Ya en el 1999, Los Simpsons, para variar, anticiparon algo que ocurriría en el futuro. En un capítulo, Homero se propone hacer una entrega en camión, porque el conductor anterior había muerto en un concurso de comer carne (en el que él también había participado).
Tras ingerir un coctel de anfetaminas para mantenerse despierto, decide tomarse otro tanto de somníferos para equilibrar su sueño. Al final, termina quedándose dormido al volante. Para sorpresa de todos, en vez de morir trágicamente, despertó al día siguiente y descubrió el secreto mejor guardado de los camioneros: sus máquinas se manejan solas y están sentados ahí solo para aparentar y recibir dinero.
Y por muy loco o idílico que suene, hoy ya hay una empresa trabajando para que eso se vuelva una realidad. No en la parte de los camioneros que aparentan cosas, sino que en la de los camiones que se manejan solos, por supuesto. Algo que es novedoso si consideramos que, si bien ya existen iniciativas en la línea de la autonavegación en el transporte (como Nutonomy en Singapur), este proyecto se dirige a las grandes ligas.
Se trata de Otto, una startup estadounidense dedicada a innovar en temas de transporte. Nada de andar mirándola a huevo, ya que en su equipo se encuentran ex trabajadores de compañías como Google, Tesla, Apple, etc., así que definitivamente están ahí los que saben.
Pero aún no se conoce a ciencia cierta cómo será que funcionarán estos camiones (en serio, apenas hay especificaciones técnicas y quizás prefieran tenerlas bien guardadas por un tiempo). Sin embargo, desde la empresa, destacan las ventajas que estos vehículos tienen al momento de llevar en su interior un sistema de autonavegación.
Su gran tamaño es ideal para instalar hardwares (por ejemplo, en la parte superior para tener una mejor vista del panorama alrededor). Además, la tecnología está pensada para ser utilizada solo en carreteras, lo que deja fuera las complejidades del tránsito en la ciudad y facilita el uso de esta innovación.
Eso sí, en Otto advierten que una de las mayores complicaciones que se les viene encima es el de las regulaciones. Después de todo, no es llegar y autorizar a unas bestias de 40 toneladas que circulen libremente por las carreteras. Pero de salir adelante con eso, no sería raro ver en un futuro próximo a estos camiones auto-manejándose a través de Estados Unidos (por el momento).
De esta manera, se podrá avanzar en un transporte más eficiente, con menos peligros para los conductores y quienes los rodean (debido a que no estarán tan cansados), mejor planificación, etc.
Quédense tranquilos, camioneros, que esto no significa que se van a quedar sin trabajo. El sistema que propone Otto contempla a los choferes como una parte fundamental en el proceso de autonavegación. Y es que los camiones se manejarán solos, sí, pero aún así será necesario que haya alguien al mando en caso de un accidente o cuando se entre a zonas urbanas (algo así como con los aviones y su piloto automático).
La gracia de esto es que le permitirá a los trabajadores del rubro estar en un ambiente mucho más seguro, sobre todo si se considera que, al menos en Estados Unidos se producen ocho muertes diarias asociadas al tránsito de camiones. Lo no tan maravilloso, es que de todos modos estos camiones no podrán transitar más tiempo de lo que podría un vehículo tradicional, ya que, como comentamos, sigue siendo necesaria la atención de un chofer constantemente (así que no es como que el camión te lleve solito de Canadá a Punta Arenas).
Y ojo, que el plan de Otto considera crear una plataforma similar a un Waze, en donde los camioneros podrán compartir información relevante (como accidentes vehiculares, desviaciones, incidentes en carretera, animales sueltos, etc.) y recibir una recompensa monetaria por eso. En otras palabras: prometen mayor seguridad al volante y recibir más dinero por eso.
La compañía reconoce que la labor de los camioneros es ardua y según sus cifras, el 90% de estos trabajadores renuncia al año en busca de mejores oportunidades. Así que para que el sueño de la startup se vuelva realidad, forjaron una alianza con la empresa de transporte que últimamente ha estado en todas: Uber.
La idea es acelerar el proceso de perfeccionamiento del software de autonavegación, algo en lo que la compañía que está en pie de guerra con los taxistas del mundo, viene trabajando hace un tiempo. Así que de lograrse esto, no solo los camiones llevarían el nombre de Otto, sino que también de Uber.