Tanto en países del primer mundo como en los que están en vías de desarrollo, la cirugía estética está ganando cada vez más popularidad gracias a los medios, costos más bajos y menores prejuicios dentro de la sociedad. Si creías que Estados Unidos era el líder en este tipo de intervenciones, te llevarás una sorpresa al ver los países que están a la vanguardia del "arte del bisturí".
El mundo de los internautas quedó boquiabierto con las imágenes subidas de un concurso de belleza en Corea del Sur a comienzos de este año. Curiosamente, no por la belleza de las participantes, sino por lo mucho que se parecían entre ellas, como se puede apreciar en este gif animado.
Aquí puedes ver a las concursantes una al lado de la otra. La de pelo castaño y ojos almendrados es nuestra favorita.
Estas fotos hicieron salir a la luz una realidad cada vez más latente en Corea del Sur: es el país con más cirugías plásticas per capita del mundo, donde según un estudio publicado por The Economist en el año 2009, una de cada cinco mujeres se ha sometido a algún tipo de cirugía.
Sumado a las presiones para ser exitoso durante el colegio, universidad y vida laboral, ahora los jóvenes (y no tan jóvenes) están recurriendo cada vez más al bisturí para mejorar su apariencia. A tal punto, que es cada vez más común que en Seúl, la capital, los padres le regalen una ida al cirujano a sus hijas cuando se gradúan del colegio.
Aquí tienes un link para ver 31 shockeantes fotos del antes y después de cirugías estéticas en Corea del Sur.
La intervención más común es la blefaroplastia, que es cuando se hace una incisión en los párpados para que los ojos se vean más grandes o más "occidentales", como dicen algunos. Hasta el reconocido artista Psy admitió haber sido presionado por su compañía discográfica para hacerse "mejoras" estéticas.
Al parecer, la crisis económica en este país no ha quitado que Grecia sea el lugar donde acudan tanto griegos como otros europeos a someterse a sesiones de quirófano, convirtiéndola en el número dos de la lista. El país cuenta con muy buena infraestructura desde el punto vista médico y los precios son bastante menores que el resto de Europa.
El procedimiento invasivo más común es el de implantes de mama, según un informe de la Sociedad Internacional de Cirujanos Plásticos Estéticos (ISAPS, por sus siglas en inglés).
Hay quienes dicen que Italia tiene los hombres y mujeres más atractivos del mundo, por lo que no es de sorprenderse de que rankee tercera en la lista. El mundo de la alta moda y buenas apariencias se sirve de la tecnología médica para mantener la belleza, aunque la gente es más discreta que en Corea del Sur a la hora de admitirlo. Los procedimientos más comunes son las inyecciones de botox (para deshacerse de las arrugas) y liposucciones.
Hace mucho que la cirugía estética dejó de ser una cosa de Hollywood. A pesar de estar cuarto en la lista de cirugías plásticas per cápita, Estados Unidos lidera el ránking de intervenciones cosméticas en términos absolutos, con 3,1 millones en el año 2011 (Corea del Sur realizó 649 mil en el mismo año). La liposucción y los implantes mamarios son los más populares entre una población que pareciera intervenirse cada vez más temprano.
De hecho, ha habido un aumento importante en los casos donde padres llevan a sus niños para que se hagan cirugías estéticas, usualmente para prevenir o lidiar con el bullying: sólo en el año 2011 el número fue de 76.000 intervenciones. En una entrevista con el medio Wric.com, el cirujano plástico norteamericano Joe Niamtu comentó que las operaciones más comunes entre niños son para modificar orejas prominentes, remover lunares en la cara o cicatrices. "Tenemos una población con una imagen distorsionada del cuerpo", dijo, agregando que muchos jóvenes llegan a su consulta para además hacerse liftings o levantamientos de cejas.
La tierra de Shakira tiene fama por sus bellas mujeres y dentro de América lleva años perfilándose como un destino candente para hacer turismo médico (llámese viajar a un país con el propósito de hacerse algún tipo de intervención quirúrgica), con clínicas certificadas, tecnología avanzada y precios bajos. De hecho, se estima que el 3% de todos los turistas que ingresan al país lo hacen con fines médicos.
El concepto de turismo médico es bien simple: viajar fuera del país para operarse. A menudo en países como Estados Unidos, los costos de hacerse una rinoplastia (operación de nariz), liposucción o aumento mamario puede costar varios miles o decenas de miles de dólares, pero cada vez hay más países que están ofreciendo prácticamente la misma calidad por precios 50% o 70% más baratos. Según la compañía financiera Bloomberg, un lifting que en Estados Unidos te puede costar 15 mil dólares, en Colombia sale 5 mil; un implante de mamas que originalmente saldría 10 mil dólares en la nación norteamericana, cuesta 3.800 en Costa Rica.
Colombia, Costa Rica y Brasil en Sudamérica son las opciones que mucha gente baraja a la hora de intervenirse, mientras que en Europa es Grecia la nación que se está perfilando cada vez más como un excelente destino turístico-médico.
En Asia, el concepto está llevándose al extremo: en Corea del Sur, hay hoteles anexados a clínicas de cirugía plástica, cosa de que pases del quirófano a tu habitación del hotel para recuperarte. Especialmente para turistas japoneses y chinos, hay paquetes que incluyen el vuelo de avión, estadía en el hotel y la intervención quirúrgica deseada. El mismo fenómeno se está repitiendo en Tailandia, India y en Malasia.
Es fácil juzgar y decir que someterse a una cirugía estética para corregir "defectos" es superficial, pero hay casos donde le ha cambiado la vida a personas radicalmente. Cada uno es dueño de su propio cuerpo y libre para hacer lo que quiera con él. Si bien en Chile también se le da importancia a las apariencias (especialmente en el mundo laboral), afortunadamente estamos lejos de vivir una situación como la de Corea del Sur, donde hay una presión constante en este aspecto. Esto da espacio para cultivar la apreciación de lo que llevamos dentro, además de la imagen que proyectamos hacia afuera.
Me gustaría rescatar que el concepto de belleza interior no es un premio de consuelo para quienes no se sacaron la lotería genética, sino todo lo contrario: aprender a querer al propio cuerpo, a aceptarse y a lidiar con los comentarios del resto es un camino a menudo arduo, largo y desafiante, pero también presenta una excelente oportunidad para crecer, madurar y fortalecerse como persona (especialmente en el caso de los niños). La apariencia física cambia inevitablemente a medida que se envejece, pero quienes somos, lo que llevamos dentro y nuestras acciones pueden perdurar por generaciones e incluso cambiar vidas.