El aire que respiramos en las ciudades debería llevar dos grandes comillas a cada lado. Los niveles de contaminación lo han transformado en una especie de humo que, aunque no nos demos cuenta, afectando mucho nuestra salud.

De hecho, el 80% de los habitantes de núcleos urbanos en el mundo respiran un aire que supera los límites de contaminación recomendados, estima la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ese porcentaje sube a un 98% en el caso de las ciudades con más de 100.000 habitantes situadas en países de bajos ingresos.

Ante este problema, el diseñador y productor audiovisual holandés Joris Lam, perteneciente a la compañía TreeWiFi, tuvo una idea para concientizar a las poblaciones del aire que respiran e invitarlas a cambiar sus hábitos. Creó un prototipo de pajarera con sensores ambientales que se instala en los árboles y que brinda internet gratuito a los barrios que colaboren con el medio ambiente y logren bajar sus índices de contaminación ambiental.

Jaris Lam junto a una caseta de Tree WiFi

Así funcionan las pajareras con WiFi

Lam y su equipo de trabajo iniciaron la prueba en algunos puntos estratégicos de Ámsterdam (conocida por su alta contaminación), e instalaron estas pajareras con avanzada tecnología sensorial que mide la calidad del aire del área.

En el caso de que el aire no sobrepase los niveles de polución recomendados, la pajarera prende una luz de color verde y al instante ofrece acceso gratuito a una red WiFi. Además se pueden acceder a muchos otros beneficios, tales como música, cupones de descuento, descarga de aplicaciones, etc.

Sin embargo, si el aire del ambiente se encuentra dañado e irrespirable, se enciende una luz roja que denuncia y corta la conexión a internet.

Para ser parte del proyecto y disfrutar las ventajas, los vecinos del barrio deben bajar la aplicación de Tree WiFi en sus celulares, donde pueden enterarse sobre los niveles de calidad del aire con estadísticas de contaminación muy detalladas, a nivel de calle, barrio y ciudad, lo que permite llevar medidas de descontaminación puntuales en aquellos sectores más críticos.

Y lo más importante es que Tree WiFi ofrece consejos para que la comunidad contribuya a disminuir la contaminación ambiental de su barrio, incentivando a las personas a caminar, utilizar vehículos eléctricos, bicicletas o transporte público.

Lam insiste que tiene claro que esto no cambiará la situación de un día para otro, sobre todo si la contaminación ambiental depende mucho de las regulaciones, pero sí considera que es un paso para impulsar un cambio en la cultura.

Ahora en Nigeria

Tras el éxito demostrado en Ámsterdam, el equipo de Tree WiFi decidió destinar su prototipo a África, porque es uno de los continentes más contaminados del mundo.

Específicamente Nigeria, uno de los países donde apenas hay políticas que protejan el medio ambiente, y que se convierten en zonas ideales para las industrias que sufren de penalizaciones ambientales. De hecho, este poblado país (186 millones de habitantes), contiene cuatro de las ciudades más contaminadas del planeta: Kaduna, Onitsha, Aba, Umuahia. Estas registran niveles de contaminación hasta 30 veces más altos que los recomendados por la OMS.

Y no solo es la industrialización de este país emergente, sino el aumento de automóviles, la gran cantidad de autos viejos que circulan por las calles (no catalíticos) y el hecho de que los suministros de electricidad son deficientes, por lo que utilizan generadores que expanden aire nocivo en áreas sin ventilación.

Es cierto que hay cosas que los vecinos de un barrio no pueden cambiar, pero si reciben consejos concretos para aportar con su grano de arena y si cada día más personas se unen al proyecto, será posible crear conciencia y generar un cambio en las costumbres contaminantes.

“Si implementamos herramientas que todo el mundo puede entender, con las que todo el mundo puede ver la contaminación con sus propios ojos, tal vez la gente deje de utilizar los coches, porque ellos mismos podrán observar las consecuencias de sus acciones”,señaló Joris.

En Nigeria, las pajareras todavía están en modo de prueba. Al ser un proyecto que se ofrecerá de manera gratuita, la empresa está reuniendo fondos para poder financiar parte del proyecto y poder llegar a más ciudades.

¿Te parece un buen incentivo para promover a la descontaminación de las ciudades?