¿Por qué reemplazaste tu último teléfono celular? ¿La batería ya no duraba mucho? ¿Te sedujo una pantalla de mayor resolución? ¿Deseabas una conexión más rápida o una cámara de mejor calidad?
Millones de teléfonos son tirados a la basura anualmente, pese a que siguen parcial o totalmente operativos, sólo porque alguno de sus componentes falló o se quedó obsoleto. Tanto desperdicio no es sólo un malgasto de recursos, sino que contribuye en gran medida a empeorar la contaminación tecnológica o e-waste de nuestra sociedad.
Eso es lo que Dave Hakkens se propuso solucionar cuando ideó Phonebloks un concepto de teléfono modular capaz de intercambiar sus partes, sin necesidad de reemplazar todo el aparato. Así, quien desee una mejor cámara o una batería de larga duración, sólo requeriría comprar esa pieza, reorganizar los componentes y revender la antigua.
El video con el concepto se ha vuelto viral, con 11 millones de reproducciones a la fecha y el apoyo de casi 650 mil personas a través de la red de apoyo comunitario Thunderclap (puedes sumar tu apoyo ingresando en este link), lo que ha llamado la atención de muchos medios especializados en tecnología.
La idea de su creador es hacer suficiente ruido para entusiarmar a los fabricantes de teléfonos a desarrollarla.
Naturalmente, la pregunta que surge la ver este concepto es ¿estarán los gigantes de la telefonía dispuestos a colaborar entre sí y desarrollar un modelo de teléfono genérico que podría borrar las fronteras entre ellas? Sospechamos que no, pero si algo sabemos de la economía, es que cuando hay suficiente demanda, más temprano que tarde alguien intenta satisfacerla.
Además, aunque esta innovación no necesariamente tiene sentido para gigantes como Samsung y Nokia, sí resulta muy atractiva para los fabricantes de partes y piezas -parlantes, cámaras fotográficas, memorias SD, pantallas, baterías- que podrían ver en este producto su oportunidad de crear su propio modelo de negocios, dedicándose a vender sus partes directamente al público.
En definitiva, aunque es improbable que un teléfono modular nunca reemplace al teléfono "de marca", sí es muy posible que se vuelva otro potente competidor en mercado.