* El contenido de este artículo fue editado para añadir más información en base a recomendaciones de profesionales.

Apretar los dientes fuertemente mientras dormimos es un hábito involuntario que afecta por lo menos a un 10% de la población, aunque se estima que la cifra llega hasta un 20%.

El bruxismo es una enfermedad que suele no ser percibida por las personas que la padecen, pero sí por quienes comparten habitación con quienes la tienen. ¿Por qué? Bueno, ¡porque suena! El ruido que genera la fricción de los dientes puede llegar a ser muy desagradable y a sonar muy fuerte.

¿En qué consiste? Básicamente, en rechinar o apretar fuertemente los dientes de manera excesiva. Para hacerse una idea: lo normal es que los dientes se topen entre cuatro a diez minutos durante 24 horas, pero alguien con bruxismo podría estar haciéndolo durante cuatro horas en un día, preferentemente durante la noche.

En esos casos, hay que ir a un odontólogo.

Tipos de bruxismo

Así como en la vida siempre hay dos tipos de personas, lo mismo pasa con el bruxismo, ya que a grandes rasgos hay del tipo diurno y nocturno, según los momentos en que se ejerza.

En el bruxismo diurno hay un apretamiento dental continuo, y es frecuentemente asociado con estrés psicosocial o físico, señala un estudio médico. Mientras que en el nocturno, se da un desorden motor, que nos hace realizar un movimiento repetitivo, mascando rítmicamente y, acompañado de rechinamiento. Este suele presentarse durante el sueño ligero, indica el mismo documento.

Como sea, aunque la aparición del bruxismo está asociada al final de la adolescencia, en realidad no hay una edad definida que indique el inicio de esta enfermedad. Y la mandíbula es cosa seria. Un diente al contactar con su antagonista normalmente lo hace con una fuerza puntual de 10 a 35 kg. por diente, pero alguien que sufre este mal hábito llega a usar 150 a 300 kg. de carga puntual al juntarlos. Auch.

¿Cómo saber si tengo bruxismo?

Lo ideal es que si tienes sospechas acudas a un especialista. Pero si aún no lo sabes, en El Definido conversamos con el odontólogo Celso Gutiérrez, de Clínica Gutiérrez, para saber más de este tema. Entre otras cosas, nos explica que los síntomas más comunes son:

- Dolor de cabeza recurrente y sin causa aparente. Según Celso, esto es porque la musculatura de la misma zona se encuentra contracturada. “Esto se produce por una fatiga muscular, resultado de contracciones musculares repetitivas”.

- Dolores musculares en el cuello. Para este caso sucede lo mismo

- Desgaste de los dientes. Es decir, que se vayan achicando cada vez más

- Retraimiento de las encías. Básicamente que la de los dientes de arriba suban y que las de los dientes de abajo bajen

¿Es culpa del estrés?

El estrés se reconoce como uno de los gatillantes del bruxismo diurno, y aunque la situación emocional no necesariamente es el origen, se ha comprobado que juega un rol muy significativo en la aparición, nivel de gravedad y el curso de esta. Sin embargo, en cuanto al nocturno, no hay consenso sobre sus causas.

Otra razón de este hábito tiene que ver con el mal funcionamiento en la articulación de la mandíbula derecha, de la izquierda o ambas. Esto puede ser por una mala mordida o malos contactos entre dientes durante los movimientos mandibulares.

Este tema uno debe tomarlo en serio, porque hay repercusiones a mediano y largo plazo. Una de ellas, es que el daño en las articulaciones se hace mayor, lo que hace que dientes y molares se vayan desgastando de forma irreversible. También, se puede desarrollar una sensibilidad frente a frío o el calor, fracturas dentarias, enfermedades en las encías, dolor en las zonas cercanas al oído, ruidos al abrir o cerrar la boca, etc.

¿Qué hacer entonces?

Celso nos explica que el bruxismo es una patología multifactorial, es decir, que son varios los motivos que pueden llegar a provocarla. ¿La mala noticia? No existe un tratamiento en sí que lo cure, sino que se procede utilizando paliativos. Estos consisten básicamente en mejorar la mordida, lo que se puede lograr con tratamiento de ortodoncia (frenillos), y el uso de placas o planos de relajación para dormir.

Estos últimos permiten que la mandíbula se mueva libremente al morder mientras descansas, relajando los músculos masticatorios y evitando el desgaste por roce de las piezas dentarias. Además, en algunos casos, se considera el uso de medicamentos como relajantes musculares, analgésicos, antiinflamatorios y/o ansiolíticos, e incluso, si es recomendado por un especialista, se puede recurrir a un tratamiento fisioterapéutico.

Ahora, si de atacar las causas se trata, hay que intentar de eliminar los malos hábitos en general. Si es que la causa se relaciona con un mal manejo del estrés, se puede combatir con actividades deportivas, yoga o alguna otra actividad recreativa que te relaje. Si se trata de algo más complejo -de acuerdo con el diagnóstico profesional- se puede recurrir a un tratamiento psiquiátrico o psicológico.

Por último, combatir aquellos malos-pero-comunes-hábitos como mascar chicle, masticar la comida por un sólo lado, morder lápices, uñas etc. Así que sería una buena idea evitarlos si sospechas que puedes padecer esta enfermedad.

¿Tienes bruxismo o conoces a alguien que lo tenga? ¿Qué otras recomendaciones darías?