Hace 15 años, el ecologista Dickson Despommier puso el término "granja vertical" en la mesa. En la mente del americano, se trataba de grandes edificios que integrarían sistemas similares a los usados en un invernadero para el cultivo de diversos vegetales, con el objetivo de alimentar a ciudades enteras.
En su documento The Vertical Essay, Despommier exponía algunos beneficios de este tipo de agricultura:
Durante la primera década del nuevo siglo, la idea quedó plasmada en diversos planos futuristas de connotados estudios de arquitectura, pero nadie se atrevió a dar la orden de construcción, debido, principalmente, a que la gran cantidad de luz que las plantas necesitan para realizar fotosíntesis no permitían un proyecto sustentable.
Granja vertical futurista conceptualizada por el arquitecto español Javier Ponce. Fuente: South China Morning Post
Recién en 2012, en Singapur, se abrió la primera granja vertical comercial. Desde entonces, gracias a nuevas tecnologías que permiten reducir el gasto energético, se han ido sumando otros proyectos, localizados, en su mayoría, en Estados Unidos y el continente asiático.
Un proyecto a destacar es el anunciado recientemente por la compañía AeroFarms, quienes harán uso de una antigua fundición de acero en la ciudad de Newark, Nueva Jersey, para albergar la granja vertical más grande del mundo.
Hoy, en el número 212 de la calle Rome, se construyen las estructuras que soportarán los 6.410 metros cuadrados del proyecto estrella de AeroFarms, una compañía de agricultura sustentable fundada en 2004.
En un comunicado de prensa declararon: "Actualmente en construcción, las primeras fases se abrirán en la segunda mitad de 2015, creando aproximadamente 78 trabajos para la comunidad local [...] Cuando esté terminada, AeroFarms tendrá la capacidad de crecer 900 toneladas al año de verduras de hoja y hierbas en instalaciones sanitarias ambientalmente seguras y controladas". AeroFarms, asegura que se trata de un modelo de agricultura sustentable 75 veces más productivo por metro cuadrado que una granja tradicional, además, consumirá 95% menos agua y estará libre de pesticidas.
Para lograrlo, esta granja vertical hará uso de 3 tecnologías:
No es primera vez que AeroFarms lleva sus cultivos a la ciudad Newark. El año pasado desarrolló en el colegio Philips Academy Charter un programa de cultivo de aeroponía, que le permite a los estudiantes cultivar sus propios vegetales, usando el mismo sistema que se usará en la granja vertical de la calle Rome.
Pese a los múltiples desafíos, como mejorar aun más la eficiencia de las luces LED y hacerse espacio en un mercado muy competitivo, en AeroFarms se muestran seguros de que esta inversión de 30 millones de dólares dará frutos, más exactamente, 900 toneladas anuales de ellos.