Mientras Raúl Rivera trabajaba como socio de The Boston Consulting Group (BCG), vivió seis años en una casa en Manlo Park, Silicon Valley. Cuando llegó la hora de hacer las maletas y mudarse a Chile, la casa fue vendida al CEO de NeXT, la empresa que echó a andar Steve Jobs luego de su forzada renuncia a Apple en la década de los 80's. Jobs se sentó en su mesa, abrió sus ventanas y por sobre todo, encontró inspiración en el mismo lugar que lo hizo Rivera. Puede que haya habido algo en el aire, pero ambos se contagiaron de emprendimiento. 

Cuando en Chile recién se empezaba a hablar sobre emprender e innovar, Raúl Rivera creó ForoInnovación (2005), cuyo objetivo es identificar, impulsar y desarrollar iniciativas que promuevan el emprendimiento y la innovación. La organización sin fines de lucro nació a raíz de una invitación que le hizo, junto a una decena de organizaciones de la sociedad civil, a 100 líderes de opinión, para que definieran en 100 días, una agenda de iniciativas que había que poner en práctica en pro de la innovación. 

- ¿Por qué decidiste fundar ForoInnovación?

- Había dos temas que me parecían muy importantes: Uno, poner el tema del emprendimiento y la innovación en la agenda pública, porque no estaba. Dos, entender que el gobierno no iba a transformarnos en un país más innovador y emprendedor: Somos nosotros y si nosotros como ciudadanos y sector privado no hacíamos propio ese reto, no íbamos a llegar a ninguna parte. Los pocos que estábamos conscientes del tema de emprendimiento e innovación, estábamos esperando que el gobierno hiciera algo. Eso es un delirio, aquí lo tenemos que hacer nosotros, si el gobierno nos acompaña bien y si no, no tan bien. 

- ¿Qué sacaron en limpio de esa reunión?

- Inventamos como 100 cosas y fue tal el entusiasmo que seleccionamos las diez más importantes. La primera de ellas fue el crédito fiscal a la I+D, que lo acaba de volver a reformar como ley este gobierno, pero se hizo inmediatamente después de que nosotros lo propusimos. Se creó tal nivel de energía alrededor de estas ideas y de que había que llevarlas a cabo, que decidimos hacer una fundación, que es la Fundación ProInnovación. Después de eso nunca más paramos.

La organización consiguió 300 mil dólares de Cisco y puso a andar Innovacien: Una red de colegios (desde particulares a liceos unidocentes) que fomenta la creatividad, innovación y emprendimiento cambiando la forma de aprender de los alumnos a través de las nuevas tecnologías. Hoy es una fundación independiente de Foro Innovación. También consiguieron medio millón de dólares del BCI y más de un millón del BID para la creación de NuevaMente, la primera herramienta online para diagnosticar el estado de las empresas y evitar el fallo de estas antes de que fuera demasiado tarde. Un tema que hoy está vigente por la ley de reempredimiento. 

A pesar de sus buenos resultados, Foro Innovación decidió enfocarse en los dos programas más potentes que pudieran perdurar al largo plazo, ya que no podían llevar a cabo el listado de las 100 incitativas de una. 

- ¿Cuáles son los dos ejes de la organización?

- El primero, son los premios Avonni, que creamos para premiar a las chilenas y chilenos que están inventando el Chile que vamos a ser y que ha sido todo un éxito. Lo damos con TVN y El Mercurio. El gobierno siempre lo apoyó y el año pasado anunció que lo convierten en el Premio Nacional a la Innovación, eso fue sensacional. Lo segundo, la Red de Mentores, una idea que trajimos de Nueva Zelanda. La echamos a andar hace tres años con mentores que le dan dos horas al mes durante seis mes a un emprendedor, nada más. Partimos con 30 y este año ya vamos a llegar a los 500, ha sido un éxito total. Estamos en Talca, Valparaíso, Puerto Varas, Antofagasta y Santiago.

Emprender: Un resfrío crónico

Raúl Rivera escribió el libro "Nuestra hora: Los latinoamericanos en el siglo XXI", donde propone un trabajo en conjunto con la región, cuyo punto de unión lo ve en el emprendimiento y la innovación. Si nos movemos ahora para disminuir las barreras a la hora de emprender, "no nos va a parar nadie", dice Rivera.

- ¿Cómo se involucra a la gente que no tiene el gen de emprendedor?

- Yo creo que esto se contagia como el resfrío: tú estornudas y el otro la agarra. Acá tú ves un emprendedor y dices "chuta, no creía que se podía hacer", es por el ejemplo. Por eso que los premios Avonni son tan importantes, al igual que la Red de Mentores, uno te inspira y el otro te apoya. 

- ¿Se están dando la instancias hoy para contagiarse?

- Sí, yo creo que estamos bastante contagiados. Pero hay dos cosas que me preocupan: Que sigamos siendo castigadores del fallo (cuando un emprendedor se equivoca), como los castigos con Dicom y otras cosas espantosas en Chile; sin dejar de distinguir entre la gente que falla legítimamente y la gente que hace trampa, estos últimos tienen que recibir castigos duros. Pero ahora si fallas, te matan, eso va a curar el resfrío, funciona como anticuerpo. Lo otro que me preocupa es que tenemos una institucionalidad que no es inclusiva, donde las reglas del juego están hechas para excluirte de las oportunidades realmente jugosas. Creo que tenemos que trabajar fuerte en eso. 

- ¿Qué ley crees que urge en pro del emprendimiento?

- No puede ser que las empresas chicas estén pagando el IVA el día 30, cuando las cuentas se las pagan al 180: O las empresas grandes te pagan el IVA y el resto a tí eventualmente, si es que no hay solución, o te pagan a tiempo y tu pagas el IVA, o lo pagas cuando te pagan, pero no puede ser el sistema que se utiliza hoy en día.

También creo que tenemos que hacer cambios políticos. Llegó la hora de la innovación política en serio, sin ella este país va a empezar a rugir. Necesitamos cambiar fundamentalmente las reglas del juego político para que los partidos se abran, uno pueda tomárselos, que no estén capturados por intereses que siguen funcionando. Hay una pega de renovación que no se ha hecho, eso es bastante urgente. Creo que los emprendedores e innovadores van a  tener que estar mucho más atentos a lo que pase en política y jugar un rol en la solución.

Este año se estima que la Asociación de Emprendedores de Chile (ASECH) llegará a los 10.000 socios, los que como gremio Rivera asegura que pueden determinar la elección o no de un diputado. Su llamado es a unir fuerzas y creerse el cuento de que podemos hacer que las cosas cambien, porque cambian y la historia nos da la razón en esto.