¿Tienes una hija que olvida las tareas con frecuencia? ¿Alguna vez tuviste una compañera que nunca prestaba atención en clases? Es probable que ella tenga el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), un desorden crónico que puede afectar intensamente la infancia de niños y niñas, debido a que tienen más problemas para concentrarse que los otros. En diferentes casos se presenta con hiperactividad (dificultades para mantenerse quietos) e impulsividad, sobre todo en los varones.

Como su nombre lo dice, quienes lo presentan les cuesta mantenerse atentos. Pero para las niñas, el panorama es más complicado. ¿Por qué? Ellas no suelen ser desordenadas en clases como los niños, y dan la impresión de estar concentradas cuando en realidad, están pensando en otra cosa. Por ende, su diagnóstico es bastante más difícil y muchas veces crecen sin el tratamiento adecuado, lo que implica mayores probabilidades de sufrir ansiedad y depresión.

¿Qué pasa con estas niñas olvidadas que son tranquilas y se pasan el tiempo soñando despiertas?

Entendiendo el TDAH

Según la co-autora del libro Understanding Girls With AD-HD, Kathleen G. Nadeau (en español, Entendiendo a las niñas con TDAH), el trastorno no se presenta de la misma forma en ambos sexos.

Los niños tienden a tener conductas destructivas e impulsivas, por lo tanto, son más fáciles de reconocer. Ellas, por el contrario, suelen ser calladas, tranquilas, tímidas y les cuesta más organizarse. Esta es la razón de por qué este trastorno puede pasar desapercibido por mucho tiempo, hasta que los padres comienzan a notar, en algunos casos, el fracaso escolar.

Esto se debe principalmente a las diferencias neurológicas y biológicas que existen entre los géneros. Según la psicóloga clínica de la Universidad de Yale, Ellen Littman, la maduración cerebral más temprana en la mujer y el tamaño de sus estructuras, contribuye a las diferencias de los síntomas.

La pubertad es otro aspecto diferenciador. El impacto del estrógeno en el cerebro, la principal hormona sexual femenina, puede afectar el aprendizaje, el humor y el sueño. Esto es diferente a lo que le pasa a los niños, quienes al llegar a esta etapa, tienden a disminuir los síntomas de este desorden.

Para entender esta diferencia, la Asociación Americana de Psiquiatría describe tres subtipos predominantes del TDAH:

• ·Hiperactivo/impulsivo: es más común en varones, les es difícil mantenerse quietos y callados.
• ·Inatento: probablemente, es el tipo que más afecta a las niñas y del que trata este artículo. Tienden a ser desorganizadas, ansiosas, olvidadizas y despistadas.
• ·Combinado: es una mezcla de los dos subtipos anteriores.

Niñas que “viven en la luna”

Las niñas con Déficit Atencional, del tipo predominantemente pasivo, tienden a no sentirse motivadas con los estímulos que no les interesan.

Por ejemplo, cuando están en clases y ven un arcoíris afuera de la sala, pueden quedarse minutos analizando la belleza de los colores, así como también el canto de los pájaros, que en conjunto resaltan en perfecta armonía. Cuando la profesora las regaña por notar que no estaban concentradas en la clase, se sienten avergonzadas, porque es algo que no pueden controlar.

Esto se explica porque el estímulo más importante, la profesora, no es necesariamente el más interesante y no estimula tanto su cerebro como lo hace el arcoíris con los pajaritos.

Ellas a menudo sufren en silencio. Según Littman, las expectativas sociales que se buscan entre ambos sexos son diferentes. “Sé obediente, trabaja cooperativamente y sé organizada” son demandas con las que sienten obligadas a cumplir y les llena de vergüenza el no sentirse cómodas con ellas. Al procesar el mundo de manera diferente, se sienten incomprendidas.

Y si no reciben la atención adecuada en el momento preciso, podrían tener depresión y ansiedad en el futuro. El apoyo es crucial, así podrán desarrollar su máximo potencial.

¿Cómo ayudarlas?

El TDAH no discrimina: las personas con un alto Coeficiente Intelectual pueden padecerlo. El autor de A New Understanding of Attention Deficit Disorder, el Dr. Thomas E. Brown, señala que existe una demora en diagnosticarlos, porque creen que al ser inteligentes no presentan este trastorno. Esto se debe a la falta de información por parte de profesores, papás, doctores e incluso los mismos pacientes.

Es esencial que la gente conozca, se familiarice y sea consciente del tipo inatento del Déficit Atencional. La doctora Ellen Littman dice que el primer paso es buscar ayuda en psiquiatras que tengan alta experiencia en niñas con TDAH. Esto ayudará a que los miembros de la familia sean más comprensivos con este trastorno.

Los papás pueden crear un ambiente en la casa donde se sienta en confianza para reorganizarse, respetando su espacio. También pueden colaborar cambiando la forma en que las niñas se ven a ellas mismas, dándoles esperanza. Littman recalca que está comprobado que las afirmaciones positivas sobre sus propias capacidades, pueden ayudarla a tener un mejor rendimiento académico.

La sensibilidad y empatía de la gente, frente al mundo interior de estas niñas, es crucial para que se sientan queridas, apoyadas y más comprendidas. Así, las probabilidades de tener depresión, ansiedad y fobia social en el futuro se verán notablemente disminuidas.

Es importante, sobre todo, el diagnóstico temprano. Así, serán más seguras de sí mismas y podrán sacar a flote todas esas maravillosas capacidades que estas niñas que “siempre viven en la luna” tienen.

Bonus Track: no caer en el sobre diagnóstico

Nunca está de más dejarlo en claro. Es importante tener en cuenta la existencia de este trastorno, sobre todo si en las niñas está más oculto, pero como ya habíamos comentado en este artículo, no todo es Déficit Atencional y por eso debemos explorar correctamente la causas detrás de ciertas conductas en los niños.

El mismo Leon Eisenberg, pionero en los estudios de este trastorno, advirtió acerca del sobrediagnóstico y los problemas que puede traer el medicar a los niños más de la cuenta. Ante eso debemos preguntarnos, ¿es todo comportamiento diferente o dificultad un problema neurológico? Una reflexión, respuestas y otras salidas alternativas, las puedes encontrar aquí.

¿Conocías esta diferencia entre niños y niñas? ¿Qué opinas del diagnóstico del Déficit Atencional?