Ayer y tal vez por primera vez en más de 50 años, un Presidente cubano le dedicó un elogió a su par estadounidense. Es que tras medio siglo de bloqueo económico y ausencia de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, ambos dieron el primero paso para normalizar la diplomacia. La Casa Blanca, a través de un discurso histórico de Obama, anunció una serie de medidas para sacar a Cuba del listado de Estados que apoyan el terrorismo, facilitar el viaje de norteamericanos a la isla y reanudar los vínculos comerciales.

Los rumores y especulaciones comenzaron a correr frenéticamente en Washington desde que el martes y por más de una hora, Obama y Castro mantuvieron una conversación telefónica: la primera oficial entre un Presidente norteamericano y uno cubano desde que lo revolucionarios entraron a La Habana en 1959.

¿Cómo se llegó a este histórico acuerdo y cuáles fueron las claves para entender el inicio de la restauración de las relaciones de dos países rivales?

El deshielo de Gross

El anuncio llegó a horas de que se conociera la liberación del contratista norteamericano Alan Gross, quien estaba detenido en la isla hace cinco años y de un agente de inteligencia cuya identidad no fue revelada, pero que según Washington llevaba 20 años preso en Cuba y fue clave para identificar a espías cubanos en territorio norteamericano. Estados Unidos, a su vez, liberó a tres cubanos acusados de espionaje, que estaban detenidos en Florida. Desde hace años la Casa Blanca asegura que el caso de Gross era el principal motivo que impedía la normalización de las relaciones entre ambos países.

Gross fue detenido el 3 de diciembre de 2009 en La Habana. Había viajado allí contratado por una empresa que trabajaba para la Agencia de Desarrollo Internacional de EE.UU y su misión era repartir computadores y equipos de comunicación satelital entre la comunidad judía en Cuba. Pero en 2011, un tribunal le condenó a 15 años de prisión por "actos contra la intendencia y la integridad del Estado cubano y por participar en actos subversivos", según el diario El País. La liberación de Gross, que fue negociada hace meses en secreto, fue el punto inicial para poder volver a retomar las relaciones y comenzar una nueva etapa, o como Obama aseguró ayer en su discurso, el comienzo de un "nuevo capítulo" en la historia de ambos países.

De qué trata el nuevo capítulo

¿Y de qué trataría en la práctica este "nuevo capítulo" entre estos históricos rivales que luego de 50 años podrían empezar una renovada cordialidad? Aquí revisamos los principales puntos del comienzo de las renovadas relaciones entre los dos países.

- Expansión de la venta comercial y exportación de ciertos bienes y servicios de Estados Unidos a Cuba. Esto busca empoderar el naciente sector privado cubano. También se podrán vender materiales de construcción para residencias privadas, bienes para el uso de emprendedores cubanos y equipamiento para los pequeños agricultores.

- Se autorizará el uso de tarjetas de crédito y débito de bancos estadounidenses en Cuba.

- Al reanudarse las relaciones diplomáticas entre ambos países, se abrirán embajadas en ambos países.

- Se facilitarán los traslados a quienes califican para algunos de los 12 tipos de licencia que existen para viajar a Cuba. Con esto se busca exponer a la población cubana a la libre información y a entregar entrenamiento de negocios a empresas privadas que emergen en Cuba.

El tema pendiente: el embargo económico

Con lo que Obama no logró lidiar, fue con el embargo económico que desde hace 50 años tiene sobre la isla. El bloqueo se inició en 1960 con la restricción de algunas importaciones específicas, que luego se expandieron a todo tipo de intercambio entre ambos países. Este bloqueo ha sido condenado desde 1992 por la gran mayoría de los países de la ONU, como una violación al derecho internacional.

¿Por qué no pudo eliminar este embargo? Porque se trata de un complejo entramado legislativo que empezó a principios de los sesenta, en plena Guerra Fría y que para su eliminación requiere la aprobación del Congreso.

Cosa que no será nada de fácil, ya que a pesar de que un grupo de congresistas bipartidistas exigen desde hace tiempo el término del bloqueo, otro sector republicano (y algunos demócratas) también se opone a la medida.

El senador republicano por Florida y presidente de la Comisión de Exteriores del Senado, Marco Rubio, prometió "bloquear este intento peligroso y desesperado del presidente para pulir su legado a expensas del pueblo cubano", minutos después de que Obama anunciara la iniciativa.

Sin embargo, Miami -que alberga a la mayor comunidad de cubanos-, ya no es la capital del exilio intransigente como en otros tiempos, pero aún así, este grupo mantiene una decisiva influencia en el Congreso. Debido a esto, Obama también tendrá que convencer a un sector más duro de exiliados que no quiere que se acabe el embargo. Los defensores del embargo aseguran que abrir este tipo de relaciones no va a facilitar a que la isla se comprometa a respetar los Derechos Humanos y a solucionar la falta de democracia.

Sin embargo, el principal argumento de Obama en defensa de la medida, según el diario El País, es que la normalización no significa que el país abandone estas luchas, sino que es la mejor manera de promoverlas, es abriéndose al mundo. Según el mandatario norteamericano, las medidas para facilitar el comercio y los viajes pueden ser la mejor manera de que circulen las ideas que acaben precipitando el cambio.

Muchos creen que el embargo económico es una política fallida, ya que no ha servido para el propósito por el que fue instaurado en primera instancia: la democratización de Cuba. Si quieres saber más de este tema puedes leer esta nota en donde mostramos muchas de las razones por las que un gran sector ha estado exigiendo el fin de la era del embargo. Entre ellas, la comunidad cubana en Florida se ha distanciado de las voces más críticas del exilio, que aún son influyentes en el Congreso.

"A fin de cuentas, estos 50 años han demostrado que el aislamiento no ha funcionado. Ha llegado la hora de un nuevo enfoque", aseguró Obama ayer en su declaración.

Los mediadores clave: el Papa y Canadá

La negociación que llevó a todo esto comenzó en junio de 2013, cuando emisarios de ambos países se reunieron varias veces en Canadá. Otra reunión clave se desarrolló hace poco en el Vaticano donde el Papa Francisco ejerció de mediador. Obama y el Pontífice ya habían abordado el tema en marzo, cuando el líder norteamericano visitó Roma y luego el Papa le envió una carta a él y también a Castro, en que les urgía a resolver la detención de los presos en ambos países.

Si las medidas desembocan en una normalización plena de las relaciones, se habrá sacado la última espina que aún permanecía de la Guerra Fría.

¿Crees que estos países debiesen haber reanudado sus relaciones diplomáticas?