Descripción inclusiva de la ilustración: hay dos personas, un hombre y una mujer. La mujer está a la derecha con un vestido rojo sin mangas y sonríe mientras mira al hombre a su izquierda, también sonriente, con una camisa naranja. El hombre tiene lentes oscuros y un bastón en su mano derecha. Con su otro brazo se apoya de la mujer. El fondo es un parque y detrás se divisan dos edificios.
“Hay casos en que los locales tienen la carta en internet y uno va sabiendo más o menos lo que va a pedir, son los menos casos sí. Una vez fuimos con una amiga a un restaurant en patio bellavista y nos sorprendió gratamente: sabíamos la carta, pero el joven que nos atendió estaba preocupado todo el rato, nos dijo que si necesitábamos algo levantáramos la mano, que estaban todos los meseros atentos a mirar para nuestro lado. A la salida hasta nos fue a dejar al Uber”, nos contó Francisco Núñez, quien presenta ceguera total por retinoblastoma bilateral.
Según datos del censo de 2012 en nuestro país, 2.119.316 personas viven en situación de discapacidad (lo que equivale al 12,7% de la población país), de aquellas, 890.969 son ciegas o con baja visión. En el mundo se estima que cerca de 1.300 millones de personas viven con algún tipo de deficiencia visual y 36 millones son ciegas, estima la OMS. Por lo que es probable que si sales a la calle te encuentres con alguna de ellas y deberías estar preparado para ayudar. Si alguna vez te pasó que esquivaste a alguien que iba con bastón o aceleraste el paso porque no sabías cómo ofrecerle ayuda, dudaste entre presentarte o solo tomarlo del brazo, no te preocupes, preparamos esta guía para poder responder todas esas dudas.
Antes de empezar a hablar sobre las formas que tenemos de ayudar, es bueno precisar la manera correcta para referirse a una persona con este tipo de discapacidad. Según el folleto informativo de la Secretaría Nacional de la Discapacidad SENADIS, es adecuado utilizar los términos: persona ciega, persona con discapacidad visual, persona en situación de discapacidad de origen visual o persona con baja visión. Por el contrario, no se debe utilizar nunca: no vidente, “el” o “la” ciego(a), invidente o cieguito.
“La primera recomendación y más importante, es preguntar antes de cualquier otra acción, una persona ciega bien puede estar cómoda teniendo su técnica propia para cruzar o identificar lo que busca, por lo que nunca se debe asumir; si llegas y tomas a una persona del brazo es lógico que se asuste”, comentó a El Definido Sebastián Fernández, quien presenta ceguera total desde los seis años.
Las primeras recomendaciones que señalan en Corporación para Ciegos Chile son:
1. Saluda a la persona en voz alta, toma su mano o su brazo y dirígete directamente a ella (aunque esté acompañada). Si entras en un lugar donde está la persona ciega, di algo para que pueda advertir tu presencia. Avísale si hay más personas presentes y cuando vayas a dejar el lugar. ¡A nadie le gusta quedarse hablando solo!
2. Pregunta directamente a la persona si quiere ayuda sin asumirlo, si te dice que sí, pregúntale qué quiere que hagas (la idea es no pasar a llevar a nadie).
3. Al caminar ofrécele tu brazo para que se agarre por encima del codo o ponga su mano sobre tu hombro. Camina más lento de lo que normalmente lo haces y si la persona usa bastón o perro guía, ponte al lado contrario.
4. Utiliza términos que sirvan de ubicación espacial, como por ejemplo: “a la izquierda de la silla”, “a tu derecha”, etc. A veces puede ser útil conducir a la persona hasta el objeto e indicarle de qué se trata.
5. Utiliza normalmente las palabras “ver” o “mirar”, las personas ciegas o con baja visión las utilizan con naturalidad en su vocabulario.
En situaciones especiales:
1. Al usar las escaleras, señala si van hacia arriba o hacia abajo, describe qué tan empinadas son y su largo. Coloca la mano de la persona en la baranda y da el primer paso, asegurándote de que la persona tenga tiempo suficiente para subir.
2. Ayuda a la persona a sentarse poniendo su mano sobre la parte de atrás de la silla o el respaldo, describe la altura y hacia que lado está, nunca empujes a la persona para que se siente porque puede perder el equilibrio.
3. Antes de subir a un auto, indica hacía qué dirección está la parte delantera del auto y qué puerta está abierta, pon su mano en la puerta del auto y quédate ahí por si necesita ayuda para sentarse.
Pero hay situaciones más complejas que otras, y ahí hay que estar más atentos:
“En una tienda o en un supermercado es uno el que tiene que pedir ayuda, y no siempre los locales tienen a alguien que pueda hacerlo, a veces la persona de informaciones te dice que esperes y esperes y no sale de su puesto a ayudarte”, comentó Francisco.
Como mencionamos al inicio, que la carta del restaurant esté en internet también es una ayuda para que las personas ciegas puedan llegar con una idea de lo que ofrece el lugar y de lo que les gustaría pedir, sin necesidad de que alguien tenga que leerles el menú al llegar.
Las personas ciegas o con visión reducida, utilizan un software llamado JAWS que lee las pantallas (celular, computador, iPad). Gracias a esta herramienta, pueden, por ejemplo, cocinar recetas que están en la web. Sin embargo, hay ciertos productos envasados que requieren alguna preparación, cuyas recetas no se encuentran online. En ese caso, es de gran ayuda cuando los empaquetados incluyen braille en sus etiquetas.
“Es muy importante que las personas sin discapacidad no piensen que la persona con discapacidad no es capaz de hacer nada y lleguen y la traten como a un objeto. Es super invasivo porque se está minimizando la capacidad que tiene la persona de ser autovalente”, contó a El Definido Sarita Lara, quien estudia ciencias políticas en la PUC y presenta ceguera total por retinopatía rubeólica congénita.
En general, lo más importante al ayudar o compartir con una persona ciega, es tratarla como trataríamos a cualquier otra. Si bien debemos estar atentos por si tienen alguna necesidad, lo principal es darles su espacio y dejarlos hacer sus vidas con normalidad.
Otro aspecto importante es verlos como personas ciegas y no como “ciegos”. La diferencia puede ser casi imperceptible al decirlo, pero lo relevante de la denominación en la frase es la palabra “persona”. La ceguera no los define, encasillándolos simplemente como personas incapaces de ver, sino que es un atributo más de sus vidas.
El bastón habla por sí solo:
Una señal que no deberíamos ignorar, es el bastón de una persona ciega, este implemento, además de ayudarles a caminar por sí solos sin chocar o perder el rumbo, también advierte cosas a quiénes estamos alrededor.
Si bien la señalética de los bastones que presentamos a continuación (referentes a sus posiciones y colores) no es conocida por todas las personas ciegas en Chile, (ya que no está normada) según nos cuenta Sarita Lara, se trata de una herramienta útil a destacar, muy utilizada en otros países de Europa por ejemplo.
Las tres posiciones básicas del bastón son:
1.Bastón tomado con una mano y puesto de forma vertical en frente de la persona: significa que no necesita ayuda, está esperando a alguien o está descansando.
2.El bastón puesto de forma diagonal, hacia el frente, un poco más alejado de su cuerpo: significa que la persona ciega necesita un apoyo.
3.Si la persona está parada en una esquina y tiene el bastón en diagonal hacía un lado: necesita ayuda para cruzar la calle (es importante recordar que siempre debemos preguntar antes de ayudar, para no pasar a llevar a la persona y saber qué es lo que necesita).
Incluso los colores del bastón sirven como señalética. Los cuatro colores más comunes son:
-Blanco: el bastón blanco es el de uso más extendido e indica ceguera total.
-Blanco con franjas rojas: es una forma establecida por la Federación Mundial de Sordociegos que indica que la persona tiene dificultades para ver y escuchar, por lo que debemos estar alerta para ayudarlos de forma adecuada.
-Verde: la función del bastón de color verde es identificar a las personas con baja visión o visión reducida, en Latinoamérica se usa desde 1998.
-Amarillo: en algunos lugares se utiliza como sustituto del bastón blanco y, en países de América Latina, como sustituto del de color verde.
Es importante conocer realidades diferentes y estar al tanto de las señales, atentos para poder prestar una mano a quién la necesite. Al fin y al cabo, este mundo lo compartimos todos y un pequeño gesto para nosotros, puede significar algo importante en la vida de otra persona.
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