El autor explica que con internet se abre una nueva era en que la gente podrá aprender en su casa, a su propio ritmo y en base a sus propios intereses. Asimov no habla de abolir la escuela, sino de sumar este nuevo tipo de enseñanza, en su opinión, más humana.
Según explica, en la antigüedad la educación era directa entre un tutor y su alumno, pero sólo para una élite. Luego, con la revolución industrial, pasó a ser estandarizada y masiva, pero forzando a todos a aprender la misma información a la misma velocidad, pese a que las capacidades e intereses de cada uno son muy distintas. Así, internet proveería por primera vez la opción de aprender de forma personalizada y masiva a al vez.