En el San Antonio de los años sesenta, Andrés Godoy tenía 10 años y se escapaba de su casa para perderse entre los cerros y visitar a los pocos amigos que tenían una guitarra. Pasaba horas observando el instrumento y esperando que alguien en algún momento de la tarde, la tocara. Era tímido y no se atrevía a tomarla, ni a pedirle a alguien más que lo hiciera.
"La música fue en mi algo tan fuerte, fue un refugio. Chile es un país que discrimina y yo lo sentí desde muy niño por muchas causas. Cuando me encontré con la música, encontré un reducto particular en el que me podía refugiar y no entendiéndolo como un lugar donde esconderse:Es donde sientes que hay algo que te identifica y que no critica tu manera de ser, ni quién eres, ni para dónde vas. Tu refugio te acepta, es tu segunda madre, es el segundo lugar que tu encuentras cuando todo en tu entorno no funciona. Como refugio, la música me ofreció la fuerza", dice Godoy, a cincuenta años de esas tardes escurridizas.
El abuelo de Andrés vio la inquietud que tenía su nieto por la música y le regaló una guitarra. Durante seis meses no se supo de él. Se encerró en su pieza a aprender solo los acordes y melodías que podía sacar de ese instrumento. El '63 escuchó Love Me Do de los Beatles, lo que hizo confluir todos sus intereses por la música. En esa misma época nacía la Nueva Ola, cuyos músicos, con una carpa al hombro, recorrían Chile y llegaron hasta San Antonio, donde Andrés vio por primera vez una banda tocar en vivo. Todo eso lo fue construyendo y confirmaron su camino.
Con el talento vino la popularidad. Godoy se hizo conocido y comenzó a tocar en cuanto encuentro de amigos, fiesta, festival se realizara en San Antonio. Paralelamente trabajaba con su padre en los molinos teniendo a su cargo la mantención de la maquinaria. Cuando tenía 14 años Andrés sufrió un accidente que le arrancaría de los brazos a su guitarra.
"Me quebré entero, tuve un cuadro de paraplejia bien grave... . Mi familia vio que era importante que me viniera a Santiago, lo que en esa época era como viajar de san Antonio a Nueva York, era muy complicado. Cuando me accidenté se evaporaron todos mis deseos de seguir viviendo, porque mi refugio había sido invadido, no me sentía independiente, sentía que los valores profundos se habían esfumado, pero mi familia, mi abuela sobre todo, me inculcó mucho salir adelante y a encontrar nuevos caminos", cuenta el músico completamente recuperado, pero sin su brazo derecho.
Andrés estuvo un año con todo el cuerpo enyesado. Volvió a San Antonio y dice que sus médicos fueron sus amigos y sus vecinos los terapeutas. Fueron ellos los que le dieron la fuerza para volver a levantarse y aprender nuevamente a caminar.
Tres años después del accidente, Andrés decide volver a acercarse a su instrumento. Pensaba en que en el futuro tendría hijos y les hablaría de que en algún momento había tocado guitarra y que sería increíble si les pudiera enseñar los acordes. Así que tomó la guitarra y sin tener idea dio inicio a lo que sería una nueva técnica en la guitarra, que tiempo después bautizaría como "Tatap".
¿Cuál es el origen la del tatap?
"Tomé la guitarra y hacia sólo los acordes, las posiciones. Esto se convirtió en una práctica habitual y en alguno de esos días golpeé con un acorde X y en ese momento se abrió el mundo del sonido. Dije esto es una técnica: como el acelerador, el freno, es mecánica. Pensé que golpeando podía llegar a algún resultado. Me di cuenta que tenía una infinidad de limitaciones, pero fui descubriendo que cada dedo podía tener un movimiento particular, eso fue en un largo tiempo de práctica. No pensaba que iba a ser guitarrista, sólo estaba descubriendo que se podía tocar. Ese absurdo, practicado un millón de veces o más, se transformó finalmente en una habilidad después de varios años"
Tras algunos años, 25 según Godoy, adquirió la técnica: podía construir canciones, ritmo, armonía, melodía, todo al mismo tiempo, lo que le resultaba muy complejo al sólo contar con su brazo izquierdo. Entremedio Andrés se independizó, se vino a Santiago, entró a estudiar Filosofía a la Universidad de Chile, vino el golpe militar, se dedicó a tocar en las peñas clandestinas, mejoró su técnica porque no contaban con amplificador así que en su fuerza estaba que se escuchara, formó el dúo Andrés y Ernesto, estuvo cuatro años aportando al rock chileno desde las guitarras acústicas, decidió irse solo a Argentina, tocó con artistas desde Piero hasta Fito Paez y volvió a Chile para ayudar a retomar la democracia.
En Chile trabajó como gestor cultural ayudando a muchos artistas a encontrar los resultados que querían, pero dejando de lado su guitarra. Gestionó todos los discos de Sinergia, los dos de Los peores de Chile, el Pateando Cráneos, hasta que le vino una enfermedad en su brazo y la receta médica de su doctor recomendaba volver a tomar la guitarra.
¿Cómo fue el reencuentro?
Le hice caso en la locura a mi doctor y a la vuelta de un año estaba tocando guitarra de nuevo, nuevamente la guitarra vino a hablarme, a llenarme el espíritu, yo que la abandoné tanto tiempo, decidí abandonar toda mi estabilidad y volver a ella. Renuncié a mis trabajos, hablé con mi compañera, mis hijos que ya estaban grandes, tomé mi guitarra y me fui a tocar a la calle en Nueva York el 2007. Unas personas me invitaron a tocar en los Ángeles, San Francisco, San Diego, pero el modelo es un horror así que me volví a Chile.
En su regreso decidió emprender vuelo a Europa y corrió la misma suerte. Se puso a tocar guitarra en una calle de Alemania, lo vieron y lo invitaron a tocar en festivales de guitarristas. "El nivel de admiración no iba en 'qué bien que toca con una mano', no. Era 'qué bien las composiciones', porque si es solo por tocar con una mano, mejor no toco. Era el ver como se llega a una solución y a una contribución para las técnicas de la guitarra desde la carencia, desde la necesidad de expresarse.", cuenta Godoy, quien actualmente va una vez al año por tres meses a Europa a enseñar su técnica a distintos guitarristas que la incorporan a las suyas propias.
¿Qué tienes que tener para tocar tatap?
Mas que una técnica, el tatap es una cosmovisión. Tienes que tener varios elementos: Tolerancia al tedio, tolerancia a la adversidad, tolerancia al aburrimiento, tolerancia a que tienes un obstáculo delante de ti y lo tienes que superar. Esta técnica no está del todo estudiada y está siendo muy valorada en Europa como parte de las nuevas técnicas de la guitarra en el mundo. En 10 años más va a ser muy importante sin duda.
La entrevista se acaba cuando Andrés Godoy debe partir rumbo a San Antonio para la ceremonia en su honor por haber sido nombrado hijo ilustre de la ciudad. "Más que yo sentirme feliz, es un reconocimiento a través mío para la gente que me apoyó, para los anónimos, para el barrio anónimo de San Antonio", dice el Cachito, como lo conocen en su barrio.