Hoy la superficie del embalse de Los Ángeles, Estados Unidos, parece el sueño de un niño. Millones de pelotas, para ser exactos 96 millones, cubren la superficie de 70 hectáreas que contiene más de 12 millones de metros cúbicos de agua.
El video donde se puede ver a camiones volcando la curiosa carga ha dado la vuelta al mundo ¿Será una campaña publicitaria? ¿Un millonario excéntrico que quiere cumplir el sueño de su infancia?
Ni uno ni lo otro. De hecho existen varias razones que explican la presencia de un aparentemente ridículo espectáculo, partiendo por el hecho de que está reduciendo los efectos de una de las peores y más largas sequías que el sur de Estados Unidos haya enfrentado.
En los últimos años, el estado de California, donde se ubica Los Ángeles, ha estado batallando una sequía que no parece terminar. En este escenario, el contenido de los embalses es vital y cada litro que se evapora por las altas temperaturas es un litro que no llegará a los millones de habitantes del área. La superficie de pelotas evitarán la evaporación de más de mil millones de litros de agua cada año, estiman. "Esta es una mezcla de cómo la ingeniería realmente cumple con el sentido común", dijo la gerenta general del Departamento de Agua y Energía de Los Ángeles (LADWP), Marcie Edwards.
El plan inicial de la LADWP para cubrir el embalse tenía un costo de 300 millones de dólares, pero usando las llamadas shade balls ("pelotas de sombra"), se logró lo mismo con "solo" 35 millones.
Rueden muchachas ¡son libres! Fuente: LADWP
¿Pero qué son exactamente? ¿Cuándo o cómo surgieron? Curiosamente, estas pelotas vienen rodando hace rato.
En 2007, el LADWP tenía un problema grave entre manos. Al menos tres de sus embalses más importantes contenían niveles peligrosos de bromato, un compuesto químico que nace de la reacción bajo la luz del bromuro, presente naturalmente en aguas subterráneas, y el cloro que se usaba para desinfectar el agua.
No era un problema menor. El bromato es, según informes de la Organización Mundial de la Salud, un compuesto carcinógeno que el ciudadano corriente agradecería no tener que ingerir.
La solución vino del entonces biólogo del LADWP, Brian White, quien sugirió la utilización de las entonces llamadas bird balls, nombre que no, no hace referencia a los testículos de las aves, sino a su forma y su propósito: bolas que evitaban que éstas bebieran y se bañaran en los pozos.
Esta nueva iteración se llamarían shade balls ("bolas de sombra"),pelotas huecas (aunque algunas tienen agua para evitar que se vuelen) de 10 centímetros de diámetro y 245 gramos de peso, hechas de polietileno de alta densidad y libres de elementos tóxicos como el bisfenol. Su superficie negra absorbe la luz con mayor efectividad que otros colores, bloqueando su paso y, por lo tanto, provocando sombra (de ahí el nombre).
Las shade balls cubrieron entonces estos embalses con el fin de evitar la reacción química que hacía del agua potable bastante menos "potable", volviéndola un riesgo para la salud de los habitantes de la zona, y con el beneficio económico de ser relativamente barato en comparación con soluciones más complejas: cada pelota cuesta alrededor de 36 centavos de dólar (alrededor de 250 pesos chilenos) y duran 10 años (algunos reportes indican hasta 25, pero iremos con el número más conservador).
Otro efecto adicional es que las pelotas reducen cerca de un 90% de la evaporación del agua, y es justamente con esta misión que el LADWP vertió 96 millones de ellas en el embalse más importante de la ciudad, un proyecto que comenzó en 2012 y culminó hace pocos días.
Como si el espectáculo y sus beneficios no fuese suficiente, otro punto muy llamativo y positivo de las shade balls viene de la empresa que las fabrica.
Las 96 millones de pelotas fueron hechas por XavierC, compañía liderada por Sydney Chase, una exitosa empresaria que abandonó su trabajo y vendió su casa para financiar el negocio. El nombre proviene de su otro socio, Xavier Castillo, un experto en informática que quedó cuadripléjico a los 27 años en un accidente en auto.
Chase, de una familia de miembros del ejército, quedó sorprendida por los relatos de Castillo, quien por muchos años trabajó con veteranos de guerra que volvían en situación de discapacidad.
"Honestamente, es solo ver a estos niños regresar a casa", dice Chase, "son gente muy física, y vuelven sin poder hacer las cosas que fueron criados para hacer. Simplemente, me rompió el corazón".
XavierC le ofrece oportunidad a veteranos en situación de discapacidad trabajar en administración, marketing y otras tareas que pueden ejecutarse mediante un computador, como lo hace Castillo, quien mediante movimientos de cabeza dicta comandos a uno. Actualmente la empresa emplea a cerca de 100 personas.