Hace un tiempo les contamos la historia de una familia que arrancó de Siria a Venezuela, y que luego de la fuerte crisis política y social que atraviesa ese país, decidieron venirse a Chile con lo puesto.
Tommy (Tom) Ibrahem y Enif (Katy) Colina llegaron a nuestro país en abril de 2016, junto a sus dos hijas (Serena y Nadine), buscando mejores oportunidades para poder levantar su nuevo hogar en un país estable, sin violencia y lejos de la guerra, las muertes de seres queridos y los constantes abusos.
La familia en su nueva vida en Pirque, junto a la madre y hermano de Tom. |
Se instalaron en la comuna de Independencia en un pequeño departamento y empezaron a vender dulces árabes que ellos mismos cocinaban, en el metro y a pedido. Dormían poco y les alcanzaba para lo justo, pero querían un trabajo estable para poder ofrecerles un mejor futuro a sus pequeñas hijas, y juntar dinero para poder traer a Chile a la madre de Tom quien continuaba en Siria, ya sin familiares cerca.
Desde Pirque, apareció Mary Anne Müller, directora de Fundación Origen, quien llevaba un buen tiempo intentando contactar a una familia siria para acogerlos, ofrecerles casa, trabajo y un mejor porvenir. Pero ninguna organización le contestaba, hasta que se topó con la historia de esta familia en El Definido, y no dudó en contactarlos.
Mary Ann Muller |
A los pocos días, Tom, Katy, Nadine y Serena se mudaron a Pirque, junto a Mary Anne. La familia vive hoy en una casa y el matrimonio empezó a trabajar en la fundación Origen. Serena (la hija mayor) estudia en el Colegio Virginia Subercaseuax (el colegio hermano de la Escuela Agroecológica de Pirque, de excelencia académica y certificada como Escuela Transformadora), de la cual Mary Ann es fundadora. Por último, Nadine que tiene un año y medio, se queda en casa con su abuela. Sí, con la mamá de Tom, quien se vino a Chile gracias a la ayuda de la fundación.
En El Definido conversamos con Mary Anne, Tom y Katy; sobre su nueva vida en Chile y sobre el gran aporte que han significado para la comunidad Agroecológica de Pirque.
Mary Anne nos cuenta que como fundación, su misión siempre ha sido trabajar con las personas que más lo necesitan; y al ver la situación de refugiados en el mundo quisieron hacer algo al respecto. Aportar un granito de arena, acogiendo a familias de países en conflicto. ¿Por qué de Siria?
Porque es el país que se encuentra en el mayor conflicto actual del mundo y como dice Mary Anne, porque Siria era un país tremendamente próspero y culto y extraordinario en el Medio Oriente y nunca imaginaron lo que les podía pasar. Recordemos que fue la misma Siria la que acogió a más de 1,8 millones de refugiados, especialmente de Irak; por lo que es hora de devolverle la mano.
"Fue leyendo El Definido que vi la foto de ellos y me cayeron bien inmediatamente. Tuve una conexión y quise buscarlos. En la misma entrevista ellos decían que vendían pasteles árabes. Los busqué en Facebook y así nos conectamos. Les mandé un mensaje diciéndoles ´tenemos casa, trabajo y colegios para sus hijas'. Al principio ellos no confiaron mucho. Deben haber pensado: ¿quién es esa loca en Pirque que nos ofrece todo eso sin conocernos?. Pero nos conocimos en el metro de Puente Alto y los traje a Pirque a conocer nuestro proyecto, del cual se enamoraron", nos cuenta Mary Anne.
Después de este primer encuentro, fue Serena, la hija mayor del matrimonio la que decidió tajantemente que ese sería su nuevo hogar. Mary Anne nos cuenta que mientras paseaban por el lugar mostrándoles el campo y los dos colegios, pasaron frente al curso que le correspondía a Serena y ella dijo: "este es mi curso. Quiero entrar"; y cuando volvieron a buscarla la pequeña dijo que quería quedarse ahí.
Katy nos cuenta que llegar a Pirque fue como un sueño, porque era justamente lo que ellos buscaban para su familia: tranquilidad, estabilidad emocional, económica y por sobre todo paz familiar, después de todo lo que han vivido como familia por los conflictos de Siria y de Venezuela. "Este lugar es todo eso. Está impregnado de paz, entonces no lo pensamos ni una hora y aceptamos de inmediato la invitación de Mary Anne. Esto fue un viernes y ya el lunes estábamos instalándonos".
"La verdad es que yo agradezco a Chile, pero las gracias más grandes se las doy a la Fundación Origen porque es ella la que me dio refugio, casa, protección a mi familia, escuela de calidad a mis hijas, salud, y todo de forma gratuita"; agrega Tom.
Hoy Tom y Katy están a cargo de la parte de hotelería de la Fundación Origen que se llama Casa Origen. Un lugar para pasar fines de semana, para hacer encuentros de empresa, retiros, etc; que forma parte importante del financiamiento de los proyectos educacionales de la Fundación. Y además están preparando el Mercado Campesino Origen, que abrirá sus puertas al público esta semana.
El matrimonio señala que lo más difícil ha sido poner sus papeles al día y lamentan que la burocracia en Chile sea tan grande y tediosa. Llevan más de un año esperando que se apruebe su condición de refugiados, y agradecen enormemente a la Fundación y a Mary Anne, ya que sin ella, lo más probable es que estarían en la calle, sin trabajo o viviendo en pésimas condiciones.
"Nosotros hemos recibido tanto de ellos. Son excelentes trabajadores, tan comprometidos. Ojalá los chilenos tuviesen el nivel de compromiso que ellos han tenido con este trabajo", señala Mary Anne, agregando que "todos hemos aprendido mucho de ellos. Los chilenos a veces somos tan quejumbrosos e insatisfechos. Ellos nos han ayudado a conectarnos con la realidad, a estar agradecidos de vivir en paz, a gozar lo que tenemos".
A fines de año, nuestro país recibirá a 70 refugiados sirios, quienes se instalarán en las comunas de Macul y Villa Alemana. Al respecto, Mary Anne comenta:
"Me parece maravilloso. Las personas de Siria que yo he conocido tienen un nivel cultural tremendo. Pueden ser un gran aporte para Chile. De hecho Chile tiene una colonia siria y palestina importante que han sido un tremendo aporte para el país desde hace mucho tiempo. Entonces, que vengan estas nuevas familias es increíble".
Tom, Katy y Mary Anne señalan que también es un gran desafío, ya que traer a Chile a estas familias tiene que ir de la mano con lograr su buena inserción; y esto significa que logren adaptarse al idioma, que puedan obtener sus papeles en corto tiempo, que encuentren un trabajo digno, estable y que se les pague bien por ello; que no se presenten abusos en los cobros de arriendos, que puedan tener buen acceso a la salud y a la educación; que la sociedad los respete y que podamos darles acompañamiento real y una vida digna en todo sentido.
"Me gustaría decirle a los vecinos de Macul y Villa Alemana, que los acojan con cariño. Los sirios han sufrido muchísimo. Son personas que vienen con muchos traumas, habiendo visto cosas que nosotros ni siquiera podemos imaginar, habiendo sufrido sus familias cosas que les toman meses e incluso años poder relatar. Tenemos que tener esa capacidad de entregarles cariño, acogerlos y aprovechar de compartir y empatizar. Y recibirlos con los brazos abiertos, porque ellos vendrán a enriquecer sus barrios, sin duda", finaliza Mary Anne.