Hoy son las semifinales de la Copa América Centenario, y juega Chile contra Colombia a las 20:00 hrs. La mayoría ya tiene planeado qué hacer para ver el partido: juntarse con los amigos o con la familia, prender parrilla (ojalá eléctrica por el bien de nuestros pulmones), hacer un rico aperitivo o simplemente tomarse unas buenas cervezas.
Otros lo escucharán por la radio o el celular, porque no alcanzan a llegar a sus casas después del trabajo (taxistas, micreros, carabineros, etc.), y los más desafortunados no podrán ni saber detalles, porque justo les tocó una jornada laboral que no se los permite (publicistas cerrando licitaciones, médicos con turnos, periodistas cerrando el día, etc.). ¡Salud por ellos!
Las ocho horas legales laborales muchas veces no se respetan o no alcanzan, ya sea porque hay sobrecarga de trabajo, trabajadores buenos para "sacar la vuelta" o personas derechamente trabajólicas, pero es un hecho que gran parte de los chilenos a las 18:00 de la tarde continúa en su escritorio con harta pega por delante.
¿Se imaginan que fuera imposible seguir trabajando después de las 6 de la tarde aunque quisiéramos? El sueño de muchos, ¿o no? Bueno, en Holanda esto ya se hace y sus trabajadores están felices y además trabajan mucho mejor.
Estamos hablando de la agencia creativa Heldergroen ("verde brillante" en español) con base en Ámsterdam, que decidió tomar una medida drástica y pionera para que sus empleados se fueran a sus casas como máximo a las 6 de la tarde (publicistas, viajen a Holanda ahora mismo). ¿Cómo? Haciendo desaparecer los escritorios y computadores.
Los fundadores de esta agencia, conscientes de que la mayoría de las empresas creativas del mundo tienen jornadas laborales extensas y muchas veces nocturnas; decidieron mandar a diseñar una oficina que fomentara un ambiente más relajado y versátil para la comodidad de todo el equipo y para mejorar la productividad.
Encargaron el diseño a Bart Kellerhuis, arquitecto del estudio Zecc Architecten, quien decidió realizar un espacio multiuso que permitiera jornadas dinámicas dentro del mismo lugar. Por esto, optó por crear este sistema de mesas voladoras, para poder disponer del espacio en caso de eventos, por ejemplo, y así transformarlo en una pista de baile o en un estudio de yoga.
Además, se instaló una tecnología que hace sonar música ambiental de vez en cuando para motivar a los empleados a trabajar de buena gana. Y todo esto dio resultado y la productividad se aumentó considerablemente, por lo que decidieron ajustar la jornada laboral. ¿Cómo? Aplicando un método que permite izar los escritorios de forma automática, gracias a unos cables de acero y a una estructura en el techo con el espacio para guardarlos.
Puedes verlo en el 1:27 de este video.
Su método, implementado hace casi ya dos años, ha sido un éxito y así sus más de 12 empleados pueden congeniar perfectamente la vida laboral con la familiar, algo que les ayudaría a tener más energía y ganas de trabajar de manera productiva y eficiente; confirmando que ocho horas son más que suficientes para realizar un trabajo completo y de buena calidad.