¿Te lo perdiste? Regularmente republicamos contenidos vigentes que pueden resultarte interesantes.
Todos nos enfrentamos a obstáculos, no hay cómo zafarse. ¿Eres de los que se echa a morir? o ¿Te encanta la adversidad? Los que logran superarlos sin ser presa del pánico y salen airosos de la adversidad tienen algo en común.
Una simple lección que Fast Company adaptó de un artículo del libro ¿Listo para ser un líder de pensamiento? Cómo aumentar tu influencia, impacto y éxito. Los conocidos profesores Jeffrey Pfeffer y Jim Collins, analizaron a estudiantes de MBA en Stanford. El estudio mostró los factores comunes que había en el grupo de personas que no chocaban contra los obstáculos y tampoco se desvanecían, sino que lograban enfrentarlos y aprender de eso. Y no hablamos de los que ganaban mucho dinero, sino de quienes han tenido más éxito en el logro de sus metas y sueños.
A pesar de ser personas diferentes, todos tenían en común la resiliencia: capacidad de recuperarse rápidamente de las dificultades manteniendo la motivación y la fortaleza mental frente a la adversidad. ¿Cuáles son los 4 hábitos que ellos practican y que debiéramos imitar?
Siempre tenemos en nuestra cabeza una especie de hermano malvado de Pepe Grillo que nos quiere hundir: No vas a ser capaz, es demasiado el esfuerzo, ¿Para qué tanto sufrimiento? Esas ideas son las que nos hacen retroceder atemorizados ante los obstáculos o desistir de comenzar un nuevo proyecto.
La cosa es simple, si nos dejamos vencer por esas voces pesimistas las posibilidades de lograr algo son muchísimo menores. Es cierto que es importante ser realista y no creer que todo será pan comido, pero deberíamos hacerle caso a este grupo de personas que han logrado sus metas y dejar de creerle tanto a estas malas suposiciones.
Es literal. Y no se refiere a contratar profesionales ni a organizar reuniones semanales con expertos, sino que a dejarse asesorar por personas conocidas en diferentes temas y ante dudas. La gracia es que estas personas no tienen idea que pertenecen a este comité consejero y tal vez ni siquiera se conozcan.
Cada uno piensa que es único, porque le pides consejo de manera independiente, informal. Pero juntos, con sus diferentes perspectivas, pueden ayudarte a tomar buenas decisiones. Por ejemplo, un amigo que sabe cómo comunicar las cosas, tu ex jefe que es experto en negociación, un familiar que te ayuda a salir de la zona de confort.
Claramente podríamos contratar a un coach o terapeuta, pero para las decisiones y retos del día a día que nos enfrentamos, este grupo asesor es más eficiente. Probablemente podremos recibir consejos contradictorios a veces, es inevitable y por eso siempre quedará la responsabilidad final en nosotros, para elegir si queremos tomar el consejo o no.
No podemos saberlo todo y no importa, por eso sentirse confiado a pesar de ignorar ciertas cosas es fundamental para saber superar obstáculos. Nos impide paralizarnos.
Kathleen Harren, ha ascendido de Director de Enfermería, a Director Ejecutivo Enfermería y a Director Regional del Instituto de Enfermería en el Centro Médico María en Torrance (California). Ella cree que para progresar todo el mundo debe ser capaz de hablar sobre cualquier tema, sin estar totalmente preparado. Ser flexible, articulado y lo suficientemente seguro. ¿Cómo lograr esto?
Si no es algo que podamos hacer de forma sencilla, aconseja tomar cursos de narración, capacitaciones para mejorar habilidades o de confianza frente al micrófono. Otras personas también recomiendan clases donde haya que improvisar como el teatro, la música o la danza.
La improvisación es actuar sin una planificación previa, por lo que desarrollar esas habilidades puede ser muy útil para reaccionar cuando las cosas se pongan difíciles.
Todos tenemos nuestros propios "Sí, pero…". Son obstáculos que nos imponemos por quienes somos y aquí es cuando debemos usar más el clásico no hay pero que valga. Sentirnos demasiado jóvenes o demasiado viejos para algo, creer que nuestra experiencia no es suficiente, tener miedo a ser líder, sentir que otros van a pensar mal de lo que uno diga. Incluso leyendo este artículo podemos sentir: "Sí, pero las voces negativas en mi cabeza son muy fuertes y no tengo a quién elegir de consejero".
Es totalmente normal que aparezcan en el camino, pero al igual que las voces negativas, no hay que dejar que invadan nuestras decisiones. Mal que mal, las personas más exitosas e innovadoras son aquellas que han logrado salir de su zona de confort.