Aún no podemos solucionar el que deje de salir esa agüita de kétchup del envase cuando no se usa en un buen tiempo. Tampoco hemos sido capaces de terminar con el sufrimiento de quedar con los dedos grasosos después de comer papas fritas. Ni se ha encontrado la solución al dilema que ocurre cuando dos personas que vienen de frente empiezan a chocar por no ponerse de acuerdo en qué lado seguir caminando.
Así que sí, es verdad que nos falta mucho como sociedad, pero tampoco podemos negar que hemos avanzado. Inventamos los posa vasos, hicimos desparecer la moda de los labios delineados en las mujeres y ya podemos conectarnos a internet y usar al mismo tiempo el teléfono fijo de la casa (aunque también es un avance el que casi ni lo usemos).
Pero como no solo de banalidades vivimos, también preparamos este artículo en el que recopilamos 7 gráficos que nos muestran que estamos mucho mejor que antes como planeta, en temas de inclusión social. Todo esto, desde el amplio espectro que eso significa. *Se pone los anteojos para hablar de gráficos*. Aquí les contamos por qué.
Este gráfico expuesto por Ourworldindata.org y analizado por Sam Peltzman, cambia la tradicional medición del coeficiente de Gini que mide la desigualdad de los países según sus ingresos, por uno que lo hace a través de la lupa de la mortalidad. En ese sentido, se puede apreciar que la desigualdad en expectativas de vida alrededor del mundo ha ido disminuyendo.
Eso significa que a medida que avanza el tiempo, vivimos una cantidad de años más parecida entre nosotros mismos. Algo que habla de inclusión, si consideramos que hoy es más probable que alguien de bajos recursos llegue a vivir lo mismo que alguien que cuenta con una mejor situación económica. Y ojo, que la medición contempla desde el 1742 al 2002 y los datos de cada país.
Este otro gráfico del Banco Mundial muestra el cambio en la población mundial, considerando a aquellos que viven con menos de US$ 3.10 al día (CLP$ 2.100). Afortunadamente, la tendencia está claramente inclinada hacia la baja. Así que ya puedes sacar de tu estante de frases que escuchaste y no comprobaste la que dice algo así como “no, si el planeta está en decadencia y cada vez hay más miseria y pobreza”.
La investigación considera el período entre el 1985 y el 2013 y se pueden ver, entre otras cosas, los grandes avances en esta materia de países como Bolivia, Chile y Perú.
¡Calma! Obviamente los desafíos aún son enormes, y no estamos asumiendo que vivir con un poco más de 3 dólares (o incluso el doble) al día permita una vida digna. Pero sí hay que reconocer los avances que se han dado en el tiempo, y seguir aplicando las medidas que han sido más efectivas para lograrlos.
En este caso la información viene del Human Development Report 2014 y, en pocas palabras, sugiere que como sociedad nos hemos ido preocupando cada vez más de lograr que la cobertura de la salud pública llegue a más personas.
El gráfico mide el porcentaje de gente a la que le beneficia el sistema de salud público y, como se puede ver, se trata de un factor que ha ido creciendo considerablemente desde el 1920. Y mientras ya hay varios países (adinerados) en los que se pueden jactar de una cobertura del 100%, también se nota el avance de otros como Vietnam o México, quienes han mejorado bastante en esta área.
Ya sabemos. Este asunto puede caerle como una patada en el estómago a varios. Después de todo, solemos ver noticias negativas cuando de salud pública se trata. Y es que el dinero que se le destina no siempre lo es todo, ya que a también está sujeto a una buena gestión administrativa. Pero un dato es seguro: ni la mejor de las gestiones hace magia sin recursos, y que estos vayan aumentando es una buena señal.
El economista Max Roser elaboró este gráfico en donde se detalla el incremento del gasto social de algunos países de la OCDE, en función de su Producto Interno Bruto (PIB). Ahí se puede ver que a partir del 1930, los Estados fueron preocupándose en mayor medida de elevar el gasto social, llegando incluso a más del 30% del PIB en los casos de Dinamarca y Suecia (sí, sabemos que siempre son los más ejemplares).
Los datos fueron considerados entre el 1880-1995 y, en otras palabras, significa que los países destinan más dinero en educación, vivienda, salud, prestaciones sociales, seguridad social, etc.
¡Genial noticia! La preocupación de los estados por sus habitantes es mayor y ahora el desafío está en utilizar con eficiencia ese dinero invertido para que tenga un real impacto. Ideas como los Bonos de Impacto Social y los análisis de políticas públicas de JPAL son un gran aporte para avanzar en esto.
Los Derechos Humanos y su protección, hablan de cómo el Estado se encarga de prevenir que las personas se vean afectadas por represión política o, de plano, por la violación de sus DD.HH. En esa línea, el siguiente gráfico fue extraído del documento Respect for Human Rights Has Improved Over Time: Modeling the Changing Standard of Accountability.
Y si bien hay países que han demostrado un retroceso en esta materia, el promedio mundial ha anotado un alza consistente desde la década de los '80, pasando de un nivel de protección de 0,1 a 0,8 (en el que 0 es lo peor y en el 2014.
Es cierto, los gráficos dicen que mejoramos, pero por otro lado sentimos que cada día hay más violencia. Una de las razones es que el acceso a la información es mucho mayor y nos enteramos con mayor rapidez y precisión de lo que sucede alrededor del mundo, sin embargo sí hemos avanzado considerablemente y para seguir haciéndolo, esa transparencia nos ayudará a prevenir y evitar más violaciones de los DD.HH.
Ojo, que este gráfico solo contiene información de libros en inglés (así que quedan afuera todos los demás idiomas) y básicamente habla de cómo las frases “derechos de las mujeres”, “derechos de los gays”, “derechos de los niños”, “derechos de los animales” y “derechos civiles” han ido apareciendo cada vez más en los textos de este idioma. Y al igual que con el gráfico anterior, la curva comenzó a crecer exponencialmente a partir de la década de los '80. ¿Será que ahí la gente empezó a ser más groovie? Un poroto más para la inclusión. (Puedes hacerle click para agrandarla).
Sí, los tiempos nos dicen que el EE.UU., al menos, el asunto no está para nada resuelto, pero incluso sus propias cifras nos hablan de un avance. Se trata de la postura de los blancos de ese país frente a la idea de que niños blancos y negros vayan juntos al colegio y de si se cambiarían de casa o no, si una familia negra se mudara al lado de ellos.
En el caso de los colegios, alrededor del 70% de los blancos estaban en contra de “mezclar” niños blancos y negros en un colegio, en la década de los '40. Afortunadamente, la cifra cae casi aproximadamente el 1% en el año '95. Por otra parte, casi el 50% de las familias blancas se habrían cambiado de casa en el escenario de que llegara una familia negra a la casa de al lado en los '50. Pero también cae a alrededor del 1% en el ’95. (Puedes hacerle click para agrandarla).
¿Qué queda por trabajar? La discriminación racial que sigue reproduciéndose especialmente en prejuicios con respecto a la vulnerabilidad y la delincuencia. Un desafío importante si es que hablamos de un mundo cada vez más globalizado, donde la migración (por los más variados factores) es un fenómeno reciente.
Siete datos nos demuestran que, aunque tengamos mucho por hacer aún, hemos avanzado considerablemente en ser más preocupados por los demás, los más vulnerables, las minorías y otros grupos. De todos modos, el camino es largo, pero mientras los datos nos acompañen, se puede decir que vamos por una buena ruta.