Desde los inicios de la humanidad que los ríos están de moda. Fueron la salvación para contar con agua permanente, luego la clave para la agricultura y después, incluso, una buena vía de transporte. Es por eso que las principales civilizaciones se desarrollaron en torno a ellos y la razón de por qué muchas ciudades del mundo integran uno.
Hoy, además, los ríos son parte de las atracciones turísticas de un pueblo o ciudad, y la vida social que puede desarrollarse a su alrededor es un aporte a su florecimiento urbano (y de paso a su desarrollo económico).
Por eso, hay varias ciudades que han comenzado a restaurar los suyos para aprovechar toda su potencialidad. En El Definido les mostraremos algunas del mundo que han decidido transformar sus afluentes y todos los beneficios que eso implica para sus ciudadanos y turistas.
Chicago Riverwalk es el nombre de la iniciativa que buscó recuperar el río Chicago para un beneficio ecológico, recreativo y económico de la ciudad. El Departamento de Transporte de Chicago, y los arquitectos Ross Barney, Sasaki Associates, Jacobs Ryan Associates y Alfred Benesch & Company, se unieron para revivir al río que estaba altamente contaminado (2015). Gracias a esa acción, se transformó en un arte ingenieril para apoyar la transformación de la ciudad.
De esta manera, las mejoras en la calidad del agua, incentivaron el uso recreativo del público, donde además instalaron restaurantes, y museos en sus orillas, un embarcadero e incluso existe la posibilidad de pasear en kayak.
La ciudad que suele lucirse con sus prácticas de urbanismo en Latinoamérica, realizó un concurso, que buscaba dentro de todo, integrar el río a la ciudad y así favorecer a la creación de un espacio público. Es así como recibieron propuestas arquitectónicas a nivel internacional para poder seleccionar a la mejor y ponerla en marcha.
Parque Botánico Río Medellín fue el nombre del concursante ganador (2013), que tiene como principal idea, articular los vacíos verdes y las infraestructuras sub-utilizadas sobre el río Medellín, por medio de un “corredor biótico”, ´que permite permeabilizar las zonas de vegetación que ya existen e integrarlas a un sistema general, dándoles continuidad y un mayor impacto metropolitano. ¿En qué está actualmente el proyecto? En su primera etapa de construcción, por lo tanto, aún los ciudadanos y turistas n han podido disfrutar de los resultados.
¿Se imaginan una piscina en medio de las aguas de un río de la ciudad? Es el caso del East River, con una iniciativa que ya está en pie y que reunió a más de 273 mil dólares para financiar la propuesta (unos 175 millones de pesos chilenos).
Lo que comenzó como una idea de “limpiar” el río, se terminó convirtiendo en una manera para que los ciudadanos puedan disfrutar de horas de natación. Es así como a través de la filtración de las paredes de la piscina, se lograría que los neoyorkinos (y turistas) puedan nadar en las aguas de su río, pero limpia, sin productos químicos ni aditivos que contaminen, sino que solo agua natural.
Así, además de ofrecer un buen panorama, el proyecto buscaría limpiar hasta 1,8 millones de litros de agua al día. ¿Qué les parece? ¿Les gustaría nadar ahí?
En Chile, Valdivia es una de las ciudades que ha buscado diversas formas de integrar su río Calle-Calle a la ciudad, incluyendo proyectos de transporte urbano solar (aún por hacerse realidad). Pero, ¿qué pasa con la capital?
El rápido, aunque sutil, Mapocho aún tiene mucho que dar y, aunque no es un río de carácter tranquilo, ni tampoco demasiado abundante en agua como otros del mundo, hay varios modos de darle una nueva vida. El proyecto "100% Saneamiento de la Cuenca de Santiago", para limpiarlo de aguas servidas fue un paso importante y ahora hay nuevos desafíos para convertirlo en un atractivo de Santiago.
La ONG Map8 busca incentivar el pedaleo y ha impulsado, junto a los ciudadanos, la posibilidad de utilizar la ribera del Mapocho como una ciclovía abierta al público (Mapocho Pedaleable). Además lideran el proyecto “Activemos el Río Mapocho”, donde se busca darle vida al río, agregando un espacio de 6 metros de ancho a lo largo de todo el tramo (2,7 km.) para realizar otras actividades como clases de yoga, zumba, montaje de artistas gráficos, ventas de accesorios para bicicletas o mascotas, entre otros.
De esta manera, se ha dado la posibilidad a todos los ciudadanos que quieran emprender, a inscribirse y así poder instalarse cera del lecho del río a presentar sus proyectos. Esto con el fin de activar ese sector de la ciudad y transformar el río en un lugar de encuentro y sustentabilidad.
La revista National Geographic, define a los ríos como las venas del planeta, las que son encargadas de bombear agua dulce a las humedades, lagos y al mar llevando nutrientes a través de los ecosistemas acuáticos: es así como se mantienen vivas millones de especies. Además, destaca que son un elemento vital de las civilizaciones humanas, pues suministran agua a las ciudades, granjas y fábricas.
Pero, ¿qué otros beneficios puede traernos el tener un río en medio de la ciudad? El Centro Europeo de la Restauración de Ríos (ECRR), destaca siete beneficios que estos le entregan a la gente de la ciudad, ayudando a mejorar la calidad de vida y a liberar las tensiones del urbanismo: