¿Ir a comprar algo? ¿Una visita al banco? ¿Ir al Metro? Qué cómodo sería salir de tu casa, tomar cualquiera de las bicicletas de la esquina, llegar a donde quieras con ella y estacionarla por ahí cerca. Esa es la libertad que se siente cuando hay bicicletas públicas.
Muchos llevan años soñando con eso en Chile, para tener una buena opción de transporte sano y sustentable, además de darle tregua al aire de nuestras ciudades. Hoy, sabemos que será una realidad, pues hace algunos meses se anunció que 11 comunas de Santiago se unirán en el primer Sistema Integrado de Bicicletas Públicas (SIBP), cubriendo un tercio de la capital.
Los municipios anfitriones de esta gran iniciativa que estará en manos de BikeSantiago son Estación Central, Independencia, La Florida, Lo Prado, Macul, Maipú, Providencia, Recoleta, San Joaquín, San Miguel y Santiago. Así, en tres etapas quedará listo, ofreciendo un total de 2.100 bicicletas en 140 diferentes estaciones. El 10 de diciembre de este año, Providencia terminará su concesión actual y se unirá, junto a Santiago, a la nueva red, donde cada una tendrá 180 bicicletas. Las siguientes etapas serán el 10 de marzo y 10 de mayo de 2015,.
Quisimos averiguar en qué va el proyecto y si se está pensando apoyar esta iniciativa con otro tipo de medidas e infraestructura, que le permitan ser una alternativa viable de transporte. Por eso, nos pusimos en contacto con el intendente Claudio Orrego, para obtener más detalles del futuro ciclístico de la capital.
El precio de suscripción mensual será de $4.990, para usarlas a libre antojo, con seguro incluido, mientras que los turistas acreditados podrán pedalear en ellas pagando los paseos esporádicos (precio por definir). El precio incluye el uso de cada bicicleta tantas veces se quiera, por un máximo de 30 minutos por tramo, ya que la idea es que sean usadas como transporte y no para ir de paseo a recorrer la ciudad entera con la misma bicicleta ni llevárselas de un día para otro. Pero basta con dejar la bicicleta en una estación antes de cumplir el tiempo máximo y tomar otra para continuar, si se requiere. En caso de excederse en ese tiempo, hay que pagar una diferencia.
Las podrá usar cualquier persona mayor de edad, que viva o no en estas comunas, de lunes a domingo entre las 6.00 y las 23.00 horas (22.00 en invierno). Por seguridad, el sistema contará con GPS para controlar la traza de viajes y también evitar posibles tentaciones.
El SIBP busca potenciar también el rol de la bicicleta como medio de acercamiento a otros transportes públicos (Metro y Transantiago). “El sistema no está pensado para que todos la usen 100%, sino para que la bicicleta sea ocupada por tramo" explicó en Intendente de la Región Metropolitana, Claudio Orrego durante su anuncio, en julio de este año.
Santiago es la ciudad latinoamericana que lidera el uso de la bicicleta, representando el 3% de los viajes entre todos los medios de transporte. No es para estar orgullosos tampoco, porque esa cifra debería llegar a los dos dígitos, pero sí demuestra que los capitalinos quieren pedalear como parte de su rutina. Son 850 mil viajes diarios en su interior, práctica que crece entre un 10% y un 20% cada año, según datos del Ministerio de Transportes. Además, según la 7° Medición de Tiempos de Viaje en Santiago, la bicicleta es el medio de transporte más rápido y confiable, al menos en tramos urbanos de no más de 7 Km., una realidad que debiésemos considerar y por lo mismo, promover la oportunidad de una transporte como éste.
Pero si se justifica, es importante entonces que se haga bien. Por eso hay que tener en cuenta varios aspectos para que el SIBP funcione, como explicábamos en este artículo sobre el Manual de bicicletas públicas, siendo una de las cosas más importantes, la implementación de ciclovías y estacionamientos para hacer más amigables las zonas donde se desplazarán estas nuevas bicicletas, asunto que tiene claro el Intendente Claudio Orrego.
"La ciudad de Santiago está hecha para el automovilista, en otras palabras, está hecha contra el ciclista y el peatón. Por esta razón, el objetivo que nos hemos trazado como Intendencia Metropolitana es que cada día más personas se suban a una bicicleta, pero de forma segura (…) Por eso planeamos construir cerca de 200 kms de ciclovías y 24 conectores que lograrán unir los 200 Kms. que existen actualmente pero que fueron concebidos como 'islas'. Se deben construir más estacionamientos en el Metro de Santiago y en las oficinas y además es necesario hacer una campaña educativa para mejorar la convivencia entre automovilistas, peatones y ciclistas ", nos explica el Intendente.
El sistema a implementar se basó en un estudio de otros modelos extranjeros, comenta Orrego, estudiando además las demandas, el mercado, posibles modelos de negocio, entre otros, además de una evaluación social, priorizando las comunas donde sería más beneficioso el sistema.
"Sin embargo, el modelo escogido en el caso de Santiago es bien particular, puesto que consistió en una licitación conjunta entre 11 municipios donde uno de ellos actuó como mandante. En el acuerdo, se concesionó el espacio público para instalar las bicicletas por un período determinado de años, y el modelo de negocio no contempla publicidad (salvo en la bicicleta misma), por tanto, se financia con el pago de los usuarios y responsabilidad social", asegura.
Hasta el momento, hay algunos municipios del sector oriente que ya tienen sistemas de bicicletas públicas, como Providencia, que cuenta con una red propia, o la red BikeSantiago que une a Vitacura, Lo Barnechea y prontamente Ñuñoa, con sus bicicletas color naranja.
La única razón por la que comenzaron con esas tres, explican, es porque fueron los primeros alcaldes que aceptaron la propuesta y se atrevieron a implementarlo, algo que es gratuito para los municipios, que solo deben facilitar el espacio donde estarán las estaciones con un radier y un punto eléctrico.
Por su parte, Las Condes planea instalar un sistema sin integrarse a esta red, independencia que defiende el alcalde Francisco de la Maza, pero que ha sido bastante criticada. Aún así, BikeSantiago está dispuesto a ofrecerles participación en su sistema interconectado.
Cuando el SIBP comience a operar a partir de diciembre en Santiago y Providencia, se unirán automáticamente a Vitacura, Lo Barnechea y Ñuñoa. Así, poco a poco, se irán integrando los demás municipios según los plazos indicados.
Todavía no hay planes concretos de otras comunas para formar parte del SIBP. "Esperamos que con el paso del tiempo, cada vez se vayan sumando más municipios a la red, permitiendo con esto conectar la ciudad, e integrarla con el transporte público, principalmente el metro", concluyó el Intendente.