En un momento en que mucho se ha conversado y debatido acerca de cómo acercar la cultura a las nuevas generaciones y cómo hacer más accesible la cultura y las artes, el que veremos a continuación es un gran ejemplo de una iniciativa digna de imitarse por la forma en que ha logrado, a través del arte urbano, acercar a segmentos etáreos que nunca antes habían vivido el proceso creativo de manera muy intensa y especial.
En Portugal, donde la población de adultos mayores tiene cada vez una mayor relevancia dentro de la sociedad portuguesa, una genial e inédita iniciativa desarrollada desde el año 2012 ha llamado la atención de todos quienes amamos el arte urbano en el mundo. Pensando en cómo acercar el arte urbano a este importante segmento –que hoy constituye una casi una quinta parte de la población de ese país, según cifras del Banco Mundial– y hacerlos partícipes de ella, la artista Lara Seixo Rodrigues –quien además dirige el Festival de Arte Urbano de Covilhã– en conjunto con otros artistas locales, han conseguido darle una nueva dimensión al arte urbano con la creación del colectivo Lata 65.
Desde un principio, Lara Seixo Rodrigues y su equipo plantearon como objetivos promover y fomentar el valor e importancia de la democratización de las culturas, las artes y el patrimonio en la sociedad portuguesa e integrar y comunicar a las distrintas generaciones de portugueses. La edad –por ningún motivo- constituye una barrera y una limitación para que las personas mayores puedan trabajar en conjunto con artistas de todas las edades.
Los artistas del colectivo Lata 65 pasaron previamente por un curso introductorio en el que pudieron aprender los fundamentos generales del muralismo y diversas técnicas tales como el stencil, entre otros. Tras la primera etapa desarrollada en Noviembre de 2012, los realizadores y voluntarios se dieron cuenta de los alcances y el alto impacto y beneficio social que podía tener el muralismo como forma de integración y como una manera de mejorar su calidad y expectativas de vida; y como consecuencia, apostaron por más, dados los promisorios resultados. La edad sólo era un número y para los novatos abuelos graffiteros del colectivo, la vida nuevamente les abría una puerta, una segunda gran juventud y una gran oportunidad. En casi tres años de trabajo, los resultados asombran.
Hoy sus obras están presentes en varios barrios de las calles de Lisboa, Coimbra y en otros lugares de Portugal. El resultado como pueden ver ustedes en el video es genial. "Los viejecitos se convierten en niños otra vez y miran de una manera diferente a la ciudad en la que viven", afirma Lara Seixo Rodrigues, quien ha estado gratamente sorprendida de los resultados.
El Colectivo Lata 65 ha logrado atraer también el interés de voluntarios jóvenes quienes se sienten sorprendidos del interés de ellos por el arte urbano y el inmenso talento que tienen. El proyecto ha logrado comunicar a varias generaciones de portugueses a través del arte, algo inédito no sólo para Portugal sino que para todo el mundo. El proyecto ha sido financiado a través de crowfunding y ha sido muy destacado por medios de casi todo el orbe.
En su página en Facebook, a través de su galería en Flickr y a través de su página web pueden admirar y ver el desarrollo de este fabuloso proyecto y todas sus obras. Sin duda, un ejemplo digno de admirar.
LATA 65 | workshop de arte urbana para idosos from wool on Vimeo.