En promedio, y según cifras actuales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), cada aula en el mundo posee alrededor de 23 alumnos. Teniendo en cuenta este dato, podríamos decir que la cantidad necesaria para llenar 500 mil salas educativas, alcanza los 11 millones y medio de estudiantes (sobrepasaría el total de habitantes que posee Santiago, por ejemplo).
El reciente Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo (GEM), publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), hace énfasis en dicha cantidad de salones de clases, asegurando que "el número de niños migrantes y refugiados en edad escolar alrededor del mundo actualmente podría llenar medio millón de aulas".
Dicho documento, titulado en su edición 2019 Migración, desplazamiento y educación: construir puentes, no muros (y la metáfora es bastante literal), resalta que la cantidad de menores refugiados y migrantes ha aumentado 26% desde el 2000, y señala diferentes carencias que actualmente complican el libre acceso a la educación para dicho sector de la población. Sin embargo, también rescata las iniciativas que se están llevando a cabo en diversos países como Colombia o Brasil, instando a otras naciones a desarrollar políticas que garanticen este derecho a aquellos que por diversas circunstancias, han salido de su lugar de origen.
El informe GEM tiene como objetivo hacer un seguimiento anual a las estrategias que permiten alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 4 ( ODS4). Sí, dicho así suena muy técnico, pero básicamente apunta a evaluar la garantía de una educación de calidad para todos, referente, en este caso, a la situación de los migrantes o desplazados.
Con respecto a esto, Audrey Azoulay, directora general de la Unesco, afirma que "este informe llega oportunamente, en momentos en que la comunidad mundial finaliza dos importantes pactos internacionales: el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular y el Pacto Mundial sobre los Refugiados".
"Al pasar por alto la educación de los migrantes se desaprovecha un gran potencial humano. A veces meros trámites administrativos, la falta de datos o unos sistemas burocráticos y carentes de coordinación hacen que muchas personas queden excluidas, mientras que, si se invierte en la educación de migrantes y refugiados sumamente talentosos y motivados, se puede impulsar el desarrollo y el crecimiento económico, no solo en los países que los acogen sino también en los países de origen", explica.
Una de las iniciativas que destaca este reporte, es la acogida que el sistema educativo colombiano ha dado a niños y jóvenes migrantes venezolanos. "En 2002, la Corte Constitucional ordenó a las autoridades educacionales municipales que tratasen de forma preferencial a los niños desplazados en términos de acceso a la educación", especifica el Informe GEM 2019, recalcando que esta política no solo ha facilitado el acceso a la educación a la población que ha padecido las consecuencias del conflicto armado colombiano, sino a aquellos que vienen desde otros países.
Sin embargo, no se trata solo de permitir el acceso de una manera sencilla a aquellos que están en calidad de migrantes o refugiados en un país, también deben aplicarse una serie de estrategias para que la adecuación de ese grupo sea de manera óptima y sin que se sienta aislado de las dinámicas educativas del país que lo recibe.
En la Escuela Presbítero Luis Rodolfo Gómez Ramírez de Antioquia (Colombia), por ejemplo, han creado un diccionario de modismos y términos venezolanos, para que pueda ser aplicado tanto por estudiantes locales como migrantes, y así facilitar la comunicación entre ambos grupos. "Gracias a esta unión que tenemos los docentes venezolanos con los colombianos, estamos ayudando mucho a ese proceso de cambio", afirma Lizbeth Marcano, profesora venezolana de dicha institución.
La promoción de la igualdad educativa es un tema que también ha sabido abordarse de una forma ejemplar en Sao Paulo, la ciudad con mayor población en Brasil y con una larga tradición en recepción de migrantes.
"La migración es un fenómeno complejo, aún más en las grandes ciudades. Precisamente por eso, los gobiernos locales deben trabajar en permanencia para promover la ciudadanía y combatir la discriminación", comenta Bruno Covas, alcalde de Sao Paulo, destacando que en el ámbito educativo, por lo menos en su región, los migrantes "tienen derecho a matricularse en un colegio y a participar en proyectos educativos".
Para ello, han establecido un Consejo Municipal para Migrantes, una instancia que los "integra en la vida política local y promueve sus derechos", incluyendo el fácil acceso a la educación. Dicha iniciativa también ha sido reconocida por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
El último informe GEM también hace referencia al papel de Chile en este tema; un país que en los últimos cuatro años cuadruplicó el número de matrículas escolares para alumnos extranjeros, pero que aún requiere de "herramientas para trabajar con la diversidad", según planteó en una entrevista Carlos Vargas, especialista de la Unesco para la región latinoamericana.
" Uno de los mayores desafíos tiene que ver con la integración y el manejo de la diversidad en las aulas, diversidad que tiene que ver con personas de distintas capacidades lingüísticas, distintos orígenes étnicos [...] hacen falta herramientas para trabajar con la diversidad, ya que en muchos casos los países que son receptores de flujos migratorios se han quedado a la zaga de resolver esto a través de políticas públicas inclusivas y de formación docente", añade.
Pero Chile ya ha puesto manos a la obra para abordar este tema y a mediados de año, el Ministerio de Educación solicitó un informe a la OCDE para optimizar las políticas públicas del país en la parte educativa.
Lucie Cerna, analista en la Dirección de Educación y Habilidades de la OCDE, afirmó que, aunque Chile posee políticas públicas para estudiantes extranjeros, hay que hacerlas "más comprensivas y unificadas" hasta hacer de ellas "un marco regulatorio".
"El desafío es crear comunidades educativas que sean abiertas y tolerantes a la diversidad. Chile ya está tomando medidas y va en el camino correcto", puntualiza la experta.
Por ejemplo, Junaeb lanzó en octubre el proyecto Cocina Escolar del Mundo, el cual impulsa la inclusión de preparaciones típicas de países como Haití, Perú y Venezuela en establecimientos de la comuna de Santiago, beneficiados por el Programa de Alimentación Escolar. Una vez concluido el piloto, y tras la aprobación de los platos que integran el menú, se espera que la iniciativa se extienda a más instituciones del país.
El informe GEM no solo muestra la realidad mundial en cuanto a los desafíos de la educación, sino que además plantea, a manera de conclusión, una serie de recomendaciones que ayudarán a alcanzar el ODS 4.
En la edición de este año, los expertos que participaron en la elaboración de este reporte plantearon siete recomendaciones:
Este informe es una invitación a los distintos países del mundo a sumarse a trabajar por un objetivo indispensable como lo es el libre acceso a la educación, en especial para aquellos que han dejado su lugar de origen. "El mensaje de este Informe es claro: invertir en la educación de quienes migran marca la diferencia entre crear un sendero de frustración y disturbios, o abrir la vía de la cohesión y la paz", concluye la directora general de la Unesco.