¿Cómo adaptar la medicina a este siglo XXI? ¿Cómo lograr incluir a una nueva población de pacientes, mayores de 80 años? ¿Cómo empoderar a las personas y facilitar sus tratamientos con nuevas tecnologías?
Estas son las preguntas que los médicos de Chile y el mundo se están planteando actualmente, con el fin de acercar y adaptar la medicina y sus tratamientos a los pacientes, aprovechando las bondades de la tecnología. ¿Para qué? Para ofrecerles una mínima invasión, mayor accesibilidad, disminuir el dolor, y acortar el tiempo de diagnóstico e incertidumbre en lo referido a la salud, entre otras cosas.
De todo esto se habló en el conversatorio “Tecnologías disruptivas en la salud” que formó parte de las temáticas tratadas en el MIT Global Startup Workshop 2017 , realizado por primera vez en Chile, y que reunió a un grupo de médicos y profesionales de la salud de Chile y el extranjero, que están trabajando actualmente en soluciones innovadoras para adaptar la medicina al siglo XXI.
Desde la base de que todos los inventos y avances médicos deben servir para que el paciente se sienta bien, se mejore o aminore su dolor, y que para esto es indispensable involucrarlos en las investigaciones previas y entender a cabalidad sus necesidades; los médicos presentes en la discusión expusieron sus trabajos actuales.
¿Qué está haciendo hoy la tecnología en la medicina?
Chile y la mayoría de los países en vías de desarrollo cuentan con un déficit importante de médicos especialistas para tratar las demandas médicas de todos los pacientes del país. La mayoría de hospitales no cuenta con las tecnologías necesarias para cirugías complejas, ni con el personal médico capacitado para atenderlas.
Es por esto que actualmente, los pacientes deben trasladarse a las grandes ciudades para someterse a tratamientos y cirugías de alto riesgo, y además esperar sus turnos para poder atenderse (muchas veces por meses o años). ¿Por qué no utilizar las tecnologías actuales para acercar a los especialistas a los pacientes y no al revés?
El cirujano y urólogo Arquímides Rodríguez, quien trabaja actualmente en el Centro de Cirugía Robótica de la Clínica INDISA, señaló que “no todas las patologías pueden resolverse por todos los doctores, pero si tienes la tecnología (telemedicina) que permite que otro doctor pueda ir asesorando a la distancia, podemos tener mayor alcance médico en el país, impidiendo que los pacientes se tengan que trasladar de ciudad para someterse a una cirugía”.
Lo anterior ya se realiza en países desarrollados, donde médicos especialistas guían a tiempo real el trabajo de otros médicos en plena cirugía, a través de la telemedicina (medicina a la distancia). Incluso ya se está llevando a cabo la telecirugía, donde los doctores operan a kilómetros de distancia. Y el doctor Rodríguez cree que sería de gran solución para Chile, tanto para la comodidad de los pacientes, como para ahorrar gastos en la salud pública.
En nuestro país, hace poco que se está incursionando en la robótica para la medicina. Por ejemplo, desde el año 2009 que funciona la tecnología del Robot Da Vinci en la Clínica INDISA, el que permite intervenciones mínimamente invasivas en lugares difíciles para los especialistas.
“No se trata de un robot autónomo, sino una máquina que tiene mucha precisión, y que permite trabajar en sitios muy pequeños, con una gran visión, y elimina el temblor de la mano del cirujano”, indicó el doctor Rodríguez.
El profesor de ciencias e ingeniería del MIT, Michael Cima, también co-creador de las impresoras 3D; habló sobre la necesidad de acercar las tecnologías para inventar nuevas soluciones de tratamientos menos invasivos y para lograr diagnósticos tempranos y asertivos.
“Es necesario prototipar la tecnología para ver si ésta se acomoda a los pacientes. Por ejemplo, los diabéticos están mal tratados, ya que se deben pinchar a diario. Es por eso que se debe trabajar directamente con los pacientes para comprender sus necesidades reales”, señaló Cima.
Trabajando directamente con pacientes diabéticos y con cáncer, es como Cima logró inventar un microchip que se inserta en el cuerpo del paciente, y que permite almacenar y liberar medicamentos durante 16 años, sin la necesidad de inyecciones ni de ingesta de píldoras invasivas, facilitando así el tratamiento.
Cima comentó también que actualmente está trabajando en la elaboración de una plantilla para pies que anticipa el resultado médico y que evita, por ejemplo, en un 70% las amputaciones de diabéticos. Además, está desarrollando tecnologías que datan a tiempo real para tomar buenas decisiones para los tratamientos y diagnósticos, y para facilitar los resultados de los tratamientos, anticipando a los pacientes cómo saldrá la cirugía, en cuánto tiempo podrá retomar su vida, entre otras cosas.
“Se ahorrarían muchos costos si tenemos el diagnóstico anticipado, ya que puedes dar inmediatamente con los medicamentos necesarios para lograr un tratamiento efectivo, afín a cada paciente”, comentó Cima.
En una línea similar a Arquímides Rodríguez, se presentó el cirujano chileno Andrés Valdivieso, CEO y cofundador de Toth, la plataforma de salud digital que interconecta a cualquier dispositivo médico, reuniendo información, subiéndola a una nube y almacenándola de forma inteligente.
¿Para qué sirve? Este software permite a un médico evaluar y hacer diagnósticos online, esté donde esté, comparando las radiografías, encefalogramas, endoscopías, electrocardiogramas y otros resultados de exámenes con los otros miles que están en el sistema, apresurando así la entrega de diagnóstico y facilitando el tratamiento adecuado inmediato.
En esta nota hablamos en detalle de Toth, y de cómo ayuda a resolver el tema de escasez de médicos especialistas y su inadecuada distribución geográfica y falta de tecnología, que perjudica a más del 70% de los pacientes en Chile.
Valdivieso también tocó un tema fundamental en la salud de hoy, diciendo que existe una nueva población de pacientes de la que se sabe muy poco. “No sabemos nada sobre la nueva generación de pacientes de entre 80 y 100 años, y es un desafío entenderlos para poder idear proyectos y soluciones para su salud”, señaló, agregando que es necesario comenzar a trabajar con esta población, para entender sus necesidades, enfermedades, dolencias y temores, y así volcar las tecnologías a su favor para dar con los tratamientos ideales para ellos.
En resumen, todos los profesionales asistentes, coincidían con la idea de que hoy es necesario darle protagonismo a los pacientes, realizar investigaciones médicas en conjunto con ellos, para así crear tecnologías que verdaderamente solucionen sus mayores problemas, y volcar la medicina a su favor para volverla más accesible, menos dolorosa y menos invasiva.