Desde hace un tiempo, en nuestra capital se puede ser testigo de la entrada de un sistema de transporte que llegó para quedarse: las bicicletas públicas. Y a pesar de que para nosotros puede ser una novedad, en diferentes países y sobre todo grandes ciudades europeas y también norteamericanas, este sistema ya lleva bastante tiempo funcionando.

Hace siete años por ejemplo, Paris estrenó su primer servicio público de bicicletas, el famoso Vélib. Y este mes, la alcaldesa de la capital francesa estrenó el mismo sistema, pero en su versión mini y sólo para niños. El servicio fue llamado P'tit Vélib y podrá ser utilizado por niños de hasta 10 años.

Contará con 300 bicicletas ubicadas en cinco lugares estratégicos de la capital francesa, que fueron elegidas por su aislamiento del tráfico y por su abundancia de áreas verdes.

La principal diferencia entre la versión infantil y la adulta, es que en la de niños, empresas concesionarias se encargarán de su arriendo y no se podrá acceder libremente a ellas mediante estaciones situadas por la ciudad, como ocurre en el otro caso. 

Estas bicicletas estarán estratégicamente colocadas cerca de áreas verdes y zonas de peatones y los padres deberán devolver las bicicletas al mismo lugar de donde las arrendaron.

Las bicicletas públicas de París representan alrededor del 40% de los desplazamientos en este medio de transporte, con más de 250 mil inscritos en el programa.

La idea de estas bicicletas es que los niños aprendan a utilizarlas según sus edades y necesidades. Para eso hay cuatro modelos disponibles. Desde la que está creada para los más chicos, sin pedales y con ruedas de apoyo, hasta la de mayor tamaño para niños de 10 años, la edad máxima para usar este servicio.

Los horarios de uso dependerán de las empresas que lo gestionen, pero estarán disponibles siempre los fines de semana, feriados y vacaciones por tarifas que oscilan desde los 4 euros la hora a los 10, la jornada completa.

El principal objetivo de estos sistemas es promover la movilidad blanda  y permitir que los niños aprendan a andar en bicicleta de manera segura. Los creadores de este programa aseguran que los hábitos comienzan desde temprano, por lo que esperan que los parisinos se familiaricen desde pequeños con el respeto al medio ambiente y la actividad física.

¿Te gustaría tener estas bicicletas públicas en el país?