Si nos invitan a una charla, lo primero que se nos viene a la cabeza es un auditorio con un escenario y en el escenario un señor o una señora expertos en algún tema, personas que probablemente han pasado gran parte de su vida estudiando o investigando.
¿Pero qué pasaría si te invitan a una charla donde quien te va a hablar tiene menos de 18 años? ¿Si es un niño que no ha terminado el colegio o que lo ha dejado? Suena un poco extraño, pero a la vez interesante: ¿qué tienen para decir?
La verdad es que mucho y con estos videos lo puedes confirmar. En El Definido seleccionamos cinco charlas TED dictadas por niños que realmente te dejarán reflexionando y seguro alguna te sacará una carcajada.
Memory Banda es de Malaui, un país ubicado en el sudeste de África y donde es común que las mujeres se casen cuando son menores de edad, incluso antes de terminar el colegio.
Eso fue lo que le ocurrió a su hermana chica que, a los 11 años, fue llevada a un campamento de iniciación donde le enseñaron, junto a otras menores, a complacer sexualmente a los hombres. Su hermana quedó embarazada y fue obligada a casarse.
Memory nunca llegó a ese campamento, ella se negó rotundamente a ir. Quería terminar el colegio y después estudiar en la universidad. Con la ayuda de 200 niñas y de organizaciones que buscan empoderar a las mujeres, Memory participó en una campaña para terminar con el matrimonio infantil en Malaui y lo lograron. Hoy, gracias a su lucha y la de muchas mujeres, la ley dice que ninguna niña menor de 18 años se puede casar en Malaui. Conoce su historia.
Logan LaPlante dejó de ir al colegio cuando tenía apenas nueve años y a los trece contó cómo aprende, día a día, sin ir a clases.
Primero, él lo tiene muy claro, si alguien le pregunta qué quiere ser cuando grande la respuesta es: ser feliz. Para él, en el colegio solo nos enseñan a estudiar y nos entregan las herramientas para poder entrar a la universidad, pero no a vivir y ser feliz. ¿Cómo lo hace él?
Logan está aprendiendo de una forma más creativa: recrea experimentos, participa en obras de teatro para conocer a los escritores, está en contacto con la naturaleza y tiene un trabajo en una tienda de gorros de lana.
El esquí y la montaña son su pasión y ve en ellos un mundo de posibilidades, sin embargo, dice que si seguimos aprendiendo como lo estamos haciendo en los colegios, todos seguiremos bajando de la montaña por el mismo camino. Escúchalo en el siguiente video.
Obviamente, esta alternativa que tomó Logan y su familia no funciona con todas las personalidades, algunos niños necesitan relacionarse con más personas, tener una rutina y todo esto lo encuentran en un colegio. Sin embargo, su testimonio nos sirve para replantearnos cómo estamos enseñando en los colegios.
Adora Svitak está segura de que los adultos deberían ser más infantiles y que no es un insulto como muchos podrían pensarlo. Ser infantil implica no tener límites, tener ideas más audaces, mucha creatividad y sobre todo optimismo. Es por esto que Adora explica que los adultos deberían confiar más en las capacidades de los niños y no solo eso, también aprender de ellos. Escucha lo que dijo cuando tenía apenas 12 años.
Estas hermanas son geniales, son de Indonesia y luchan por eliminar las bolsas plásticas en Bali. Ellas cuentan que son afortunadas por haber tenido la posibilidad de ir a la escuela que fueron, donde les enseñan a los niños a convertirse en líderes para el mundo. Un día ambas volvieron inquietas a su casa, porque habían aprendido sobre la vida de grandes líderes como Nelson Mandela y Mahatma Gandhi. Ellas también tenían ganas de hacer algo por el mundo y lo están consiguiendo.
Comenzaron una campaña de concientización para que en la isla se prohíba el uso de bolsas plásticas, considerando que Indonesia el segundo país que más contamina el océano con plástico. Gracias a su trabajo, lograron que el gobernador se comprometiera a que en 2018 las bolsas plásticas estarán prohibidas en la isla.
Cuando tenía apenas 13 años, Richad Turere de Kenia, creó una solución para que los leones no se siguieran comiendo el ganado de su comunidad. Armó un circuito de luces para “engañar” a los leones y así poder convivir en paz con ellos. Gracias a este invento que ya se ha implementado en muchas comunidades de Kenia, Richard consiguió una beca y está cumpliendo su sueño.