dalits o intocables.
Si bien los resultados oficiales se entregarán mañana, se habla de que Ram Nath Kovind, el candidato de bajo perfil que por dos períodos ha sido diputado por el Partido Popular Indio (BJP) y Gobernador de Bihar; habría arrasado con más del 70% de los votos, lo que lo convertiría automáticamente en el próximo presidente de India, por los próximos cinco años; y en el segundo presidente "intocable" del país, tras K.R. Narayanan (1997-2002).
¿Por qué es tan particular esta elección? Porque los nacionalistas hindúes llegaron a un acuerdo por darle mayor representatividad a esta casta excluida (denominada "paria e impura" y condenada a vivir en la pobreza extrema durante siglos), que representa al 17% del país; con el fin de ganarse el apoyo y la confianza del electorado "intocable". Entonces, por ejemplo, el partido oficialista BJP, constituido tradicionalmente por las altas castas hindúes, decidió levantar como candidato a un representante dalit para aumentar sus votantes.
¿Por qué ahora? Porque la casta dalits ha comenzado a manifestarse masivamente desde el año pasadoluego de que miembros de su comunidad fueran apaleados y desnudados públicamente por milicias de defensa de las vacas sagradas, a pesar de estar cumpliendo con su trabajo (desollar vacas muertas).
Esta habría sido la gota que rebalsó el vaso, ya que son labores que se les otorgan a ellos. Por lo que cansados de ver cómo sus casas son incendiadas, de sufrir palizas y linchamientos, de ser rechazados en templos y crematorios por las castas superiores (a pesar de que la constitución considera ilegal cualquier discriminación contra las castas inferiores); los dalits han roto el silencio y han salido a las calles a protestar y exigir sus derechos.
Si bien es un hecho que un dalit será el próximo presidente de India, muchos miembros de la casta creen que la elección es sólo una medida estética con tintes electorales, para "silenciar y tranquilizar" a los intocables; ya que el cargo presidencial en India es más que nada simbólico y no tiene grandes atribuciones. Pero luego ahondaremos en este tema. Ahora veamos cómo son las castas en India, hasta el día de hoy.
En términos simples, el origen de las castas en India es histórico y religioso (hinduismo y su dios Brahma) y está influenciado por el desarrollo social y económico de los tiempos coloniales.
La desigualdad otorgada por la clase social y el nacimiento dividía a la sociedad en grupos jerárquicos que se segmentaban por profesiones u oficios hereditarios de forma consanguínea, razón por la cual el ascenso social resultaba casi imposible, ya que además estaba prohibida la mezcla y el matrimonio entre castas distintas.
Tradicionalmente las castas se han dividido de la siguiente forma, denominadas varnas:
1. Brahmanes: se encuentran en lo más alto de la jerarquía de la sociedad y corresponde a los religiosos y profesores. Según la mitología hindú, a los brahamanes se les asignó la enseñanza y la lectura de los Vedas (los cuatro libros oficiales del hinduismo), porque -según ellos- "salieron de la boca de Brahmá".
2. Kshatriyas: la segunda casta más importante corresponde a los gobernadores, autoridades y guerreros o soldados. Según la mitología, a ellos se les ordenó proteger a la gente, ya que "salieron de los hombros del Brahma".
3. Vaishya: corresponde a la casta de artesanos, comerciantes y mercaderes, y se les encomendó el cuidado del ganado, hacer negocios, prestar dinero y cultivar la tierra; ya que "salieron de las caderas del Brahma".
4. Sudra: es la casta más baja y está integrada por los trabajadores y sirvientes. Son considerados parias de la sociedad y su única función es la de servir mansamente a las castas superiores, porque "salieron de los pies de Brahma". Con la diversificación de los trabajos, hoy se puede hablar de ascensos entre "subcastas o yatis" dentro de los Sudra.
5. Dalits: los últimos del escalafón social son los dalits o intocables, y no forman parte de ninguna casta de los varnas, sino que se encuentran por debajo de todas. Su misión es encargarse de las labores más desagradables: recogida de residuos y heces humanas y de animales, limpieza de calles y todas aquellas tareas denigrantes a la que se niegan las otras castas.
Una vez que la India se independizó del imperio británico (1947), y gracias a la intervención de Mahatma Gandhi; el mantener estas castas comenzó a considerarse ilegal y está establecido en la actual Constitución.
Pero, si bien existe mayor libertad constitucional para la movilidad social, el panorama entre castas no ha variado tanto, debido a la lealtad de clases, al arraigo cultural de la sociedad y también a que su religión se lo restringe.
Recordemos que el hinduismo cree que cada casta tiene su propio deber y que al morir el cuerpo, el alma afronta su karma transmigrando a un cuerpo inferior o superior. Los hinduistas creen que quienes siguen fielmente su deber, en la próxima reencarnación renacerán en la siguiente casta superior, y la persona que viole su deber renacerá como paria.
Además, la propia Constitución tiene sus vacíos. Por ejemplo: desde la independencia (en teoría) es posible ascender de cualquier casta, pero en la realidad esto es posible sólo si se accede al ejército; entonces los únicos que pueden ascender realmente son los Kshatriayas a Brahmanes, pero sólo los hombres (ni sus hijos ni sus mujeres alcanzan el nuevo estatus).
¿Cómo ascendió entonces el propio candidato presidencial del que estamos hablando en esta nota? Porque dentro de las políticas estatales implementadas desde la independencia para mejorar la movilidad social; se incluyó el sistema de cuotas restringido tanto en el gobierno, como en el empleo y la educación, para miembros selectos de las castas inferiores. Es decir, Ram Nath Kovind es uno de los pocos afortunados, ya que su ascenso llegó del "destino".
Ram Nath Kovind nació en Kanpur (1945), un estado indio donde los enfrentamientos entre castas son pan de cada día. A temprana edad abandonó los cultivos de su padre y entró a estudiar Derecho. Ejerció como abogado hasta que empezó a militar en el partido hinduista BJP en los años ‘90. Llegó a ser parlamentario en dos ocasiones y, hasta junio pasado, ocupó el cargo de gobernador de Bihar.
Según dice, si es electo Presidente, sus prioridades serán acabar con las distintas discriminaciones que existen en la sociedad india y tratará de impulsar la educación de los más jóvenes.
Su candidatura es respaldada por el actual Primer Ministro, Narendra Modi quien dice que será un "presidente excepcional, porque es hijo de campesinos que provienen de un pasado humilde" y porque "ha dedicado su vida al servicio público, trabajando para los pobres y marginados".
Pero también tiene detractores. Por ejemplo, el principal activista en la India contra la recogida manual de heces, Bezwada Wilson, señala que "Kovind nunca alzó la voz cuando sucedían en el país atrocidades contra los dalits. Nació dalit, pero nunca nos ha representado". Opinión que comparte Jignesh Mevani, icónico líder a favor de los dalits.
La figura del presidente de India es más que nada simbólica y ceremonial, ya que, por un lado no es electo directamente por el pueblo, sino por un colegio electoral formado por el Parlamento y las asambleas estatales; y por otro, si bien el Presidente es el Jefe de Estado, la verdadera autoridad del Ejecutivo está en manos del Primer Ministro.
Así es. La organización política de la India se basa en un sistema parlamentario de Gobierno (similar al británico), en el que el liderazgo del Poder Ejecutivo proviene y es responsabilidad del órgano legislativo. Entonces, el presidente (que ejerce su cargo por 5 años con una posibilidad de reelección), viene a reemplazar el rol de la Reina de Inglaterra y sus principales funciones, más bien protocolares son:
- Ser un predicador del buen hacer
- Un guardián de la conciencia nacional
- Ser el protector de la constitución, lo que puede jugar un papel crucial para socorrer a sus ciudadanos en una crisis
- Nombra al Primer Ministro, pero éste siempre debe ser el líder del partido con la mayoría parlamentaria de la Cámara Baja
- Puede convocar al Parlamento para reunirse, dirigir la primera sesión de cada año y dar su aprobación final a todas las disposiciones en los proyectos de ley que se aprueben
- Es el comandante supremo de las fuerzas armadas
- Nombra a los gobernadores de los estados (a los que también puede destituir), a los magistrados de la Corte Suprema y a los representantes de la India en el exterior
- Pero debe actuar siempre con el asesoramiento y "visto bueno" del Primer Ministro y su gabinete o Consejo de Ministros.
En otras palabras se dice que"el presidente es el jefe del Estado, pero no del Poder Ejecutivo. Representa a la nación, pero no la dirige". Pero, a pesar de las limitaciones impuestas a la autoridad presidencial, en varias oportunidades han sido los presidentes los que han modelado el curso de la política del país, especialmente cuando ningún partido tiene una mayoría clara en el Parlamento.