Para nadie es novedad que el contacto con la naturaleza en plazas, parques, cerros o junto al mar, es sorprendentemente beneficioso en muchos ámbitos. Hace un tiempo, te contamos cómo losjardines en los hospitales resultan increíblemente “sanadores” para los pacientes y sus familiares, ya que ayudan a disminuir el estrés, la ansiedad e incluso el dolor.
Es por esto que en 2017, en un consultorio de Scalloway, un pueblo de Shetland (archipiélago ubicado en el norte de Escocia), decidieron probar un plan piloto para aprovechar los ya conocidos beneficios de la naturaleza en el área de la salud y capacitar a los médicos para que dentro del tratamiento convencional recomendado para sus pacientes, se animaran a “recetar” mayor contacto con el aire libre, como complemento a terapias y medicamentos.
“Usted necesita una buena dosis de árboles, pájaros y lluvia”
El servicio de salud pública de Shetland y la Real Sociedad para la Protección de las Aves de Reino Unido, juzgaron que la idea era buena y que tenía mucho potencial, así tanto que decidieron asociarse y expandirla a diez consultorios de medicina general del archipiélago. Desde principios de octubre,todos los médicos del país pueden recetar el contacto con la naturaleza como parte del tratamiento de sus pacientes con enfermedades crónicas.
“Ya, pero allá tienen los tremendos paisajes”, podrían decir algunos. Y sí, es cierto que los tienen, ¡pero afortunadamente en Chile también! Sin embargo, hay personas que no cuentan con acceso a la playa, al bosque o al campo, pues viven en el centro de ciudades concurridas o sencillamente no pueden movilizarse a esas zonas más “salvajes”. Que no panda el cúnico(como decía el Chavo), esto no es necesario para sumarse a este tratamiento optativo, pues hay acciones muy simples que pueden ayudar.
Los creadores del proyecto no se han quedado simplemente en un consejo amplio y que seguramente muchos pacientes podrían olvidar al llegar a su casa. Se tomaron en serio la medida y se preocuparon de calendarizar experiencias al aire libre, de acuerdo al mes del año en que se esté recetando el contacto con la naturaleza. Así, las personas se motivan más a vivir situaciones sanadoras y, a la vez, factibles y entretenidas.
Imprimieron folletos con más de siete ideas para hacer cada mes del año. Por ejemplo, salir un día de lluvia y sentir el agua en la cara (¡así de sencillo!), tocar el mar, tomar una roca y ver qué hay debajo, salir al aire libre y detenerse tres minutos a escuchar la naturaleza, alimentar a las aves del jardín, seguir a un abejorro o simplemente contemplar las nubes del cielo. Las opciones son demasiadas, solo en necesario echar a volar la imaginación y no decir de planta “yo estoy lejos de la naturaleza”, ¡porque la naturaleza está en todos lados!
Entonces, cuando el médico le sugiere a su paciente tener contacto con la naturaleza, le entrega el folleto y le explica que en realidad se trata de algo muy fácil de lograr y que solo hay que atreverse y encontrar lo que más le acomode a cada uno.
Está ahí y es gratis, ¡aprovechémosla!
La doctora Chloe Evans, quien dirigió el programa piloto en Scalloway, asegura que este proyecto “proporciona una forma estructurada para que los pacientes accedan a la naturaleza como parte de un enfoque no farmacológico de los problemas de salud”.
El objetivo principal de la iniciativa, es mejorar la salud de los pacientes escoceses y poder sacarle provecho a algo tan cercano y accesible como es la naturaleza. Los impulsores del plan esperan que esto sirva para mejorar la presión arterial de los pacientes, reducir el riesgo de enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares. Al mismo tiempo, confían en que también aumente la felicidad de los pacientes.
Así lo confirma Evans, quien asegura que aparte de tratarse de un tratamiento completamente gratuito, es de fácil acceso, permite una mayor conexión con el entorno y puede conducir a una mejor salud física y mental para las personas.
Debemos ser conscientes de los beneficioso que es el contacto con la naturaleza en todas las etapas de la vida, desde la niñez, etapa en que es clave salir a jugar y conectarse con ella, hasta la tercera edad, donde por ejemplo, ayuda a sentirse con más energía.
Aprovechemos los parques, plazas y cada rincón que nos ofrezca esa posibilidad, porque elel contacto con el aire libre no solo sirve como un tratamiento complementario para personas que ya están enfermas, también es un método de prevención. Es más, el simple hecho de tener una planta en la pieza, puede traer un poquito de naturaleza a tu entorno, haciéndote más feliz y responsable de cuidar el medio que nos rodea.
¿Crees que el contacto con la naturaleza puede sanar?
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