No hay nada más angustiante que sentir el llamado de la naturaleza cuando te encuentras en un lugar público, enfrentándote a la incertidumbre de si habrá disponible un baño público con estándares mínimos de higiene en las cercanías. Ya sea en el terminal de buses, restaurant, aeropuerto o un café; encontrar uno en el momento preciso se debe sentir igual a toparse con un oasis en el desierto. Aunque lamentablemente, un baño público no siempre es para todos un sinónimo de buenas noticias en aquel momento de extrema urgencia.
Bien lo sabe Ivan Coyote. Un transgénero que ha tenido que combatir toda su vida con los estigmas que nacen a partir de una identidad de género distinta a lo que es aceptado comúnmente por la sociedad. Y en una charla para TED explica a la perfección esos problemas que probablemente ni siquiera se nos había ocurrido que existían.
El discurso de Ivan gira en torno a la premisa que, si no puedes entrar tranquilamente a un baño público, entonces no es realmente público. Y la verdad es que nunca ha podido hacerlo, por lo que esto se ha transformado en un problema para él desde que tiene memoria. Tanto cuando era una pequeña niña con actitudes “masculinas”, pasando por cuando era (y así lo describe él) “un organismo masculino en el que predominaban los estrógenos”, hasta llegar a lo que es ahora: un transgénero.
Y el problema radica en que, como su identidad de género no cabe en el paradigma binario de hombre y mujer que prevalece en la sociedad, termina siendo discriminado tanto en los baños de hombres y de mujeres. De hecho, asegura que es en los baños públicos en donde está más expuesto a ser agredido, humillado y cuestionado. Tanto así, que ha tenido que pasar por la vergüenza de ser retenido por guardias con sus pantalones a medio subir y hasta una vez recibió un carterazo de una señora.
Así, las miradas raras y los susurros han sido una constante cada vez que ha entrado a uno de estos lugares. Tanto en el colegio, cuando tenía que cambiarse de ropa después de una clase de gimnasia, hasta en la universidad, cuando iba al baño a hacer pipí. Incluso, para evitarse la incomodidad, muchas veces se aguantó las ganas hasta llegar a su casa (aunque en varias ocasiones no alcanzó). Aquí te dejamos el video con la charla completa por si quieres verla.
En su exposición, Ivan se adelanta a la pregunta de por qué no usa el baño de hombres, si ahora se ve como uno. Y aunque reconoce que lo encuentra un cuestionamiento válido, asegura que esto no tendría por qué ser así. Después de todo “no soy un hombre: soy transgénero”, explica.
Y esto también tiene que ver con una intensa discusión que se está desarrollando en Estados Unidos. En algunos estados se está tramitando la “bathroom law” (o “ley del baño”), la que ha generado gran polémica en términos de identidad de género. En pocas palabras, lo que ésta plantea es que en el caso de los colegios públicos, los alumnos deberán entrar al baño que más se acerque a su anatomía física.
Esto implica que las autoridades estarían por sobre la propia identidad de género de cada alumno, decidiendo por ellos qué baño es el más apropiado. Mientras que lo lógico sería que usaran el que los haga sentir más cómodos, ¿no?
Para enfrentar estos problemas, Ivan propone que los baños públicos sean “de género neutral”. Es decir, lugares que cuenten con cubículos individuales en su interior, pero a los que cualquier persona pueda tener acceso para hacer sus necesidades. De esta forma, se estaría combatiendo la mentalidad de “sólo existe lo masculino y lo femenino”, además de evidenciar que la manera en cómo una persona se identifica puede no necesariamente encajar con lo que se considera tradicional.
Aunque la iniciativa no sólo ayudaría a la gente transgénera. También les sacaría un enorme peso de encima a aquellos papás que tienen que acompañar a su hija pequeña al baño, o a aquellas mamás que tienen que hacer lo mismo, pero con su hijo. También están las personas discapacitadas que necesitan de la ayuda de otro para poder ir a un baño. ¿Cómo lo hacen si quien les puede ayudar es del sexo contrario?
Hay varios ejemplos de lugares que han adoptado esta medida. Uno de ellos es West Hollywood, ciudad en la que todos los baños públicos son unisex, algo que también replicó la Universidad de California en aquellos que son individuales. Incluso la Casa Blanca tiene de este tipo de baños.
Algo similar fue decretado por el alcalde de Nueva York a comienzos de este mes. La medida estipula que la entrada a los baños públicos será a partir de la identidad de género de cada persona y no necesariamente por cómo se le reconozca socialmente.
De todos modos, Ivan resalta el énfasis que le han dado los medios al tema durante el último tiempo. Aunque lamenta que quienes son las figuras mediáticas sobre esta lucha, generalmente tienen mucho dinero y no se tienen que enfrentar a las molestas situaciones que él ha tenido que enfrentar. No menciona a quiénes, pero probablemente se refiere a personas como Caitlyn Jenner o Laverne Cox, personas por cierto han ayudado a visibilizar este asunto que por mucho tiempo fue considerado un tabú.