El chileno Alejandro Aravena (48 años) acaba de recibir de parte de las Naciones Unidas el mayor premio de Arquitectura: el Premio Pritzker (equivalente al Nóbel). ¿La razón por la que fue escogido por sobre todos los arquitectos del mundo?, por sus proyectos habitacionales sostenibles que defienden la responsabilidad social de la arquitectura.
Aravena y su colectivo Elemental , que se dedica a la construcción de proyectos con impacto social, donde destacan las viviendas incrementales en las que en lugar de recibir un piso terminado, el cliente obtiene una casa capaz de crecer cuando su economía lo permita; tienen como valor principal el poder de síntesis a problemas complejos. Él y sus socios comparten la fijación de que la arquitectura debe recuperar su peso social, alejándose de la irrelevancia.
Y ese principio de responsabilidad social plasmado en sus proyectos y que le valió el premio, continúa demostrándose. Hoy el arquitecto anunció que pone a disposición de los gobiernos de todo el mundo sus proyectos de habitabilidad sostenible para construir viviendas para los refugiados que se encuentran en campos de detención.
En una conferencia de prensa, tras haber recibido el Pritzker en Nueva York, Aravena alertó que sólo una construcción sostenible es posible de encarar desafíos como los 1.000 millones de personas que viven en condiciones inhumanas.
En base a esto mismo, el arquitecto manifestó estar disponible para gobiernos dispuestos a atacar el problema de vivienda., señalando que “Ahí los tienen. Los archivos y planos. Una razón menos por la que decir que no es posible”, aludiendo a que sus soluciones para la falta de recursos (las que publicará hoy en internet) sirven tanto para inmigrantes como para refugiados.