Medir nuestros logros a través del tiempo es una tarea compleja, pero ser un agente de cambio o considerar que somos exitosos a los nueve años, es un hecho aún más difícil. Pocas personas se han dado el lujo de dejar su huella en el mundo antes de cumplir su primera década de edad; Wolfgang Amadeus Mozart, por ejemplo, compuso su primera sinfonía a los ocho, o la actriz canadiense Anna Paquin, a los nueve hizo su debut en el cine y, a los 11, ganaría un Óscar a Mejor Actriz de Reparto.
A este selecto grupo de niños que sentaron un destacado precedente a pesar de su corta edad, hay que sumar el nombre de Dane Best, un estadounidense de nueve años que, durante la última época navideña, se convirtió en la estrella de su comunidad, al ganar un caso que permitió anular una curiosa ley que llevaba casi un siglo de vigencia en su pueblo natal.
Esta es la historia detrás del niño que devolvió la oportunidad de jugar con bolas de nieve a toda la comunidad de Severance (Colorado).
Poco más de tres mil personas habitan en Severance, un pequeño pueblo de Colorado en el que las condiciones climáticas dejan más de un metro de nieve al año (casi el doble del promedio de todo Estados Unidos).
Sin embargo, por 98 años, los ciudadanos de esa localidad no han podido disfrutar de la abundante nieve que se encuentra en las calles, parques y jardines. ¿El motivo? Era ilegal arrojar bolas de nieve dentro de los límites del pueblo, por ser consideradas un "proyectil".
Desde 1920, tal y como establecíael código de la ciudad en la sección que hace referencia al lanzamiento de rocas o proyectiles, "es ilegal lanzar o disparar rocas u otro proyectil sobre cualquier persona, animal, edificio u otra propiedad pública o privada, autos o vehículos para el transporte de personas".
El periodista de CBS Denever, Dillon Thomas, compartió en su cuenta de Twitter el artículo que prohíbe "lanzar piedras o misiles". / Crédito: @DillonMThomas |
"[La ley de 98 años] dice no proyectiles y las bolas de nieve son percibidas como tal", afirmó Donald McLeod, alcalde de Severance.
Dane Best, uno de los cientos de niños que habitan en Severance, sentía que esa antigua ley era injusta y la única respuesta que recibía a su cuestionamiento, por parte de sus padres y algunas autoridades de la ciudad, era "ve al consejo y haz que cambien la ley", según recoge un artículo publicado por el medio local The Greeley Tribune.
"Los niños se sorprenden cuando les dicen que es ilegal tener peleas de bolas de nieve en Severance [...] Al final, [las autoridades] siempre los alientan y les dicen: 'Tú tienes el poder, puedes cambiar la ley'. Nadie lo había hecho... hasta ahora", confesó Kyle Rietkerk, funcionario del consejo de Severance.
Dane Best, siguió la recomendación de Rietkerk y alentó a sus compañeros de clase a enviar cartas al consejo de la ciudad, solicitando la anulación de la vieja "ley antibolas de nieve". Cuando las peticiones fueron recibidas por las autoridades de la localidad, el novel activista Dane, fue el encargado de presentar el alegato principal.
El pasado 3 de diciembre, gran parte de la ciudad de Severance asistió a la sede del consejo de la ciudad, para presenciar la presentación del pequeño Dane Best y ser testigos del posible fin de una prohibición casi centenaria.
"Los niños de Severance quieren la oportunidad de jugar y tener batallas de bolas de nieve como el resto de los niños del mundo [...] La ley fue creada hace muchos años atrás y los niños de hoy necesitan razones para salir a jugar", expresó Dane, mientras proyectaba su argumento en unas diapositivas en las pantallas de la sala principal del consejo Severance.
Tras dar a conocer sus razones y responder algunas preguntas de los miembros del consejo, Dane se sentó junto a sus padres, Derrick y Brooke Best, y esperó la sentencia; la decisión fue como un regalo de navidad adelantado para todo el pueblo de Severance.
"Luego de escuchar los argumentos de Dane Best, el consejo de manera unánime ha votado por anular la ley. Los niños de Severance pueden lanzarse bolas de nieve sin romper la ley", reseñó el medio Up Worthy al respecto.
Cuando la sesión culminó, el mismísimo alcalde de Severance, el antes mencionado McLeod, acompañó a Dane Best a las afueras de la sede del consejo y autorizó el primer lanzamiento legal de una bola de nieve dentro de los límites de la ciudad en casi un siglo.
Dan Best, ante la mirada del alcalde McLeod, lanza la primera bola de nieve legal en Severance. / Crédito: @DillonMThomas |
"Lo mejor de una democracia es que no tiene nada que ver con la edad", recalcó McLeod, destacando el acto del pequeño niño de enfrentarse al sistema y hacer lo que estaba a su alcance para producir un cambio en su entorno.
Por su parte, el padre de Dane, Derrick Best, señaló que tanto él como su esposa, Brooke, estaban orgullosos de lo que había logrado, "sin importar cuán pequeño sea ese cambio".
De hecho, en honor al logro de Dane, las autoridades locales y algunos miembros del consejo están planeando celebrar una futura "batalla de bolas de nieve" que involucre a gran parte de la ciudadanía de Severance, adelantó Rietkerk.
"Esta es una experiencia única en la vida de un niño, porque probablemente no vuelva a ser noticia en todo el país por cambiar una ley", puntualizó el funcionario de del consejo de Severance.
Pero Dane no opina lo mismo y ya se proyecta un futuro que involucra, incluso, una posible carrera presidencial. "Seré presidente porque puedo hacer más cambios y también para tener toda la Casa Blanca para mí", afirmó el soñador Dane, quien impulsado por su reciente hazaña se atreve a pensar en grande, una ilusión que toda persona debería conservar de la feliz etapa de la infancia.