¿Quién no ha soñado con poder de alguna manera ser invisible por un rato? Tantas cosas se nos ocurren para hacer con una habilidad así (la mayoría un tanto reñidas con la ética), que da rabia ver a Harry Potter usar su espectacular capa para ir a la biblioteca a leer libros prohibidos… ¡Qué no hubiéramos hecho con esa prenda y más encima en el colegio!
Lo bueno es que cada día estamos más cerca de tener una forma de hacer invisibles a los objetos, de hecho, ya existe una manera de lograrlo. Un equipo de la Universidad de Rochester, en Nueva York, patentó un invento, que si bien no es tan genial como una capa, si logra hacer desaparecer objetos de nuestra vista.
Se trata de un sistema de cuatro lentes que deben ser situados a una distancia específica entre ellos. Observando a través de estos, todos los objetos que se encuentran entre el aparato y el fondo desaparecen. No es que mágicamente los objetos se esfumen, simplemente son invisibles y salen de nuestro campo visual. Los lentes son capaces de hacer invisibles objetos tridimensionales y sin distorsionar el fondo. Lo que hacen los lentes es desviar la luz de los objetos, ocultándolos de nuestra vista.
Científicos ya habían desarrollado formas de hacer objetos y personas invisibles, como prendas que hacen desaparecer personas. Sin embargo estos avances se quedaron en su fase experimental y no fueron viables para un uso concreto.
También, existían ya diseños de camuflaje que utilizaban lentes y que funcionaban correctamente siempre que se mirara en línea recta el objeto que se deseaba ocultar. Sin embargo, cuando uno se desplazaba unos cuantos centímetros, el objeto volvía a ser visible. También el fondo se veía distorsionado, por lo que era fácil saber que algo estaba ocultando el objeto. Estas cosas no ocurren con este nuevo sistema de invisibilidad, ya que el fondo siempre se ve claro y nítido y es posible ver desde distintos ángulos sin que las cosas vuelvan a ser visibles.
Por ahora solo han logrado que funcione a una corta distancia de los objetos que se quiere hacer desaparecer, pero se espera seguir avanzando para aplicarlo en diferentes áreas.
Otro punto relevante es el bajo costo de este sistema. La “Capa Rochester”, como la bautizó su principal creador, el profesor John Howell, tiene un precio bastante accesible. De hecho, los científicos han gastado tan solo mil dólares (alrededor de 590 mil pesos) en materiales y aseguran que bien podría ser mucho menos.
"Hay muchas personas que han estado investigando sobre diferentes aspectos del ocultamiento óptico durante años. Pero, por lo que sabemos, este es el primer dispositivo de ocultamiento tridimensional constantemente multidireccional", aseguró Joseph Choi, parte del equipo que desarrolló la capa.
Por ahora los científicos han logrado hacer invisible entre otras cosas, un lápiz, las manos y una parte del rostro de una persona. Sin embargo, proyectan su uso en la medicina, sobre todo para las cirugías, ya que permitiría tener mejor visión en las operaciones ocultando, por ejemplo, las manos del doctor, para tener mayor visión del paciente.
También lo han pensado para ser usado en camiones, ya que con este sistema se podría hacer invisible los acoplados, para que los conductores puedan realizar retrocesos de forma más segura. Los científicos aseguraron también que puede ser utilizado como equipamiento militar pero no precisaron en qué sentido. Lo bueno de este sistema es que se puede realizar a gran escala, es decir, que permitiría ocultar de la vista grandes objetos.