Aburrida. Así pasaba Josefina sus horas de clases cuando estaba en el colegio. Ella era inquieta y le gustaba hablar, la "anti-alumna" prototipo para cualquier profesor que quiere orden y silencio en la sala para hacer su clase tradicional en paz. Sus años escolares fueron hace un par de décadas y ya en ese entonces se sentía incómoda. ¿Cómo no se va a aburrir entonces, un niño de hoy, si las clases apenas han cambiado con el tiempo?
Innovacien se dedica a acabar con ese desfase abismante que existe entre la vida fuera y dentro del colegio, trabajando en más de 40 colegios en Chile. ¿Cómo? Llevando la innovación a las aulas, acompañando a los profesores para que mejoren sus metodologías y alterando el orden estático que existe en la relación alumno-profesor.
Josefina Errázuriz es co-fundadora de la organización, que nació a partir de su experiencia en TECHO, en su Master en Educación en Harvard y trabajando en el Ministerio de Educación en Nueva York. Poco a poco empezó a darse cuenta de que la enseñanza no puede seguir así como está y que la culpa en ningún caso es de los alumnos.
Cada vez crece más la diferencia entre el mundo de los alumnos fuera y dentro de la sala de clases. ¿Se imaginan entrar a una sala de operaciones que tenga sólo aparatos de los años 80? Así lo compara Josefina. La educación no ha logrado modernizarse como debería y este desfase es un problema mundial.
La pregunta ¿Qué es innovación en educación? Se la están haciendo todos, nos explica: "En Stanford no están haciendo nada más innovador de lo que está haciendo Innovacien. Es lo mismo: es entender que hoy el mundo cambió y por tanto las prácticas escolares tienen que cambiar. El mundo hoy, de partida, es más horizontal. Antes existía este jefe que mandaba las 500 personas para abajo y era muy jerarquizado, hoy las estructuras ya son más horizontales. Por lo tanto, la sala de clases misma tiene que ser más horizontal. El profesor no tiene que ser este ente que lo sabe todo (…) pero sí saber su materia y contenido". Cambió el perfil laboral, el liderazgo y por eso el rol profesor también. Hoy su tarea es guiar por el proceso educativo y ser líder junto a la comunidad escolar donde todos aportan y se apoyan.
Además "el mundo hoy es plano, el mundo está a tus pies. Tú eres el responsable de buscar, si no entendiste te metes en internet". Por eso, Josefina destaca que la pregunta más importante de hacerse es: ¿Qué es ese extra que nos entrega el colegio que no nos entrega estudiar en la casa con el mejor profesor del mundo la materia? (Coursera) Ahí está la clave para encontrar el valor agregado en la sala de clases y lograr que los estudiantes aprovechen todas esas horas que pasan en ella.
Falso. El error no es de los niños, es de la forma en cómo se les está enseñando. ¿Cómo puede ser normal que en un curso haya más de un tercio de niños medicados? Hay que cuestionarse ahí el problema. "Los niños no están hechos para estar sentados, para estar escuchando. Primero se desarrolla lo visual y táctil (…) La experiencia de aprendizaje tiene que abarcar todos los sentidos. Los niños se tienen que estar moviendo, tienen que estar creando, tienen que estar discutiendo", insiste Josefina. Sobre todo hoy en día, que están llenos de estímulos.
Ahí está el ingenio del profesor y la necesidad de brindarle apoyo. Innovar en educación no significa hacer grandes cambios estructurales en primer lugar, sino que comienza por estar atentos a lo que mueve a los niños y jóvenes. ¿Un ejemplo concreto?
Un profesor del ramo Comprensión del Medio hizo a sus alumnos salir al jardín y fotografiar con sus celulares una planta que identificaran. Luego investigaron sobre ella y presentaron sus conocimientos al curso a través de un PowerPoint. ¿Qué tan complicado puede ser eso? Es un pequeño ajuste, pero ya hace la tarea más interesante. Cuando se vive y se experimenta, se aprende. Por eso los alumnos tienen que "hacer" y no partir desde lo abstracto, explica Josefina. Hay que tatuar este concepto en las mentes de educadores, directivos y autoridades de educación.
En Innovacien cree que la vía exitosa es transformar cosas no tan educativas según la visión tradicional, en cosas educativas: videojuegos, celulares, redes sociales, etc. Con esto es mucho más probable que los niños se motiven y estén abiertos para el aprendizaje.
No es usar PowerPoint. No es comprar más computadores. Y en ningún caso es tener la pizarra electrónica. Porque no basta y ese es el gran error: pensar que con un poco de tecnología ya se está innovando. Hay que reenfocar las clases.
"Yo hago hincapié en que la tecnología es un medio, pero que el fin es modificar una práctica docente. La práctica docente implica que yo tengo una metodología que es activa, participativa, colaborativa, creativa. Si eso no se cumple, no sirve la tecnología de nada. ¿Quién trabaja hoy en innovación y creatividad? Nadie... Creen que están trabajando. Los colegios les venden a los padres que tienen salas de computación modernísimas y pizarra electrónica. Es cierto, pero no las usan", asegura Josefina.
Innovar es hacer algo nuevo en la clase, principalmente involucrando a los alumnos en su proceso de aprendizaje que debe ser individualizado, activo, colectivo y creativo. Y es más sencillo de los que creemos, si tenemos en claro dos puntos:
La educación debe aterrizar: no hay que endiosar la innovación. No hay que pensar que significa cambiar todo de forma aparatosa, sino que se trata de comenzar por pasos concretos en el aula involucrando los intereses de los alumnos. Otro ejemplo: Un profesor de historia enseñó la materia y luego le pidió a sus alumnos que en la noche resumieran lo aprendido en un tweet, es decir, en 140 caracteres. Con esa pequeña tarea, ya logró usar una herramienta atractiva para los jóvenes y a la vez que ellos tuvieran que repasar lo aprendido y sintetizarlo.
Es una realidad. Hay poco tiempo, mucho contenido que transmitir y pocas horas pagas de permanencia. Eso hace más difícil para los profesores hacer un espacio para nuevas metodologías: "Allí hay que cambiar el sistema ,porque es un nuevo paradigma. El contenido no se 'pasa'. De nuevo la pregunta, ¿Qué es lo que un alumno debiera ser capaz de hacer hoy en día? Desde ahí pensar qué es lo que un alumno debiera saber y definir cuáles son las habilidades que necesita. No qué contenido yo tengo que pasar", destaca Josefina.
El foco es preparar a los alumnos para el mundo que les va a tocar, que es dinámico y por eso no sabemos con exactitud cómo será. ¿Qué debe saber un alumno de hoy? En Innovacien consideran que las habilidades que se deben enseñar son: creatividad, resolución de problemas, emprendimiento y toma de decisiones, colaboración, ciudadanía y ética, comunicación y manejo de TICs.
Hoy en día, cuando se habla de educación, "¿Quién se está preguntando qué es lo que pasa dentro de la sala de clases? No está en la discusión. Y nosotros como Innovacien que buscamos interrumpir, que buscamos innovar y cambiar, no hemos tenido buena acogida dentro del sistema educativo. Porque todos los sistema educativos son muy estáticos. Hay muchos miedos. '¿Si yo aprendí de esta manera, por qué el niño va a tener que aprender de una manera distinta?'. No se entiende de que el mundo de hoy requiere un perfil laboral distinto del que se requería antes".
El cambio tiene que pasar ya, insiste Josefina. Pero el problema es que el sistema educativo es súper rígido, estático y todo tiene que ser evaluado. Pero para evaluar el impacto de la innovación en las aulas, se necesitan unos 20 años y en ese tiempo las necesidades de los alumnos van a volver a cambiar. Por eso explica: "Yo no estoy en contra de la evaluación, es muy bueno tomar decisiones informadas, pero hay cosas en que tú ves... Si en la sala de clases el 70% de los alumnos no está aprendiendo y los alumnos están medicados, son banderas rojas que te dicen que claramente el sistema está mal". No hay que seguir midiendo tanto, hay que actuar.
"Ahí es donde nosotros tratamos de decir que principalmente hay que trabajar con los profes. Eso es clave. Lo que hace Innovacien y se debe hacer en cualquier caso para modificar una práctica pedagógica, es acompañar a los profesores. "El entender no es suficiente para modificar un comportamiento o práctica (…) Lo mejor para cambiar es vivir y experimentar el cambio y eso los profes lo deben hacer acompañados. Deben primero ver cómo se hace y luego copiar. Es lo que se llama en inglés hacer de role model (…) Se les muestra cómo se hace y se les pide que lo repitan, se les acompaña por si no saben y si se equivoca, se le guía y ofrece ayuda".
- Proyectos de Innovación Docente: Son sesiones de entrenamiento y acompañamiento a profesores en la realización de Proyectos de Innovación, que fomentan el trabajo en equipo para cubrir el contenido curricular de una Unidad Didáctica a determinar.
- Clase Innovadora: Es un modelo de intervención que promueve el Aprendizaje Basado en Proyectos y Las Habilidades del S.XXI, para la adopción de competencias TIC. A través de ciclos de seis sesiones, los docentes de diversas asignaturas y niveles trabajan activamente en el diseño y ejecución de clases innovadoras basadas en la metodología Design Thinking.
- Charlas y Seminarios: Enfocados a padres y apoderados, para fomentar el vínculo entre familia y escuela en la educación de los jóvenes y a Directores, administrativos, profesores y comunidad para promover el uso de Herramientas TIC.
- Talleres de Design Thinking para equipos directivos: Diseñados para que la Dirección de un colegio pueda identificar los problemas que se deben solucionar y luego aplicar planes de acción a corto, mediano y largo plazo.
- Escuadrones Geek: Es un sistema de trabajo entre el mundo universitario y el mundo secundario, donde se generan escuadrones al interior de los colegios interesados en liberar todo el potencial tecnológico y creativo disponible. A través de mentores universitarios, los estudiantes reciben un taller de uso tecnológico en diversas áreas según los intereses que determine el grupo, para mejorar sus habilidades y ser agentes TIC que pueden influir en la comunidad escolar.