Heikki Kärnä tiene 74 años y se le ocurrió rediseñar brillantemente una herramienta que no había cambiado casi nada en más de 1 millón de años: el hacha. ¿Para qué lo hizo?
Para alivianar en gran medida la agotadora tarea de cortar leña, algo que los citadinos no practican comúnmente, pero que es parte de la rutina en muchísimos lugares del mundo. La nueva versión del hacha se llama Vipukirves, es considerablemente más fuerte que el hacha tradicional y permite generar un montón de leña en cuestión de segundos. ¿Cómo logra tanta maravilla?
Heikki cuenta que en el bosque de Sipoo, hace 20 años, comenzó a limpiar el terreno de piedras y árboles, para poder construir una casa. La tarea fue tan cansadora, que se obsesionó con la idea de mejorar las herramientas. A tal punto, que pasó 15 años desarrollando numerosos prototipos de hacha en un taller local de acero, indican en Slate. Hasta que descubrió la solución: integrar la mecánica de palanca.
Imágenes: Vipukirves
La Vipukirves usa la acción de la palanca, para separar un tronco en secciones. Se usa igual que un hacha convencional, salvo que hay que relajar un poco el control del mango cuando el metal golpea el tronco, para que se incline automáticamente hacia la derecha, separando la parte cortada con la misma fuerza del golpe. Eso evita en gran medida que la hoja del hacha se quede pegada en el tronco.
El hacha está unida al mango por el lado y no por el centro, esto cambia el centro de gravedad y la línea de ataque del hacha. ¿Quieres ver cómo funciona?
Además el hacha está pintada de colores muy llamativos (rojo y amarillo), para que sea fácil de detectar si es que se deja en el suelo. Cuesta unos $150.000 y se puede comprar en internet.