Desde mediados del año 2010, 25 mil pasajeros del transporte público en Punta Arenas disfrutan de una flota de 61 buses, de la marca Cummins y operados por la empresa Movigas, que funcionan con gas natural comprimido. Debido a esto, la empresa Scania escogió esa ciudad para evaluar el rendimiento de su propia versión de estas máquinas, con la intención de incorporarlas al sistema de transporte de la capital de nuestro país.
En la Subsecretaría de Transportes, aseguran que los recorridos con buses a gas han contribuido a reimpulsar el transporte público mayor de Punta Arenas. “Estos servicios han alcanzado un 82% de satisfacción, según un estudio que se realizó entre los usuarios desde que se implementó el servicio”, señalan desde la subsecretaría.
Durante los seis meses en los que se probará la nueva máquina a gas natural, que mide 12 metros de largo y tiene una capacidad para 80 pasajeros, se analizará su rendimiento, los niveles de emisiones y velocidades de desplazamiento. Las características del bus son bastante similares a los que usa Transantiago: tiene sistema de suspensión hidráulica, que sube y baja la carrocería para facilitar el acceso de pasajeros y está equipado con plataforma para el ingreso de sillas de ruedas. Además tiene una autonomía que le permite operar durante 16 horas con una carga completa.
El objetivo principal de las pruebas en Punta Arenas, es evaluar el bus de Scania con la empresa Movigas, que ya tiene una experiencia de tres años con máquinas de este tipo y así llegar a un acuerdo con los operadores de Transantiago. Se espera integrar 200 de estos buses en los recorridos de la Región Metropolitana.
En la Subsecretaría de Transportes aseguran que “desde el punto de vista normativo, están dadas las condiciones para impulsar el uso de esta tecnología en todo el país. Ahora está en manos de la industria desarrollar este mercado”.
El Ministro de Transporte y Telecomunicaciones, Pedro Pablo Errázuriz, señaló que el principal beneficio de implementar en Santiago este tipo de buses, es el medio ambiental. Sin embargo, también destacó que la flota actual cumple en esa materia: “Transantiago es muy eficiente en términos medio ambientales. Es comparable a las mejores ciudades de Europa. Por esa razón hoy es más atractiva la implementación de buses a gas en otras ciudades del país”.
El uso de buses a gas natural tendría un impacto positivo en el medio ambiente. La emisión de material particulado de una máquina diésel, equivale a la generada por 10,9 buses a gas natural comprimido. Al año la flota de Transantiago libera 481.143 toneladas de material particulado, lo que equivale al peso de 2.600 ballenas azules. Una flota que funciona a gas natural provocaría 44.265 toneladas, “solamente” 245 ballenas aproximadamente. Esto equivale a un 9% de la emisión actual de partículas liberadas por los buses de Transantiago.
En cuanto al gasto por consumo de combustible, los costos de los buses a gas natural son más altos en la capital respecto a Punta Arenas “En términos económicos, la diferencia en Punta Arenas es muy alta porque el gas es barato, en el resto del país el tema no es tan claro, porque el diésel y el gas pagan un impuesto selectivo a los combustibles muy parecido”, comentó el ministro Errázuriz.
Si comparamos el consumo de combustible, vemos que un bus a gas natural que rinde 3 kilómetros por metro cubico de gas, gastaría 18.600 pesos en un recorrido de 100 kilómetros (considerando que el precio del gas natural en Santiago es de alrededor 560 pesos por metro cubico). Los buses actuales a diésel rinden 5 kilómetros por litro, es decir que cada 100 kilómetros gastan 13.000 pesos (considerando que un litro de diésel cuesta aproximadamente 650 pesos). Para reducir está brecha, sería necesario bajar el impuesto al gas natural para el transporte público.
Pedro Pablo Errázuriz, declaró en agosto que para el 2015 deberían entrar en circulación de 300 a 500 buses eléctricos. Esto significa que entre un 5% y un 8% de los 6500 buses que actualmente tiene Transantiago tendrían esa tecnología. Como forma de evaluar este tipo de máquinas, la Universidad Mayor lo utiliza como bus de acercamiento entre Escuela Militar y el campus de Huechuraba.
Las máquinas pueden viajar a la misma velocidad que las actuales. La diferencia está en el precio: cuestan 500 mil dólares, el doble de los que circulan actualmente. Los beneficios se ven en cuanto al gasto en consumo. Con una carga que demora alrededor de cuatro horas, tienen una autonomía de 250 kilómetros. Para recorrer esa distancia, un bus eléctrico gasta 23 mil pesos aproximadamente. Las maquinas actuales gastan 32.500 pesos por el mismo recorrido. O sea, es una inversión a largo plazo.
Las ventajas para el medio ambiente son considerables. Según la ministra del Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, reemplazar un bus actual por uno eléctrico, eliminaría el consumo de alrededor 2.000 litros de diésel al mes. “Se dejarían de emitir cerca de cuatro toneladas de C02 al mes, lo que representa un gran aporte en materia medioambiental”, agregó Benítez.
Más importante aún, los motores eléctricos son completamente silenciosos, contribuyendo a la descontaminación acústica de la ciudad.
A ti que te parece mejor ¿usar buses a gas natural o eléctricos?