*Este artículo fue publicado originalmente en 2016.
Éstas probablemente no se convertirán en “la ciudad de tus sueños”, a no ser que sean esos sueños surrealistas (y a veces un poco macabros), en que no encuentras la salida o un edificio se transforma, de improviso, en una tétrica ciudad abandonada. Quizás tampoco se trate de “las 5 ciudades que ver antes de morir”, ni del “top 5 de lugares para visitar en tu luna de miel”. Pero sí llevan la delantera en misterio y, a falta de una palabra análoga en español digamos, “frikismo” puro.
Hace a lo menos cinco mil años, por primera vez los seres humanos decidimos abandonar el campo y construir complejos de viviendas y edificaciones que, a la larga, se transformaron en ciudades. Las hay de todos los tipos y formas: luminosas, oscuras, subterráneas, montañosas, abandonadas, populosas, llenas de rascacielos o compuestas por casitas de cuento. Éstas son algunas de las más extrañas que hemos encontrado en la web.
1. Prípiat después del desastre atómico
Treinta años atrás, un 26 de abril de 1986, sucedió uno de los perores desastres nucleares de la historia: el reactor número cuatro de la central nuclear de Chernóbil se sobrecalentó y explotó, emitiendo 500 veces más radiación que la bomba atómica lanzada sobre Hiroshima, en 1945.
Luego de 36 horas de producido el desastre, los 50 mil habitantes que vivían en la floreciente ciudad vecina, Prípiat (Ucrania), muchos de ellos trabajadores de la central, debieron ser evacuados en sólo tres horas por el Ejército Rojo soviético. Dejaron parte importante de sus pertenencias abandonadas en un lugar que el hombre no ha vuelto a pisar en tres décadas, debido a la alta radiación. A todos se les dio la orden de matar a sus animales domésticos y a su ganado, pues podrían haber absorbido radiación, lo que podía ser perjudicial para las personas.
Hoy, la mayoría de sus construcciones se encuentran intactas, junto a los bienes materiales de 50 mil personas que no alcanzaron a meter todo en una maleta: juguetes, documentos, ropa y fotografías, aún siguen ordenados en los estantes de los miles de departamentos que componen la ciudad.
El realizador audiovisual de CBS News, Danny Cooke, viajó de todos modos a la zona y, con ayuda de un dron, grabó el abandono de una ciudad que hoy parece fantasma: “Había algo sereno y muy perturbador en el lugar. El tiempo se había detenido y los recuerdos de los acontecimientos pasados, flotaban a nuestro alrededor”.
2. Thames Town, un deshabitado pedazo de Inglaterra en China
Thames Town también está abandonada, pero intacta. Parece esos pueblitos de Navidad ingleses hechos a escala, relucientes y brillantes. Pero no hay nadie que se pasee por sus calles. Se encuentra ubicada en el distrito de Songjian, a 30 kilómetros de Shanghai, en una zona suburbana bautizada como Thames Town en honor al río Támesis, de Londres.
La idea original era dar más alternativas de viviendas a la gente que vivía en Shanghai, ya ultra densificada, y funcionar principalmente como apoyo a la ciudad universitaria de Songjian. Pero lo que más llama la atención, es que haya sido creada al más puro estilo europeo, una suerte de “ciudad tematizada” para que quienes la habitaran, se sintieran pisando la isla británica. Y no se trataba solamente de este proyecto, la iniciativa contemplaba una ciudad de estilo alemán, otra holandesa, otra española, otra canadiense, una italiana y una escandinava.
El año 2006 el proyecto fue finalizado y el lugar se concibió con edificios réplica construidos a escala, con muy pocos comercios. En total, la ciudad no tiene más que un kilómetro cuadrado. Si bien la idea original era que allí vivieran unas 10 mil personas, el exotismo del lugar hizo que muchos compraran allí departamentos como segunda vivienda, lo que hizo subir los precios. El resultado es que hoy es un pueblo fantasma, que recibe ocasionalmente las visitas de quienes van a pasar sus vacaciones, pero que casi no tiene residentes permanentes.
Actualmente, la Línea 9 del metro puede llevarte desde Shanghai a Thames Town, pero te encontrarás con un barrio vacío. Aunque es posible que alguna que otra pareja de novios esté tomándose fotos para su álbum de matrimonio.
3. La ciudad flotante de Neft Dashlari
La primera plataforma petrolera que se ubicó sobre el océano existe hasta el día de hoy en el mar Caspio. Sin embargo, actualmente parece más una ciudad flotante que una simple torre extractora de petróleo. Neft Dashlari es parte de Azerbaiyán y se encuentra ubicada a 100 kilómetros de su capital, Bakú, y a 55 kilómetros de la costa más cercana del mar Caspio.
Si bien en sus inicios, en 1949, no fue más que un camino que conducía hacia la plataforma, con el tiempo fue complejizándose y convirtiéndose en una urbe, que hacía uso de la parte posterior de algunos barcos hundidos para construir sus nuevas plataformas. Hoy la ciudad cuenta con una población de 2 mil personas y una superficie de 300 kilómetros construidos sobre tierra amontonada y rellenos sanitarios. Además, sobre el lugar existen colegios, un hospital, hoteles, comercios y restaurantes, todo lo necesario para que estos 2 mil hombres y mujeres hagan una vida normal, pero sobre el mar.
Como curiosidad, Azerbaiyán quiere decir “tesoro de fuego”, pues antiguamente el petróleo emergía desde el mar Caspio provocando verdaderas hogueras en el mar, de ahí la construcción de la inmensa plataforma petrolera. Se les llamaba “fuego líquido” o “fuego griego” y fue utilizado por el Imperio Bizantino para resistir algunos asedios árabes. Y además, sujétense fanáticos, fue la inspiración para crear el “fuego valyrio” en Game of Thrones.
4. El oscuro hormiguero de Kowloon
Antes de que la dinastía Qing firmara un acuerdo con los ingleses cediéndoles la isla de Hong Kong (al que se dio término en 1997), el lugar contaba con un puesto de vigilancia chino, una suerte de fortaleza. Cuando el territorio pasó a formar parte de Inglaterra, este enclave de 100x200 mts., quedó en manos chinas, pues los asiáticos lo exigieron para firmar el tratado. A la larga, el lugar se convirtió en "tierra de nadie", un sitio sin ley ni orden.
Luego de la Segunda Guerra Mundial, Hong Kong fue bombardeado por los japoneses y la muralla de Kowloon destruida. Durante los años posteriores, el lugar fue creciendo sin normas y convirtiéndose en un hormiguero de extrañas estructuras, en donde reinaba la delincuencia y los vicios: opio, prostitución y contrabando. No existían planos, simplemente se construía en donde hubiese un espacio libre.
A inicio de los setentas, el lugar fue “limpiado” por la policía: sus 30 mil habitantes siguieron ahí, pero las actividades ilícitas y la mafia por fin fueron mantenidas a raya. Para fines de la década de los ochentas, se decidió su definitiva demolición, la que se llevó a cabo en 1993. Hoy, en el lugar existe un parque, el que recuerda el extraño y oscuro hormiguero de Kowloon, donde sus habitantes vivían apiñados como insectos subterráneos, sin ver nunca la luz del día.
5. Najaf, un triste mar de tumbas
Más que una ciudad, Najaf se ha transformado en un cementerio, el más grande de todo el mundo. El drama que arrastra este campo santo, es que en los últimos años la mortalidad de la ciudad se duplicó, a causa de las batallas de los ciudadanos en contra del Estado Islámico (EI). En 2016, se estimaba que diariamente morían en la ciudad de Najaf entre 150 y 200 personas, cuando antes la tasa era solamente de 80 o 120. Allí descansan alrededor de 5 millones de musulmanes chiítas, en una superficie de 10 kilómetros cuadrados. Otro gran problema es que los precios del terreno del cementerio se han elevado también a casi el doble, respecto al período anterior a la escalada de violencia que ha provocado el EI.
Por otra parte, la ciudad de Najaf no es indiferente para los chiítas, pues está muy cerca del mausoleo del que consideran su primer Imán y primo del profeta Mahoma, Ali bin Abi Talib. Antes de acudir a la línea de batalla, en Daesh, los chiítas suelen visitar este mausoleo, y muchos de ellos mueren esperanzados de que sus cuerpos descansen cerca de su líder espiritual.
¿Conoces otras ciudades así de especiales?
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