Las platabandas son esos curiosas tierras de nadie, entre la calle y las veredas peatonales, que  comúnmente tienen pasto seco, son microbasurales o están tapados por un auto que se estacionó ahí. Un grupo de jóvenes, quiso cambiar esa realidad con el simple acto de agregarle una "N" a la palabra y hoy están cambiando no solamente su aspecto mediante la plantación de huertos urbanos, sino conectando a vecinos y revitalizando espacios públicos en la ciudad.

PlantaBanda es una ONG que se dedica a implementar huertos urbanos en distintos rincones de la ciudad de Santiago (hasta el momento). Por medio de una convocatoria, talleres participativos y un seguimiento, logran instalar pequeñas granjas en medio del cemento, que transforman tanto la estética de las calles como la experiencia de las personas que participan del proyecto.

Probando y comprobando huertos de vereda

Todo parte por casa. Específicamente en la casa de Emiliano de la Maza, socio fundador y colaborador de PlantaBanda. Este diseñador industrial, que hizo su tesis sobre el uso de los espacios públicos y notó la subutilización de las platabandas, comenzó poco a poco a conocer el concepto de permacultura, un sistema que busca la convivencia sustentable entre vivienda y naturaleza, teniendo como eje a la agricultura. ¿Cómo traerla al lugar donde vive el 84% de los chilenos? Así nació la idea de potenciar la herramienta de los huertos urbanos.

Miró por la ventana hacia la calle y decidió probar ahí mismo. No te va a resultar, se lo van a robar todo, los perros lo van a mear, los autos se van a estacionar, nadie lo va a respetar, la gente no cuida, la gente no cuida… Eso opinaron sus vecinos, los clásicos prejuicios cuando de espacio público se trata. Pero Emiliano lo hizo igual... y nada de eso pasó. Con su huerta "pichiruchi" como dice él, de 3 x 3 metros y sin afán estético, plantaron con unos amigos habas, arvejas, plantas medicinales, flores y más. Había que ir más allá.

Paso dos: postular a un fondo concursable de la Municipalidad de Santiago para un segundo proyecto un tanto más grande. Paso tres: Cambiar el paradigma de que la gente no cuida las cosas, porque con un huerto común de todos los vecinos, el panorama es bastante distinto: "Yo no quiero poner pasto, no produce nada, no genera ningún aporte (…) En cambio la huerta, necesita que varias personas planten, hagan almácigos, requiere un trabajo colectivo. Y ese requisito hace que sea mucho más sostenible en el tiempo. Y así el barrio se empieza a organizar a partir de la huerta".

La fórmula (no secreta) para los huertos

La idea es que esto se propague lo más posible, insiste Emiliano. Que pueda ser replicado en todas las ciudades y que cada vez sea algo más común en las calles. PlantaBanda funciona así:

- ¿Cómo? El huerto no es algo caro de implementar, pero la capacitación de los vecinos tiene un costo en recursos humanos, por eso la ONG lo hace postulando a fondos concursables o a través de donaciones.

- ¿Dónde?: A veces buscan beneficiarios específicos y otras veces los llaman de alguna organización de vecinos en particular que requiere de su intervención.

- ¿Quiénes?: Si los vecinos no están organizados, realizan visitas puerta a puerta contándoles sobre el proyecto para invitar a las personas que habitan el barrio a hacerse parte de esta agricultura urbana. La idea es formar un núcleo consistente que esté interesado.

- Desarrollo: En una reunión se plantea el proyecto a grandes rasgos y luego vienen varios talleres participativos: diseño, compostaje, manejo de huertos, plagas, todo lo ligado a la agricultura que sea necesario y a veces incluso se incluyen temas más amplios, ligados a la ciudad y el uso de los espacios públicos.

"Todo el rato tratamos de ser facilitadores de procesos, los vecinos proponen y hacen, nosotros vamos guiando", asegura Emiliano.

¿Es el huerto la excusa para formar comunidad?

"Una cosa era recuperar un área verde, que era mi intención, pero te das cuenta que esa no es solamente la solución, 'hacerlo verde', sino que la solución también tiene que ver con incorporar a las personas. Las personas en la calle, las personas cuidando su espacio público, generar identidad. Esas motivaciones de generar instancias agradables en tu barrio, lograr que sea tan bueno como tu casa.

Cuando tu vas a vivir en un lugar un montón de tiempo, no quieres vivir en un lugar desagradable, donde no puedas confiar en las personas, pero como que ya a estas alturas parece como si fuese la lógica o lo más común que yo no puedo confiar en ti". Entonces ese tipo de cuestionamientos también los plantea la permacultura y ese tipo de motivaciones fueron diciendo: queremos hacer esto, queremos recuperar los barrios", asegura De la Maza.

Por eso el término de PlantaBanda para sus creaciones es de EcoBarrios, que son instancias que también integran el aspecto social, de las relaciones entre vecinos y la organización. Plantabanda genera los huertos, para luego quedarse sin trabajo, nos explica Emiliano, ya que la idea es empoderar a la comunidad y que luego por sí solos puedan generar nuevos proyectos.

"En la huerta te juntas, jardineas, conversas, te organizas", comenta. "Cuando tú tienes un barrio que se conoce, que confías en tu vecino, de alguna forma te vas organizando para lograr mejores cosas en tu barrio". Ese es el fin último de la ONG.

Un buen ejemplo, es el barrio El Aguilucho. Tiempo después de los talleres y del proceso de instalación del huerto, los vecinos se organizaron por su cuenta para celebrar una asamblea. Invitaron a los integrantes de PlantaBanda a participar de ese encuentro donde opinaron del barrio y salió la idea de solicitar alarmas comunitarias en la municipalidad para tener mayor seguridad. Cosechando lo sembrado…

^{Imagen: Cortesía PlantaBanda.}

¿Qué falta para que exista más agricultura urbana en Chile?

"No hay una ordenanza adecuada para agricultura urbana, eso es algo que se está trabajando por lo menos en Providencia, porque también es una comuna que se diseña, que tiene un departamento de urbanismo. A diferencia de muchas rurales o periféricas que no tienen plata para tenerlo (…) Hoy día hay que empezar también a repensar esas leyes y a repensar la forma de llevar la agricultura urbana", comenta Emiliano.

Hay tres aspectos que cree que se pueden mejorar en la práctica:

- Asociatividad: Aunque varios huerteros urbanos están unidos a través de la Red de Agricultura Urbana y otras organizaciones están fomentando este uso de los espacios públicos, aún falta unirse como ente para tener más peso en la opinión pública.

- Investigación: Hay personas que piensan que esto es un juego, nos dice Emiliano, "hacer unos tallercitos y unas huertitas". Lo que falta aquí es más gente de las universidades involucrada, con investigación, para darle más peso al lenguaje de la agricultura urbana y a los beneficios que hay detrás. Así, las autoridades también verán la conveniencia de apoyar estas iniciativas. "Necesitamos más datos duros, necesitamos medir cuánto aporta en términos de biodiversidad una huerta urbana, cuánto aporta en términos de isla de calor, infiltración de agua, etc".

- Liderazgo: Los gobiernos locales tienen un rol importante en la planificación de las ciudades, por eso alcaldes e intendentes, dentro de sus posibilidades, deben hacerse cargo de fomentar la agricultura urbana.

Emiliano, que trabaja en Juventud Providencia, lo ve de manera concreta en la planificación de la municipalidad y además se alegra de haberse encontrado más de una vez con el Intendente Claudio Orrego en seminarios de agricultura urbana. Poco a poco, se va avanzando.

El diseñador cree que la ciudad se va a llenar de huertos, o por lo menos algunas comunas. Hoy el espacio público se está viviendo de otra manera, con más entusiasmo, la gente se ha apropiado más de las calles y las áreas verdes. "Yo pienso que hay que fomentar mucho la participación, porque también hay que hacerse cargo, cuando uno va y usufructúa de un espacio, también puedo yo aportar. Puedo aportar y proponer", nos dice.

Las próximas semillas de PlantaBanda

Además de buscar nuevas formas de financiamiento, PlantaBanda está ampliando sus horizontes. Se proponen hoy buscar proyectos más grandes, conectarlos, seguir trabajando con platabandas, pero también con otros espacios e incluso privados. También quieren abrirse a otros lugares de intervención y como nos cuenta Emiliano, ya lo están haciendo.

Un caso es el proyecto "Huertos por la Inclusión", donde están trabajando la agricultura en un hogar de COANIL en San Joaquín: "Igual el concepto de EcoBarrio se aplica, en el sentido de pensar que la huerta es un medio para relacionarnos, para generar acciones, para empezar a pensar en el medioambiente". Además creen que el huerto sí tiene mucho que decir en esos espacios, por ser algo terapéutico y donde se pueden desarrollar muchas habilidades.

"Nosotros no hacemos jardines", dice Emiliano, "hacemos comunidad, ese es nuestro propósito".

Desde hoy hasta el Domingo se está realizando el Encuentro Nacional de Huertos y Agricultura Urbana, un espacio para dar a conocer diversos proyectos, fortalecer redes y debatir sobre las necesidades de los huertos urbanos. Para participar y más detalles, lee esta nota de nuestros amigos de Plataforma Urbana. 

¿Dónde está hoy PlantaBanda?

<sup>- EcoBarrio Universitario, 150 mts2 de huerta urbana en espacios públicos, (Barrio Republica)
- EcoBarrio San Eugenio, 200 mts2 de huerta urbana en espacios públicos, (Barrio San Eugenio)
- EcoBarrio Matta Sur, 500 mts2 de huerta urbana en espacios públicos, (Barrio Matta Sur)
- Ecobarrio Zenteno, 90 mts2 de huerta urbana en espacios públicos, (Barrio Matta)
- EcoBarrio El Aguilucho, 160 mts huerta urbana en espacios públicos, (Barrio El Aguilucho)
- Huerto Urbano Casa de la Ciudadanía Montecarmelo, huerto en PlataBanda y jardineras móviles.
- Huerto Urbano Fundación Casa de la Paz, huerto de platabanda frente a la Fundación.</sup>

Si estás interesado y varios vecinos tuyos están de acuerdo para comenzar con un huerto urbano, puedes contactarlos aquí.

¿Te gustaría tener un huerto en tu vereda? ¿Crees que ayudaría a mejorar la relación con tus vecinos?