En el verano del 2015, dos hermanos colombianos, Lina y Santiago Aramburo, viajaron a Alemania de vacaciones y conocieron un sistema de reciclaje del que se enamoraron de inmediato. Se trataba de las Reverse Vending Machine (RVM), máquinas dispensadoras públicas en las cuales la gente depositaba latas, botellas de vidrio y de plástico, y se le retornaba una parte del valor de la botella en un recibo impreso que luego puedes utilizar en tus compras del mercado.

Los hermanos Aramburo, atraídos siempre por temas ligados a la innovación, medio ambiente y emprendimiento, quedaron impresionados con el funcionamiento de las máquinas y con la cultura de reciclaje que estaba tan instalada en las comunidades alemanas, a diferencia de Colombia, donde la tasa de reciclaje no supera el 15%, según explican los hermanos en esta entrevista.

De vuelta en Cali, su ciudad de origen, comenzaron a realizar una investigación de proveedores de las máquinas y de los diferentes modelos de incentivos de reciclaje que existían en el mundo. Notaron que en casi todas las ciudades europeas existe el sistema, y también en Asia, Australia, Estados Unidos y Canadá; y que lo único que varía es el tipo de incentivo: devolución de depósito, subsidios de transporte, descuentos, puntos canjeables, entre otros. ¿Recuerdan también que en China una botella se transformaba en un boleto de metro?

Lina y Santiago decidieron pulir el modelo de negocio, buscar un modelo viable y sostenible en Colombia, y llegaron a la conclusión de que lo mejor era otorgar una alternativa sostenible a través de la publicidad ecológica, creando así un nuevo medio que permite a las tiendas, marcas y servicios, asociarse a la buena causa del reciclaje, premiando a los usuarios con boletos de descuento.

Así es como nació la primera Ecobot, y en lugar de importar las máquinas, decidieron producirlas en Cali, con proveedores locales para que la inversión se quedara en Colombia. La primera máquina fue estrenada en abril del 2016 en la universidad ICESI, y se transformó inmediatamente en un éxito.

Los hermanos Aramburo junto a una máquina Ecobot

Vales de descuentos por reciclar

Con la máquina en su poder, los hermanos Aramburo salieron a vender su proyecto y a buscar clientes, y rápidamente, las grandes tiendas de Cali, decidieron sumarse con sus descuentos. Almacenes Éxito, Calzado Evacol y la cadena de restoranes Tortelli creyeron a ojos cerrados en la propuesta y se convirtieron en los primeros clientes de Ecobot.

Una de las cosas innovadoras que tienen las máquinas son sus sensores de proximidad, que a un metro detectan presencia humana y comienza a interactuar, dando las instrucciones de uso, como una forma de invitar a reciclar

Hoy, existen máquinas en la Universidad ICESI, en la Universidad Javeriana Cali, en el Centro Comercial Centenario, en el Centro Comercial Palmetto Plaza y en el Centro Comercial Chipichape.

“La empresa decide qué descuento quiere y puede dar. Tenemos cupones en restaurantes que van desde el 10% hasta el 30%, hay 2×1 en postres, descuentos en cine, en teatro, tiendas de ropa y calzado, jugueterías, transporte (UBER), y más empresas. El cupón ofrece una estrategia de mercadeo que debe determinar la empresa”, señala Santiago.

Todo el material recolectado en las máquinas es entregado luego a plantas procesadoras de plástico PET, que convierten este residuo nuevamente en lámina PET, o en fibra textil, en escama de plástico PET para exportación, y otras aplicaciones que le dan una segunda vida al material.

Este año los hermanos esperan expandirse a otras ciudades de Colombia, como Bogotá, Medellín y Barranquilla. Además, países como México, Panamá, Ecuador y Argentina, se han mostrado muy interesados en representar Ecobot en sus países.

Con esto se confirma que el sueño de Lina y Santiago se está cumpliendo con creces y que cada día hay más personas comprometidas con el reciclaje y el medio ambiente.

¿Te gustaría que Ecobot llegara a tu ciudad?