¿Quién nos enseñó a comer manzana? Es prácticamente imposible recordar la técnica que nos dijeron y pareciera ser más bien una cosa de sentido común cuando nos enfrentamos a la fruta, el cómo la hacemos desaparecer. Sin embargo, nunca es tarde para aprender de nuevo (o por primera vez), cómo comerla de manera correcta, sin desperdiciar sus nutrientes y logrando que -literalmente-, le saquemos el jugo a nuestra compra.
El HuffingtonPost hizo un artículo con cinco alimentos que estamos comiendo mal y lo mejor de todo, es que se trata de productos que todos nos hemos visto enfrentados a ellos más de una vez.
Nos sale de forma intuitiva abrir el plátano por el tallo, pero muchas veces, sobre todo cuando la fruta está verde, se vuelve un tira y afloja que termina moliendo la esquina y hasta venciéndonos en un par de ocasiones. Llama la atención que esa sea la forma que nos resulte más lógica, siendo que nuestros pares, los monos, lo abren de manera tan sencilla: Aprietan la esquina opuesta al tallo, suavemente y la cáscara se suelta permitiendo pelarlo fácilmente y sin perder ni un milígramo de potasio. Acá un video por si las dudas:
Sobre cómo preparar sushi se ha escrito mucho y se ha incursionado más. Nuestro acercamiento a la comida japonesa (con ingredientes más occidentales), nos ha enfrentado a los palillos, el sake y el wasabi, que seguramente en otros tiempos hubiéramos rechazado en cualquier plato. El tema es que nos estamos equivocando en algo. Generalmente, a la hora de comer nigiri (lamina de pescado sobre un dedo de arroz), untamos la parte inferior en la soya, mojando y desgranando el montículo de arroz. La forma correcta es darlo vuelta y empapar el salmón o atún, ya que así se condimenta el pescado y no el arroz que ya viene aliñado por el vinagre del cereal.
Esta es más inusual. Personalmente, nunca me ha tocado partir una granada, pero el dato, para los amantes de la cocina y la fruta, está bien bueno. Lograr conseguir las semillas y arilos al cortar al corteza es un gran desafío, ya que son tan delicadas que explotan al momento te intervenir la fruta. La solución a este problema es llenar un recipiente de agua, delinear con un cuchillo suavemente la corteza, simulando los cortes que le haríamos para abrirla. Luego se sumerge la granada en el agua y con las manos y separar los pedazos marcados previamente con el cuchillo. Las semillas y arilos se hunden en el fondo, mientras que las membranas y la cáscara quedan flotando.
La cáscara del pistacho tiene dos funciones que podemos desconocer. La primera, de sabiduría popular más que científica, es que evitan a que la gente lo coma en exceso. Como una "señal visual", los cascarones vacíos se van acumulando y hacen consciente a la persona de cuántos se ha comido. Por otra parte y ahora más en serio, una mitad de cáscara vacía se puede usar para abrir esos desafiantes pistachos cuya abertura es minúscula en la cáscara. En esos casos hay que incrustar la ya utilizada y doblar a la derecha, en vez de usar la uña o los dedos a presión. Receta segura para abrir sin dolor.
Puede que esto lo hayamos descubierto cometiendo un error: Los cuescos de manzana son inofensivos. Hay quienes incluso aseguran que en realidad no existen. El mejor método para comer esta fruta es de abajo hacia arriba, como se puede ver en este video. Efectivamente hay una zona más dura en forma de cilindro al medio de la manzana, pero si la comemos en forma vertical ni nos damos cuenta que existen. ¿Y las pepas? Se botan, al igual como lo hacemos con las de la sandía.