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Fundación Mi Parque: Plantando futuro

¿Qué tan caro puede ser construir una plaza? El costo es casi insignificante al lado de todos los beneficios que genera, por eso "Mi Parque" se decidió por atacar el déficit de áreas verdes en Chile.

Por Magdalena Araus @mmaraus | 2013-04-29 | 10:55
Tags | parques, plazas, áreas verdes, barrio, vecinos, comunidad, mi parque, fundación

Mario trabajaba ese sábado en la feria. Horas después volvía a su casa, pero algo hizo cortocircuito en el camino, porque al llegar se confundió de lugar. Estaba en otro barrio, con otro paisaje. Perdido. Fue un problema a la memoria... pero luego se acordó que ese era 'el' sábado. El día en que la plaza que él había ayudado a diseñar se iba a construir. 

Es el testimonio de un vecino que trabajó con "Mi Parque". Una fundación que se decidió por algo concreto: contribuir a la construcción de áreas verdes. Con el tiempo fueron creciendo, dándose cuenta en el proceso del impacto que generaban al reemplazar sitios abandonados por plazas. La parte visible de este proyecto es la oportunidad de recreación para las personas y el mejoramiento del paisaje urbano. Pero subterráneamente han echado raíces por la fuerte vinculación que se logra entre los vecinos, que empodera a las comunidades. 

A primera vista se nota que es una fundación que ha impactado: cada año duplican su número de plazas construidas, en colaboración con empresas, municipalidades, vecinos y voluntarios. Desde 2009 hasta hoy han realizado 80 proyectos diferentes, trabajando con 50 empresas. También, aunque no se calculan aún las cifras del 2012, han sido más 152.000 personas beneficiadas y más de 3.890 voluntarios. 

Conversamos con Andrea Gómez, directora ejecutiva y con Max Correa, coordinador de los proyectos en la Región Metropolitana.

¿Con qué realidad se enfrentó Mi Parque?

"En el espacio público se reflejaba la desigualdad que había entre distintos sectores de la ciudad”, relata Andrea al recordar el primer diagnóstico que realizaron junto a Martín Andrade, creador de la fundación que actualmente trabaja en el MINVU. Por eso se decidieron con un grupo de arquitectos a cambiarle el color a las poblaciones. Con la certeza de que un parque cambia la calidad de vida de las personas y un par de herramientas que se consiguieron, comenzaron el desafío.

"Una cosa que nos impresionó mucho en un principio es que habían mitos sobre las áreas verdes muy radicados en la población: que si había una plaza la iban a usar los narcos o si plantaban árboles, se iban a esconder los ladrones... muchas cosas negativas. La manera de ir enfrentando eso fue escuchar estas preocupaciones e ir educando para poder derribar los mitos mostrándoles casos donde construir plazas había sido positivo. En general hay mucha desconfianza, porque también las comunidades se sienten abandonadas por las autoridades... Muchas veces la gente está cansada, siempre que quieren hacer algo tienen que postular y esperar años a que salga, eso es desmotivante. En cambio construir una plaza y poder hacer un cambio inmediato es muy poderoso." 

Trabajar en conjunto con la comunidad fue lo primordial desde un comienzo en "Mi Parque". No se trata solo de construir áreas verdes, sino de trabajar en conjunto: "Trabajamos con los vecinos diseñando la plaza, ellos hacen el diagnóstico. Creemos que hay que hacerlo con ellos, para generar usuarios de parque y que sean quienes valoren y cuiden esa plaza en el futuro", explica Andrea.

El impacto de una plaza

Los cambios en el lugar y la gente se comienzan a ver inmediatamente, es tangible.  "Sus sentimientos hacia el lugar de antes muchas veces eran vergüenza, odio, rabia, desilusión.... Después de la construcción de la plaza es todo lo contrario, orgullo. Invitan a sus familias, se dan cuenta que donde viven ellos podían arreglarlo también y que no estaban condenados a vivir en un 'basural' o sitio eriazo donde pasaba de todo... se pudieron organizar y pudieron hacerlo ellos. Nosotros somos una herramienta para que ellos puedan construir la plaza."

Los beneficios de construir una plaza son muchos. Andrea nos cuenta que en primer lugar están los ambientales: captura de CO2, generación de oxígeno y la conducción del agua de lluvias a las napas subterráneas. Agregó que a nivel inmobiliario las casas que están cerca de un parque suben inmediatamente de valor, se estima que hasta un 15%. Además obviamente se contribuye a crear una ciudad más atractiva para habitantes y extranjeros. 

Estas tres primeras ya son grandes ventajas, pero aún más interesante es el impacto en las personas. "Se genera capital social, porque los vecinos se conocen en los espacios públicos, algo muy importante para personas de escasos recursos, porque ahí tienen la posibilidad de encontrar de levantar algún proyecto conjunto", dice Andrea. También se estimula la salud física y mental: hacer ejercicios, deporte y descansar, subir el ánimo, etc. lo cual es muy significativo. Por último intercambian la delincuencia por la seguridad, porque ese lugar vacío ocupado en algunos casos por delincuentes se transforma en un espacio seguro donde siempre hay gente mirando o usando la plaza. 

Según una encuesta realizada por Mi Parque, el 74% de los vecinos dicen ser más felices después de la construcción de la plaza. Un 56% se siente más seguro, un 73% está más conforme con su comunidad de vecinos y un 71% está más satisfecho con su barrio.

¿Qué crees que les ha ayudado a tener buenos resultados?

"La gestión: que los vecinos participen. Hacemos puerta a puerta desde un comienzo y nuestro eslogan es 'el que no va es porque no quiso, no porque no supo'. También gestionamos la participación de la empresa y movilizamos a la municipalidad para que recupere los lazos con ese terreno, para que los puedan mantener y regar. Articular estos actores es lo que hace que los proyectos sean exitosos. Si uno piensa, Mi Parque moviliza a cientos de personas por una causa."

Cuando piensa Andrea en los obstáculos que enfrenta la fundación, nos asegura: "El trabajo diario acá se trata de superar dificultades. Por ejemplo: no hay agua instalada, hay problemas de iluminación, conflictos en la comunidad, gente viviendo en los terrenos: pero es el momento de solucionar todas esas cosas."

Los pasos que sigue Mi Parque

"Uno ve un cambio en una comunidad y en un espacio físico en dos meses. Lo llamamos 'terapia de shock': llegamos, construimos rápido, hacemos que se conozcan los vecinos, que participen y salgan de su casa".

1. Conseguir el terreno: Hay tres maneras. Los municipios presentan sus lugares, Mi Parque hace catastros generales o los vecinos postulan en la web. Los requisitos son: que el lugar sea un área verde municipal, que tenga un medidor de agua y que la municipalidad esté dispuesta a mantenerla. Este último punto es fundamental. 

2. Conseguir auspicio: El terreno entra en un banco de proyectos (http://www.miparque.cl/category/proyectos/buscan-financiamiento/) para buscar financiamiento. Les presentan las distintas opciones a las empresas que se acercan a 'Mi Parque' y ellas eligen según comunas, tamaños, presupuesto. "El aporte para las empresas es enorme. Además de un tema de marca, es el tema interno, llevan a los trabajadores a construir, trabajan todo juntos por una meta. Gerente, secretaria, etc. Muy enriquecedor", agrega Andrea

3. Trabajo en terreno: Es un mes y medio de trabajo comunitario. Son 4 talleres participativos en conjunto con la comunidad del lugar para diseñar la plaza. "Los conocemos, nos conocen, se crean los lazos de confianza y conocemos la historia del lugar".  

4. Construcción: Una o dos semanas antes se hace el trabajo previo con un equipo de maestros de Mi Parque: instalación de solerías, limpieza del lugar, nivelación, etc. Dejan listo todo para que en una mañana se pueda construir la plaza. Divididos en cuadrillas durante una mañana trabajan juntos: vecinos, trabajadores de una empresa, voluntarios y equipo Mi Parque. En 5 horas todo queda listo. 

Las comunidades convienen un nombre que le dé identidad a su plaza. En general son bien potentes: "Plaza de todos", "Plaza Nuestro Parque", algunos tienen mucho significado. En un proyecto a realizar en dos semanas más han participado hartos niños en las reuniones. Por eso ganaron el nombre de la plaza que se llamará: "Parque Estrellita". 

¿Hay algún patrón de éxito para las plazas?

Según Max, en terreno no resulta evidente qué hace exitoso a un proyecto: "Uno creería que una comunidad muy comprometida desde el principio, asegura el éxito... pero no siempre. Ayuda sí o sí, pero a veces hemos llegado a comunidades que son menos receptivas del proyecto o desesperanzadas y cambiar esa realidad hace que sea un proyecto muy exitoso. Muchas veces no tienen junta de vecinos y nada, pero después del proyecto retoman y salen líderes y se organizan. Son todos los barrios tan distintos y las comunidades tan distintas, que uno no podría generalizar y decir que se tienen que cumplir ciertas cosas. Lo más importante es el compromiso de la gente. Mientras más vecinos participen el día de la construcción, más exitoso va a ser a través del tiempo la mantención. Más lo cuidan, porque más lo sienten propio."

Los efectos globales de la fundación y cómo seguir a futuro

"Cuando partimos la fundación, el tema de las áreas verdes no estaba presente en la opinión pública ni en los discursos políticos.  Se cumplió la primera de las cosas que buscábamos: que esto fuera un tema a nivel país. Ahora hay que ver cómo se mantienen las cosas en el tiempo. Nosotros proponemos crear una cultura de parque para el país e involucrar a los vecinos en la generación de estos proyectos. Se trata principalmente de bajar las políticas públicas a las personas y que no se planifiquen entre cuatro paredes y se ejecuten", nos cuenta Andrea.

Para "Mi Parque", el estado debe financiar y colaborar, pero el poder tiene que instalarse en las municipalidades. Son los gobiernos locales y por eso conocen mejor su territorio y la situación de los espacios. "El problema actual es que los proyectos se diseñan tan lejos de la comunidad, se construyen sin la comunidad, no se incorpora a más gente. Eso debe cambiar", dice Andrea.  

No basta la plaza...

Max recalca que la intervención de Mi Parque no termina el día de la construcción: "Le generamos seguimiento a nuestros proyectos y los estamos yendo a visitar constantemente, así la relación se mantiene. En este minuto estamos desarrollando un plan de intervención más a largo plazo de continuar trabajando con las comunidades. La idea es que después otros lo puedan aplicar,  porque para 'Mi Parque' seguir creciendo y a la vez trabajar con las 80 comunidades que hemos intervenido es más complejo."

Al preguntarle a Max sobre se experiencia en la fundación nos contó: "Personalmente no me llama tanto la atención el paisajismo, pero entré a Mi Parque porque necesitaba trabajo por un mes. Estando aquí me di cuenta de que lo que creía que era sólo medioambiental, verde, paisajístico; era en realidad mucho más fuerte en el aspecto comunitario. Eso es lo que me hizo cambiar el switch y quedarme trabajando acá."

Si quieres ser voluntario para ir una mañana a construir una plaza, puedes inscribirte aquí.

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Comentarios
Matias Araya | 2013-04-29 | 12:04
4
Hay una gran cantidad de "peladeros" que he visto convertirse en nido de ratas, o los hacen "plaza", de un día para otro, cubriendo todo el terreno de maicillo, poniendo un par de columpios y nada de verde.
Esta opción es mucho mejor.
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Marco Canepa | Editor | 2013-04-29 | 12:22
5
Si uno se va fijando, aparece un factor común en varias de estas fundaciones y organizaciones que construyen infraestructura en zonas marginadas: Hacen participar a la comunidad. Es lo mismo que hacían Junto Al Barrio y Gestión Vivienda.

Si los tres están teniendo éxito, el gobierno debiese adoptar estas políticas de manera permanente en todos sus proyectos.
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Laura Badilla | 2013-04-29 | 14:33
3
Yo creo de gran importancia lo que indica el artículo respecto a incorporar a la comunidad en la planificación de diferentes tipos de proyectos.
Me hizo recordar lo que siempre pienso del transantiago: lo hicieron personas en una oficina que andan en auto, no en micro. Eso es evidente.
Respecto a esto. nunca calcularon que los chilenos y chilenas, en general, somos bajos, por lo que quedamos con "las patas colgando" y apenas nos podemos afirmar en el piso. Además, muchas micros tienen asientos con "roce cero", que a cada frenada uno se resbala hacia adelante.
Por esto me parece excelente que haya instituciones y personas con esta mirada inclusiva, donde la gente se comprometa con su crecimiento y vea que no hay necesidad de esperar a que "alguien" los venga a salvar.
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Magdalena Araus | Colaboradora | 2013-04-29 | 16:33
3
Es cierto... Creo que en muchos casos puede pasar que las buenas intenciones son desperdiciadas por diseñar las cosas sin considerar a los usuarios. Mi Parque dio en el blanco con esta preocupación! Y lo mejor es que busquen seguir trabajando con las comunidades una vez construida la plaza.
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