Desde hace un tiempo que se está hablando de la joven Dominga Sotomayor. Su primer largometraje, De Jueves a Domingo, llega hoy a las salas de nuestro país después de un exitoso paso por festivales internacionales, donde además de aplausos se llevó varios galardones que la convirtieron en la película chilena más premiada del 2012. La historia de un matrimonio en crisis vista desde los ojos de su hija mayor (15) cuando emprenden un viaje en carretera al norte, se suma a las cintas alternativas que han dado que hablar afuera y que terminan su viaje presentándose en Chile.
Está complicado, es súper difícil, este cine más alternativo, que la ha ido súper bien afuera, acá cuesta financiarlo y sin embargo están representando a nuestro país en el extranjero. Es complicado que el cine de autor lo pongan en una balanza de industria, que te digan no te pueden apoyar con los $100 millones que cuesta hacer la película porque no vas a llevar 100 mil espectadores, esto no puede ser, es cultura, historia.
Lo más difícil es que llegue a la sala, por lo menos esa fue mi experiencia. CinemaChile ha puesto mucha energía para lograr que esté en las salas comerciales y estamos en casi todas las multisalas. Ahora hay más posibilidades de hacer películas alternativas no tan caras, pero en todo el mundo esta difícil que la gente se interese por el cine más allá del norteamericano. En Francia, que hablan de que van mucho al cine, entras a las salas y los estudiantes están conectados al celular, es una crisis en todos lados, a veces pensamos que el cine va a desparecer. Yo no estoy en contra de que la gente que quiere ver películas en su computador acostado en la cama lo haga, hay que aprovechar todas las posibilidades de exhibición. Esto se está transformando y hay que ir adaptándose.
De Jueves a Domingo ha tenido una respuesta muy cálida afuera y Dominga está curiosa por ver cómo será el recibimiento en nuestro país. Para ella, una película muy chilena, pero que en el camino se fue dando cuenta que el tema de los viajes familiares puede tocar a cualquier público. "El hecho de que pase todo en un auto, es como una capsula que puedes ubicar en cualquier lugar. Inconscientemente muestra una época indefinida, desde una mirada inocente, gente de todas las edades se ha sentido identificada por una u otra cosa", dice Sotomayor.
Entre sus expectativas está que la vea todo el que la quiera ver, pero que la vea en pantalla grande. Es un viaje al norte con paisajes y detalles que se pueden perder en la pantalla chica. "Me encantaría que durara en cartelera más de una semana, porque la gente no se alcanza a enterar en tan poco que ya la están dando", dice la directora, que el día del estreno va a tratar de hacer coordinar las entrevistas para ir a ver su largometraje por primera vez en una pantalla grande chilena.