El ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, hace tres años está siendo investigado por corrupción pasiva y lavado de dinero por supuestamente haber aceptado 3,7 millones de reales (unos 760 millones de pesos) en sobornos, a raíz de contratos suscritos entre la constructora OAS SA y la estatal Petrobras.
Hoy, Sergio Moro, el juez de la operación Lava Jato (lucha contra la corrupción en Brasil), declaró culpable al ex presidente de las acusaciones, condenándolo a una sentencia de 9 años y seis meses de prisión; asegurando que con el dinero recibido, da Silva remodeló un departamento triplex en el balneario de Guarajá (Sao Paulo). Un hecho histórico ya que es primera vez que un ex mandatario brasileño es condenado por corrupción.
La investigación confirmó que el inmueble aparece en los registros como propiedad de OAS, pero el verdadero dueño sería da Silva, quien lo habría recibido a cambio de favores políticos hechos a la constructora, para que pudiesen obtener contratos con Petrobras, la empresa petrolera estatal de Brasil.
A pesar de la condena, Lula puede apelar la sentencia en libertad y todavía puede aspirar a ser candidato presidencial para las elecciones generales del 2018 (sigue teniendo el mayor respaldo ciudadano); ya que sólo será impedido si la sentencia se ratifica y es condenado en segunda instancia por el Tribunal Regional Federal, lo que podría tardar más de un año.
Este es sólo 1 de los 5 procesos judiciales por los que está siendo procesado da Silva, la mayoría relacionados al caso Petrobras; pero además estaría involucrado en otros procesos, relacionados con la constructora Odebrecht.
¿Cómo se llegó a todo esto? Aquí te lo contamos.
- Origen del escándalo: el 2013 se descubrió una red de lavado de dinero en Brasil que apuntó al empresario Alberto Youssef, quien fue detenido y para reducir su pena, colaboró con la policía entregando más de 40 nombres de importantes políticos y empresarios involucrados; explotando el caso cuya investigación pasó a llamarse operación Lava Jato.
- Lo que se investiga: irregularidades, desvíos de fondos públicos, pago de sobornos, contratos irregulares y lavado de dinero, entre el 2005 y el 2014 en torno a la estatal Petrobras; avalados en más de 2 mil millones de dólares.
- Consecuencias políticas:destitución de la entonces presidenta Dilma Rousseff, porque fue quien presidió la administración de Petrobras entre 2003 y 2010, período en el que se aprobaron y ejecutaron las operaciones más graves del caso.
- Consecuencias sociales: al caer el valor de la empresa a más de la mitad, más de 100.000 trabajadores quedaron sin empleo, se debilitó aún más la economía de Brasil, dando paso a una gran recesión.
- Lula da Silva: además del soborno recibido de OAS, Lula está siendo procesado por sobornos de Odebrecht (terreno y otro departamento), lavado de dinero, tráfico de influencia, corrupción pasiva y formación de una organización delictiva.
Como les mencionamos en esta nota anterior, hace más de un año y medio que la policía brasileña (y como parte de las investigaciones de Lava Jato) tomó detenido a uno de los empresarios más poderosos del país: Marcelo Odebrecht, dueño de la mayor constructora de América Latina que lleva su apellido. ¿Por qué?
Se descubrieron varios actos de corrupción y de desfalco de las arcas públicas. Odebrecht inflaba los costos de sus construcciones y Petrobras contrataba sus servicios, para luego destinar el dinero inflado a partidos políticos, funcionarios, instituciones, etc.
Esto no sucedía sólo en Brasil, ya que la constructora opera en casi 30 países de América y África, entonces se empezó a investigar y se descubrió que prácticas similares sucedían en Perú, Colombia (los más afectados), Argentina, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, México, Panamá, Venezuela, etc.
Los dineros obtenidos de manera fraudulenta por Odebrecht sirvieron para financiar campañas a lo largo de Latinoamérica, como en el caso de Perú y su ex presidente Alejandro Toledo y Ollanta Humala; o Colombia, con Juan Manuel Santos y Oscar Omar Zuluaga.
También, el actual presidente de Brasil, Michel Temer, está siendo investigado por haber pedido en 2014 casi 3 millones de dólares al propietario de Odebrecht para las campañas electorales de miembros de su partido, el PMDB.
Además, Temer (como les contamos en esta nota) fue acusado de haber avalado un soborno al ex presidente de la Cámara de Diputados para que no diera información en la investigación de Petrobras. El Tribunal Supremo Federal abrió una investigación en contra de Temer, por lo que podría ser destituido de la presidencia de Brasil.