Las transfusiones de sangre salvan millones de vidas al año y mejoran la salud en el mundo. También permiten aumentar la esperanza y la calidad de vida de pacientes con enfermedades potencialmente letales y llevar a cabo procedimientos médicos y quirúrgicos complejos.

Sin embargo, hay muchos pacientes que lamentablemente no tienen acceso a transfusiones de sangre seguras cuando las necesitan, porque la demanda es mucho mayor que la disponibilidad.

Solamente se puede garantizar el suministro suficiente de sangre no contaminada con la donación regular por voluntarios no remunerados, porque estos son los que tienen menor prevalencia de infecciones que se puedan transmitir por la sangre.

El problema, es que actualmente, hay solo 62 países en el mundo donde el suministro nacional de sangre se obtiene casi completamente de donaciones voluntarias. Aún hay 40 países que dependen de donaciones de familiares o de donantes remunerados, en las que hay mayor riesgo de infecciones.

Para ayudar en esto, los científicos llevan años trabajando en la producción de glóbulos rojos, ¡y recientemente se anunció un gran avance en esta materia! Investigadores de la Universidad de Bristol en Inglaterra, confirmaron que descubrieron la forma de hacer sangre artificial en grandes cantidades, una gran noticia para las personas con tipos sanguíneos raros y para aquellas zonas del mundo donde los suministros de sangre son inseguros.

"Los pacientes que pueden llegar a beneficiarse potencialmente más, son aquellos con condiciones complejas y que limitan la vida, como la enfermedad de células falciformes y la talasemia, que pueden requerir múltiples transfusiones de sangre compatible. La intención no es sustituir a la donación de sangre, sino proporcionar un tratamiento especializado para grupos específicos de pacientes ", asegura Dave Anstee, director de la NIHR Blood and Transplant Research Unit in Red Cell Products (una colaboración entre la Universidad de Bristol y el organismo público británico NHS Blood and Transplant).

El artículo publicado por los científicos, explica que se ha logrado un gran avance respecto al método de producción de sangre artificial que ya existe. Hoy se produce en cantidades limitadas, pues se utiliza células madre especializadas que solamente puede producir hasta 50 mil glóbulos rojos (eritrocitos). Eso es poco: una bolsa de sangre contiene alrededor de mil millones de éstos.

En cambio, esta nueva tecnología es capaz de detener el desarrollo de las células madre en una etapa temprana, en la cual se multiplican indefinidamente. Cuando estas se encuentran en su etapa de multiplicación, los científicos pueden hacer que se conviertan en glóbulos rojos.

Además, esta alternativa de eritrocitos cultivados tiene una ventaja sobre los donantes de sangre: se reduce el riesgo de transmisión de enfermedades infecciosas en las transfusiones.

Aunque actualmente este método es mucho más costoso que la tradicional donación de sangre, con el tiempo su precio se haría más alcanzable, y podría servir para tener sangre segura en todos los hospitales. Ese es el siguiente desafío: "Para producir tanta cantidad es todo un reto, y por eso la siguiente fase de nuestro trabajo es buscar métodos de ampliación de la producción”, asegura Anstee.

¿Sabías que existe la sangre artificial? ¿Crees que con este descubrimiento, en unos años, se pueda asegurar sangre segura en todo el mundo?