Dinah Bazer fue diagnosticada con cáncer de ovarios el 2010, cuando tenía 63 años. Si bien el tratamiento fue exitoso, y su cáncer desapareció, ella manifestó una tremenda ansiedad sobre una posible reaparición. "Empecé a llenarme de terror y la ansiedad estaba arruinando mi vida", señaló la paciente norteamericana, a quien ningún tratamiento psiquiátrico ni psicológico parecía hacerle efecto.

Como Dinah, el 40% de las personas con cáncer pasa por una situación de trastorno del estado de ánimo similar, lo que perjudica su tratamiento y aumenta su riesgo de suicidio, y a la fecha, ningún antidepresivo ni ansiolítico tradicional ha presentado grandes beneficios en los pacientes con esta enfermedad u otras terminales. ¿Qué hacer para aliviar la angustia de estos pacientes?

Es sabido que gran parte de las mejoras presentadas en los tratamientos de cáncer, tiene estrecha relación con la energía y estado de ánimo de los propios pacientes, por lo que contribuir a su bienestar mental es crucial.

En esto decidieron enfocarse dos estudios científicos de Estados Unidos. Uno de la Universidad de Nueva York y otro de la Universidad John Hopkins, al tratar a 80 pacientes con cáncer con un tratamiento bastante inusual: llevándolos a un viaje alucinógeno con una píldora compuesta por psilocibina, la sustancia que activa los famosos “hongos mágicos” u hongos psilocibios. Según los resultados del estudio, publicados a principios de mes en el Journal of Psychotherapy, su efecto es más que prometedor.

Un viaje alucinógeno bastaría para eliminar la ansiedad

No es primera vez que un grupo de científicos utiliza la sustancia psilocibina como tratamiento médico y/o psicológico. Le llaman “medicina psicodélica” y hace un par de años se demostró que los hongos mágicos tienen un 80% de efectividad en el tratamiento de la adicción al cigarro, superando en más de un 50% al resto de los tratamientos.

En esto mismo se inspiraron los científicos para los nuevos estudios sobre la ansiedad y depresión en pacientes con cáncer. En la investigación, los pacientes recibieron una dosis mínima de sustancia y los resultados mostraron que seis meses después, el 65% se había recuperado casi completamente de la depresión y el 57% de la ansiedad, y en ningún caso se notaron efectos secundarios. Además, otro 13% de ese grupo había disminuido también sus niveles de depresión y otro 26% de ansiedad. Se dice que eliminaría la depresión y la ansiedad por seis meses, porque ese es el período en el cual han sido evaluados los pacientes hasta hoy, pero podría ser más duradero.

Dos tercios del grupo de pacientes estudiados señaló que esta experiencia había estado entre las cinco más significativas de su vida, y atribuyeron los beneficios al haber encontrado un significado a la vida.

Uno de estos fue Dinah Bazer, de quien hablamos al principio de la nota, a ella el tratamiento le funcionó. Tomó una cápsula de psilocibina el 2012, en compañía de dos personas entrenadas para guiarla durante las horas en el proceso en que la droga afectaría su cerebro (tiene un impacto fuerte) y así, tras un viaje alucinógeno, eliminó por completo el miedo de que su cáncer de ovarios volviera.

"Lo más sorprendente para mí es que esto realmente funcionó. Yo era muy escéptico", dijo Stephen Ross, el principal autor del estudio de la Universidad de Nueva York, señalando además que antes del tratamiento, algunos de los pacientes lloraban y se sacudían cuando hablaban de su cáncer. Pero "en el momento en que reciben la psilocibina, su angustia disminuye. Tener un medicamento que funciona inmediatamente para la depresión y la ansiedad y puede durar tanto tiempo, es algo realmente nuevo para la psiquiatría”.

Es muy importante tener en cuenta que el trabajo publicado es preliminar y los expertos señalan que se debe realizar más investigación sobre los efectos de la sustancia y su efectividad, pero el registro hasta ahora muestra “resultados impresionantes”, según indicó el doctor Craig Blinderman, quien dirige el centro de tratamientos paliativos adultos del Centro Médico de la Universidad Columbia, y que no participó de los estudios.

En cuanto a pacientes sin cáncer, si bien no se ha llevado a cabo un estudio particular, los científicos creen que, aunque el nivel de efectividad podría disminuir, es altamente probable que la psilocibina supere sí o sí la efectividad de los antidepresivos y placebos. Pero como la droga continúa siendo ilegal, si su uso fuese finalmente aprobado, los líderes de los estudios señalan que sería administrado por personal entrenado y que nadie debiese probarlo por sí solo, porque es muy riesgoso presentar un “mal viaje”.

¿Vivirías una experiencia así para terminar con la depresión o la ansiedad?