Un estudio realizado por Hay Group a las empresas líderes de América Latina y el mundo en 2013, concluyó que es necesario tener una excelencia operacional, pero sin dejar de impulsar la innovación para poder mantenerse como líderes.
El objetivo del estudio fue dar a conocer las mejores prácticas en liderazgo, evaluando las prácticas que se ocupan en las empresas y a su vez que toda empresa en el estudio postulara a cuál admiraban. A partir de esto, armaron un ranking a nivel de América Latina y otro global.
En total fueron encuestados 18 mil personas de 2.200 empresas a nivel global y a más de 6.500 personas de 728 empresas de América Latina. De éstas últimas, los resultados indicaron que el 83% eran consideradas líderes por sus pares y de las 68 empresas chilenas encuestadas, un 77% eran consideradas líderes.
Un problema detectado en este estudio, fue la poca permanencia que tienen las empresas hoy en día. Patricia Gautier, Gerente de Consultoría y Líder de la Práctica Liderazgo y Talento de Hay Group, explicó antes las empresas tenían una duración, muchas veces, por sobre los 50 años, lo que hoy es difícil que suceda
"Si te vas al listado de empresas de S&P (Standard & Poor's, agencia de calificación de riesgo) hay muchas empresas que desaparecen, están cinco años y ya no existen más".
Si una empresa vivía un promedio de 67 años en 1992, los estudios dicen que para el 2012, ya tenían un corto promedio de vida de 15 años.
Según el estudio, una empresa debe tener líderes ambidiestros, los cuales se caracterizan por "su capacidad de ejecución, liderazgo inspirador y ética". Estos líderes son necesarios para lograr mantenerse en el tiempo como organización, porque son ellos quienes impulsan la excelencia operacional y están encargados de estimular la innovación.
Patricia Gautier explicó esos dos puntos deben, necesariamente, hacerse bien si es que se quiere lograr el objetivo. "La ambidestreza te habla de que tú puedes escribir bien con la mano derecha y con la izquierda, entonces decimos que son ambidiestros porque pueden tener foco en la capacidad de ejecutar una excelencia operacional - hacerlo bien con poca plata y cumplir con indicadores de calidad, tiempo y forma - y sin dejar de lado la innovación".
En el estudio se midió la experiencia operacional de las empresas y el cómo estimularon e impulsaron la innovación, para poder indicar cómo se puede llegar a la ambidestreza. A nivel latinoamericano, los resultados arrojaron lo siguiente:
El estudio concluyó cuatro puntos de los cuales otras empresas pueden aprender para lograr la ambidestreza.