El ser humano se ha fascinado con el espacio desde que tiene memoria. Egipcios, mayas, celtas e incluso nosotros en la actualidad. Bueno, así como que nos pasemos mirando el cielo, no, pero somos perfectamente capaces de leer las noticias y enterarnos de cosas como “se viene la súper luna” o “¡Dios mío, estamos entrando a Mercurio retrógrado!”.
De hecho, es probable que esto último lo hayan leído durante los últimos días. Después de todo, Chile es el cuarto país de Latinoamérica (de habla hispana) que más interés tiene respecto a este tema, según las búsquedas de Google.
A todo esto, efectivamente estamos entrando en la fase retrógrada de Mercurio pero, ¿qué significa eso a nivel astronómico?, ¿por qué se supone que es algo negativo?, ¿qué ha dicho la ciencia al respecto? Ahora lo sabremos.
Hey, ¡para el otro lado!
En nuestro querido Sistema Solar, todos los planetas, excepto Venus y Urano, se trasladan de oeste a este. Estos grandotes decidieron que el desplazamiento tradicional era demasiado mainstream (probablemente porque los chocó un cuerpo celeste), así que lo hacen según el sentido del reloj.
Ahora, desde la Tierra las cosas no siempre se ven como son. Es por eso que a veces creemos que Mercurio también se sumó al clan de los planetas hipsters que se mueven hacia el otro lado. Esto ocurre entre tres a cuatro veces al año y cada fase se extiende por alrededor de tres semanas, pero lo interesante es que Mercurio en verdad nunca deja de trasladarse en el mismo sentido que nosotros.
¿Por qué entonces decimos que está en una fase retrógrada? Pues porque aquí en realidad estamos hablando de un movimiento retrógrado aparente. O sea, se ve como uno, pero no lo es. Esto ocurre debido a que la órbita de Mercurio es más pequeña que la de la Tierra, así que a veces Mercurio se nos “adelanta” y desde nuestra perspectiva, sumado al movimiento de los demás astros, pareciera que el planeta más cercano al Sol se está yendo por el lado equivocado (aquí encontrarás una simulación del movimiento de los planetas en que se ve claramente).
¿Cuál es el alboroto?
Hasta ahí ningún problema, pero la astrología no piensa lo mismo. Esta pseudociencia plantea que cuando los planetas se encuentran en su fase retrógrada, las características asociadas a estos se inhiben. ¿Qué quiere decir eso?
Por ejemplo, según la astrología, el planeta Marte representa fuerza, vigor, ánimo y emprendimiento. Bajo su lógica, cuando este cuerpo celeste está atravesando por un aparente período retrógrado (también sucede), es más común que andemos más decaídos, sin ganas de hacer muchas cosas e incluso débiles.
¿Qué se supone que pasa con Mercurio? Lo que más odiamos: los malentendidos. En el zodiaco se le otorga a este planeta el valor de la comunicación, el intercambio de ideas y la sociabilización. Sin embargo, al estar en su fase retrógrada, se supone que estamos más propensos a no entendernos apropiadamente e incluso tomar malas decisiones.
Suena horrible, pero ¿qué tan cierto será?
La versión de la ciencia
Quizás algunos ya sospechan de cuál es la versión científica de todo esto, pero la respuesta extraoficial es: ¡Mercurio retrógrado es solo una fase de un aparente movimiento planetario! Poco y nada tiene que ver con lo que ocurre con nuestras vidas, decisiones o estados de ánimo.
Pero bueno, vayamos a las respuestas oficiales. La NASA abordó este tema a través de una publicación en su Tumblr en 2016. Entre otras cosas dijo que “los astrónomos y otros científicos saben que las estrellas ubicadas a muchos años luz de distancia no tienen efecto en las actividades cotidianas de los humanos en la Tierra”. Ok, podrán decir, los planetas del Sistema Solar no están a muchos años de luz de distancia, teniendo en cuenta la inmensidad del universo… Pero su influencia sobre los seres humanos también ha sido descartada por la NASA.
Aprovecharon de recordarnos algunas fallas de lo que entendemos por el zodiaco (que corresponde a una de las fuentes en las que se basa la astrología). En la publicación explican que por conveniencia, la gente de Babilonia al inventar el calendario, ignoraron que el Sol se mueve a través de trece constelaciones y no doce, así que le asignaron a cada una de esas doce constelaciones la misma cantidad de tiempo.
El problema es que, más allá de que son trece y no doce, el Sol no se encuentra alineado con estas constelaciones la misma cantidad de tiempo. Sobre todo porque estas tienen dimensiones diferentes. De hecho, la Tierra se encuentra alineada con Virgo durante 45 días, pero con Escorpio esto solo dura una semana.
Por su parte, Michael Shera, curador y director de Astrofísicas en el Museo Americano de Historia Natural, sostiene en una entrevista para Livescience que “no hay evidencia o razón para esperar que Mercurio o cualquier otro planeta puedan tener algún efecto sobre la vida en la Tierra” y agrega que “la astrología no tiene más sustento científico que la alquimia o que creer en unicornios”.
Entonces, ¿por qué tanta gente se preocupa de este fenómeno astronómico? Según Suzanne Degges-White, doctora en psicología, esto se puede deber a que en nuestra búsqueda de la felicidad, a veces encontramos excusas externas para explicar por qué fracasamos.
Como explica en esta columna para Psychology Today, “si podemos culpar a Mercurio retrógrado porque nos fue mal cuando le pedimos a nuestro jefe un aumento de sueldo, entonces podemos tener fe en que cuando Mercurio vuelva a su estado normal nos irá mejor al comunicar nuestras necesidades”.
O sea, parece que lo hacemos para sentirnos bien con nosotros mismos. Sea cual sea tu caso, lo importante es tener claro que nunca nadie ha sido capaz de demostrar un vínculo entre el movimiento de los planetas y lo que nos pasa en nuestra vida cotidiana. Así que la moraleja es: vivamos esta fase de Mercurio retrógrado como lo haríamos cualquier día de nuestras vidas. Y si fracasas, no culpes a un “planeta rebelde”, ¡sino que invierte toda tu energía para que las circunstancias cambien y vayan mejor y mejor!
¿Crees en la astrología? ¿Por qué?
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